El
falso apóstol Rafael Ramírez nos predica el reino de Dios de una manera
tan distinta de los apóstoles del primer siglo, que si Pablo estuviera
vivo, seguramente reprendería a este "colega" severamente.
Noten ustedes que este señor ignora totalmente el aspecto escatológico
del reino, el cual está ligado con la misma parusía de Cristo (Mateo
25:31,34). Además, este señor no dice ni pío que el reino de Dios es el
reinado de Cristo en la era venidera, la era milenial, cuando sean
restauradas todas las cosas por Su Majestad y sus asociados, la iglesia.
Tampoco dice nada que en el reino de Dios los impíos estarán ausentes, y
que los que entren en él serán salvos y obtendrán la vida eterna (Mateo
19:16-25). Y tampoco dice que el reino de Cristo es el reino restaurado
de David, el cual se establecerá en la tierra, y tendrá su sede central
Jerusalén (Sal. 122:2-4; Mat. 5:33-35; Jer. 3:17), y que desde allí
regirá el Hijo de David, y todos los de la fe de Abraham. Y Finalmente,
nada dice de que los salvos en el reino serán gobernantes en la futura
nueva sociedad, y que tendrán autoridad sobre naciones enteras. En fin,
este "apóstol" tiene muy mala puntería, porque ni siquiera se acerca al
borde del blanco.
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