Permaneced fieles a las Sagradas Escrituras, al Magisterio y la Tradición de la Iglesia
Julio 16/11 (10:11 a. m.) DEL LIBRO DE ORO. DADO A AGUSTIN DEL DIVINO CORAZON.
Hijos carísimos: esperad pacientemente en el Señor; confiad en sus promesas, nada os
faltará; no padeceréis de hambre, ni de frío: si cumplís a cabalidad con sus mandamientos;
si sois celosos en alcanzar la santidad, en buscar salvar vuestras almas.
No os desesperéis por el tiempo que estáis viviendo, por todo lo que está aconteciendo; no
es ni tan sólo, una pequeña muestra de lo que os vendrá.
No os alarméis con mis palabras, no sembréis pánico en vuestros hermanos; no
distorsionéis mis mensajes, haciendo con ellos raciocinios vanos, huecos. Sólo os pido orar,
hacer penitencia y reparar por vuestros pecados y los de mundo entero, porque se os
avecina una horrorosa crisis.
Un coletazo de satanás golpeará con fuerza nuestra Iglesia. El Gran Cisma está tocando las
puertas del Templo Santo de Dios. Pronto la Iglesia se dividirá. Se formarán dos bandos:
uno al servicio de la bestia, otro al servicio de Jesús: Sumo y Eterno Sacerdote.
No os dejéis sacar de la verdad; permaneced fieles a las enseñanzas de la Tradición y del
Magisterio de la Iglesia; la fuente de agua clara la encontraréis en las Sagradas Escrituras.
No os dejéis tambalear, el día que os presenten un evangelio: tergiversado, acomodado al
relajo moral, al amaño del mundo, paganizado, secularizado.
Continuad firmes como rocas inamovibles. La recompensa, no la obtendréis en la tierra, la
recibiréis en el Cielo.
Os amo, os bendigo, os guardo en uno de los Aposentos de mi Inmaculado Corazón: .
Amén.
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