LUZBY BERNAL

sábado, 25 de junio de 2011

Invasión de calzado por debajo de un dólar

Invasión de calzado por debajo de un dólar preocupa a empresarios



Industria del calzado
De 16,1 millones de pares que ingresaron de enero a abril, 3 millones entraron a menos de un dólar.
Foto: Archivo


Uno de cada cinco pares importados legalmente entre enero y abril costó un dólar o menos.

Las importaciones de calzado en los primeros cuatro meses del año, que crecieron 68 por ciento en dólares y 66 por ciento en pares respecto de igual periodo del 2010, "nos tienen perplejos y con una gran preocupación".

Ese es el ánimo de los productores de calzado y del presidente de su gremio (Acicam, que también reúne a los industriales del cuero y sus manufacturas)
, Luis Gustavo Flórez, quien advierte que se está creando un ambiente de zozobra en el sector.

Y es que de los 16,1 millones de pares que ingresaron legalmente en enero-abril, tres millones (19 por ciento del total) entraron a menos de un dólar, un crecimiento anual de 430 por ciento.

Para agravar la situación, 6,7 millones de pares pasaron por la aduana con valores por debajo de los precios de referencia de la misma institución, fijados precisamente para combatir la subfacturación.
Precio promedio no baja
El director de Aduanas, Bernardo Escobar, dice que sí ha habido un aumento de las importaciones de calzado a precios muy bajos, pero que el precio promedio se ha mantenido frente a enero-abril del año pasado (6,08 dólares el par contra 6,07 dólares).

Igualmente, reconoce que los precios inferiores a un dólar han tenido una mayor participación en el total importado. "Esto nos ha preocupado y tratamos de mirar cuáles son las causas, pues no todo es subfacturación", aseguró.

Flórez y Escobar coinciden en que la revaluación del peso, la reducción de los aranceles el año pasado y la subfacturación han contribuido a la situación mencionada.
También coinciden en que el problema se origina, principalmente, en China, cuyo calzado llega a Colombia vía Panamá en operaciones que se prestan para el lavado de dólares. "Estamos hablando no de contrabando abierto, que existe, sino de los productos que entran al país por la puerta oficial", expresa el presidente de Acicam.

Escobar señala que es necesario tener en cuenta la calidad de los productos, pues la mayoría de precios bajos son de chanclas plásticas, "que en la Zona Libre de Colón (Panamá) se consiguen muy baratas sin que sea subfacturación", además de que se sabe que "China tiene subsidios y mano de obra muy barata", pero Acicam afirma que a menos de un dólar entra todo tipo de calzado: chancletas de playa, zapatillas deportivas, calzado sintético, entre otros.

Para Flórez, el sistema de administración de riesgo de la aduana (origen, procedencia, precios, volúmenes importados, importadores) no responde a la distorsión que se está presentando en el ingreso de mercancías.

Aunque existe la declaración anticipada de la importación -que posibilita detectar situaciones sospechosas y focalizar el control aduanero antes de que los productos pasen al territorio nacional-, esa alerta temprana no funciona porque, dice el presidente de Acicam, el sistema informático de la aduana no le permite al gremio ver esas declaraciones en tiempo real y, en caso necesario, prender las sirenas para la inspección aduanera.

A lo anterior se suma, según Flórez, que la aduana, a diferencia de la chilena o brasileña, no tiene un sólido sistema de información de precios internacionales que le permita contrastar el valor declarado por el importador.

Escobar comenta que los grandes almacenes logran precios inferiores a los de referencia de la aduana, que además de no tener la fortaleza ni la obligatoriedad de los precios indicativos, fueron consensuados a finales del gobierno anterior entre la industria y el comercio colombianos, pero reconoce que falta actualizarlos más rápidamente.

Respecto de la entrega de la información de las declaraciones anticipadas, el funcionario dijo que están cambiando el sistema informático para que a partir de enero próximo opere el Muisca, pero que le están haciendo adecuaciones para que en un plazo de aproximadamente 45 días Acicam tenga acceso a dicha información y pueda apoyar a la aduana, de manera expedita y oportuna, en la detección de posibles prácticas irregulares en las importaciones.

No obstante, aclaró que cuando la mercancía va para inspección se les avisa "más o menos" con un día de anterioridad para que los expertos designados por los gremios acompañen al inspector aduanero y vean si el producto está declarándose a precios muy bajos, si la calidad corresponde con lo que se declara, si la subpartida arancelaria es o no es y así poder determinar que la operación que se está llevando a cabo es razonablemente aceptable.

50% es nacional
Industria podría surtir el 75%
Lo cierto, para Luis Gustavo Flórez, presidente de Acicam, es que los productores de calzado -incluso los marroquineros- están siendo desplazados del mercado nacional. "Escasamente surtimos el 50 por ciento, teniendo capacidad instalada para proveer como el 75 por ciento; lo demás lo tienen los importadores y grandes empresas transnacionales que importan el calzado de China", dijo apesadumbrado el presidente de Acicam.
Se pierde trabajo en industria del país
Germán González tiene su fábrica Teorema Shoes en Cúcuta. Él, como la mayoría de industriales de calzado de la región -y de todo el país, de acuerdo con Acicam-, es uno de los afectados con las importaciones del producto procedente de China, bien sea legal pero a bajo precio por subfacturación o contrabando abierto.

Hace apenas cinco años la producción anual de Teorema Shoes estaba entre 90.000 y 100.000 pares. Enfrentando y resistiendo lo que él llama "competencia desleal" del zapato chino, que con sus bajísimos precios ha inundado el comercio, la fabricación se redujo a 30.000 pares. Su nómina también bajó: de entre 90 y 100 trabajadores a apenas 25, aunque en las últimas semanas ha logrado aumentar un poco la plantilla de personal.

Cosas similares les han sucedido a sus colegas -asegura González-, que como él también señalan al calzado chino como el responsable de esa situación.

Lo irónico y amargo es que los compradores de Teorema Shoes le pagan las facturas a 90 días, mientras que a los proveedores chinos les tienen que pagar con 90 días de anticipación.

En otras palabras, los fabricantes nacionales "estamos financiando la importación del calzado de China", comenta González.

Jorge Correa C.
Redacción de Economía y Negocios

EL TIEMPO.COM

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