'Las perlas son productos del dolor...

foto de Abeida Rodriguez.

''Las perlas son productos del dolor, resultados de una sustancia extraña,
indeseable en el interior de la ostra, un parásito o un grano de arena.
Las perlas son heridas y curadas.

En la parte interior de la concha se encuentra una sustancia llamada
Nácar. Cuando un grano de arena penetra, las células de Nácar empiezan a
trabajar y cubren el grano de arena con capas y más capas para proteger
el cuerpo indefenso de la ostra.

Como resultado, una bonita perla se va formando. Así que, una ostra que
no fue herida no produce perlas, porque las perlas son heridas
cicatrizadas.

¿Te has sentido herido por el engaño? ¿El rechazo de alguien que tu de
verdad amabas? ¿Te has sentido herido por palabras crueles o duras de
alguien? ¿Tus ideas fueron rechazadas o mal interpretadas? ¿Sufriste los
duros golpes del prejuicio? ¿Recibiste el intercambio de la
indiferencia? Entonces, produce una perla. Cubre tus heridas con varias
capas de amor.

Por desgracias son pocas las personas que se inclinan por hacer esto. La
mayoría aprende solo a cultivar los resentimientos, dejando las heridas
abiertas, alimentándolas con varios tipos de sentimientos pequeños y
pensando solo en lo que sucedió, o en la persona que te dejó o lastimó y
por lo tanto, no permitiendo que cicatricen.

Así, en la practica, lo que vemos son muchas ostras vacías. No porque no
hayan sido heridas, si no porque no saben perdonar, comprender, dejar
el pasado atrás y transformar el dolor en amor.

Una sonrisa, una mirada, un gesto, en la mayoría de veces hablan más que
mil palabras. Ya es hora, empieza a producir perlas en tu vida.

A veces los golpes de la vida hace que guardemos resentimientos en
nuestros corazones y es justo por eso que llevamos una vida hueca y
vacía. Deja que tu vida se llene completamente de amor.

Echa fuera de ti la amargura, las malas pasiones, el enojo, los gritos,
los insultos y toda clase de maldad. Aprende a perdonar, no solo a los
demás, si no también a ti mismo''