<Por Daniel Jacob
“Sí, parece que una vez que quedamos atrapados en la gran “R” (relación) interpretamos las danzas más salvajes. Es como si al fin estuviésemos satisfechos y asentados, abrochándonos nuestros “cinturones” para no poder ser arrojados (fácilmente) del vehículo; nos liberamos para sondear las profundidades no sólo de nuestra propia sombra sino también los aspectos de sombra de nuestra pareja, nuestros padres, los padres de nuestra pareja y, a veces, todo el resto de la sociedad.
Los celos y la envidia que pueden brotar, la ira y la furia que se ven tan seguido, tienen sus orígenes muy, pero muy atrás. Las raíces se afianzan mucho antes de que se forme y consume la asociación. Ellas se retuercen alrededor y a través de todo nuestro “sistema” de relaciones entre padres e hijo, hermanos y hermanas, primos, tíos, parientes lejanos e incluso ancestros. Y cuando traicionamos, o nos traicionan, es una afrenta para todos los que vinieron antes que nosotros, y quizá, incluso para todos los que vendrán después (o eso creemos).
Y sin embargo, ni quiera comenzó ahí tampoco. Va mucho más atrás, al meollo mismo de la relación entre Dios y el hombre, ¿no es cierto?
“Yo soy el Señor, Tu Dios. ¡No tendrás a otro Dios más que a mí!”
Sí. Ahí está. La demanda de fidelidad. La preeminencia personificada. La familia nuclear, y particularmente la relación entre hombre y mujer, padre e hijo, tienen por objeto ser el espejo perfecto de un vínculo afectivo ideal entre Dios y Su Creación. Cristo y Su Iglesia. O así lo sentimos. Esencialmente, una vez que este proceso se inicia en realidad nosotros no somos personas. No somos realmente seres humanos, con necesidades y sentimientos humanos. Somos actores, actuando esta Danza de las Edades sobre un escenario humano. Pero esperen. También nosotros somos Creadores. Está en los genes, ¿ven? Está en la vibración de nuestro momento del ahora. Y podemos elegir… si tan solo estamos dispuestos a creer…”
© Daniel Jacob www.reconnections.net
Título en ingles: Commitment in Relationship
Traducción: Susana Peralta
Sitio oficial de Daniel Jacob en español www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
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