El anti-psiquiatra inglés Ronald Laig, en el capítulo "Especulaciones" de su libro "Las cosas de la vida" formula la siguiente pregunta: "¿Quién puede asegurarnos que el día de nuestro nacimiento no fue el día de nuestra muerte y el día de nuestra muerte no será el día de nuestro nacimiento?"
Esa pregunta me pareció por muchos años "la pregunta del millón". Pregunta que nunca encontró respuesta porque unas veces -frente a algunas experiencias- me parecía de una la "correcta" y frente a otras me parecía que era otra la "correcta".
recuerdo que después de haber leido ""el libro tibetano de los muertos" de Padma Sambhava creí -creí- durante algún tiempo tiempo que el día de mi nacimiento había sido el día de mi muerte.
Y creí... y creí...hasta el día en que supe -supe- quién era realmente... el día en que conocí mi verdadera identidad. Ese día, en consecuencia, se disipó la dualidad. La dualidad entre creer ser y SER. Entre creer que se es pato -y, además, feo- y SABER que se ES CISNE. Y cuando se disipó la dualidad, es decir, cuando la ilusión de ser "pato" se convirtió en nada -como una pompa de jabón- entonces eso que antes se llamaba muerte.... ¡plum! se disipó también como lo que era: una ilusión. Y sólo quedó la VIDA con sus infinitas posibilidades... sus dimensiones... sus estadios...
El "problema" -el desafío- es, no sólo no saber todavía quienes somos... Es nuestra identificación con eso que creemos ser... el apego a todo lo que tiene que ver con ello... desde el apego a pertenencias materiales, hasta al modelo de comportamiento de pensar... de analizar... de tratar de controlar las situaciones... de juzgar los actos propios y ajenos ... de planear... de desear... de amar a otro y ser amado por otro etc....
Entonces la pregunta de Ronald Laig -que me ocupó ¡tanto tiempo!- quedó atrás.... -como muchas otras cosas- en el olvido. Si él tuvo la suerte de respondérsela...... no sé!.
Sarasvati
CUASI HUASI
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