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El Empleo del Cobre. Los Metales,

Atención Mayor a su Importancia 

    El cobre es un elemento natural muy aplicado en la actividad de la vida del Ser Humano, del Hombre, con solo decir que en él en su historia ya tenemos allí un gran período extraordinario en la época arcaica conocido como la Edad del Cobre hace 3.500 años en la división de la Era de los Metales, que en alguna medida sirvió posteriormente a otros de sus avances tecnológicos o avanzados de su civilización a partir de entonces.  

    Desde hace muchísimos años atrás, éste elemento metálico, el cobre, es uno de los materiales más utilizados en su diversidad de aspectos: para la fabricación de adornos, electrónica, electricidad, alambrado, alumbrado, tuberia, cableado, instalaciones eléctricas, objetos personales, orfebrería, aparatejos eléctricos, artefactos electrónicos, herramientas, fachadas, decoración, puertas, ollas, ventanales y medios de transporte, en elementos decorativos del domicilio en la familia, la casa y su estilo del hogar en que su aplicación es bastante apreciada, hoy; cada vez más en el cobre se presta atención mayor a su importancia con el avance contemporáneo de las nuevas alternativas, métodos y posibilidades que su elemento nos ofrece y de la que existen y son presentes infinitamente en su vasta variedad en el mercado, los objetos de cobre son bastante valorados y los podemos apreciar por sus solas características.              

    Entre estas o sus propiedades del cobre las más observadas como: el conductor de la electricidad, el reciclaje, la maleabilidad, su brillantez, lo bactericida, el poder de aleación, la resistencia material, su ductibilidad, anticorrosivo y como material blando.

    Sin embargo, y al igual que ocurre con cualquier otro material, el cobre debe tener un cuidado especial que lo mantenga reluciente y en un perfecto estado de conservación para que sus propiedades decorativas como alguna otra se vean altamente resaltadas en cada uno de los elementos que se elaboren con él.

            

    Los objetos de cobre los podemos encontrar en cualquiera de las habitaciones de la casa embelleciendo muchos de los hogares y, sin un riesgo mayor salvo se le emplee por exceso; por condiciones adversas que le pueden llegar, las más importantes de estas en el paso del tiempo y en lo que se refiere a las diferentes condiciones del clima, a este motivo, y como sucede en muchos otros objetos, si no se hace especial atención a sus cuidados su material puede ir tomando un color verdoso en cualquiera de sus partes haciendo bastante complicado su tipos de limpieza, casos en los que para su mejor uso le damos desde su industrialización una capa de cromado.

    Su limpieza por lo común se realiza con algo de detergente diluido en agua caliente siendo un método ya practicado desde hace mucho, otro consejo con una forma de pasta hecha con productos de la cocina como la sencilla harina, sal -gruesa y vinagre, pasando con un paño y frotando en toda la superficie y rincones mínimos del accesorio de cobre, en sus caras interior y exterior, hasta llegar a conseguir el brillo original. Otra manera también bastante aplicada, recurriendo al zumo del limón haciendo llegar y frotar un  limón partido sobretodo en su área de cobre a limpiar utilizando para este fin un cepillo de dientes o de ropa pasando varias veces hasta que poco a poco vayamos eliminando la mancha verde del objeto en cuestión. Otro nombre que se le suele dar es coure.

    Si lo que buscamos es sacarle brillo al cobre y dejarlo reluciente a nuestra vista, se recurre a una técnica muy fácil y conocida, ésta consiste en coger papel periódico mejor como el de papelería para hacer una pequeña bola con él, para de esta manera y frotando en toda la superficie del cobre, ir consiguiendo los resultados deseados.

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