LA POLÉMICA.
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Rusia a Israel: Te defenderemos si Irán ataca, pero también defendemos la presencia de Irán en Siria
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“Si Irán ataca a Israel, Rusia se unirá a los Estados Unidos para defender a Israel”, dijo el embajador ruso en Israel, Alexander Shein, en la conferencia de seguridad de Munich la semana pasada, en un mensaje mixto de Moscú. Esta seguridad es parte del esfuerzo que Moscú ha estado haciendo durante algún tiempo para disipar las preocupaciones de Israel y evitar que el gobierno de Netanyahu se agite en contra del peligro que representa la presencia militar iraní en Siria. El ministro de Defensa ruso, Sergey Shoigu, transmitió este mensaje cuando realizó una visita sin precedentes a Jerusalén en octubre pasado.
Las fuentes de Debkafile señalan, sin embargo, que dado que el Kremlin está transmitiendo mensajes contradictorios, las preocupaciones de Israel están lejos de ser disipadas. Por un lado, los rusos, sabiendo que no pueden alterar la implacable aspiración de Teherán de “borrar a Israel del mapa”, prometen defender al Estado judío e incluso alinearse con los Estados Unidos para este propósito. Pero, por otro lado, los legisladores rusos parecen creer que Israel debería estar satisfecho con su garantía de seguridad y comprender que no tiene nada que temer del ejército iraní que se sienta permanentemente en su patio trasero sirio. Siendo así, Israel no tiene una causa razonable para atacar objetivos iraníes en Siria. Por lo tanto, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán puede continuar estableciendo bases bajo su mando en Siria.
La afirmación de Moscú de la presencia iraní en Siria como un hecho de la vida, también pretende llegar a Washington. Si las bases militares iraníes en Siria no son una amenaza para Israel, debido a la garantía de Moscú, tampoco deberían afectar a los Estados Unidos.
Nuestras fuentes informan que Moscú, al igual que Teherán, está profundamente preocupada por el despliegue de parte del gobierno de Trump de más de 2.500 marines para mantener el control estadounidense de una línea de defensa en las fronteras sirias de 1.320 km con Iraq, Jordania y Turquía. La línea se extiende hacia el norte desde la intersección de la frontera sirio-iraquí-jordana a lo largo de la frontera iraquí en el este (1.000 km) y gira en Hasakah y Manbij para correr paralela a la frontera norte de Siria con Turquía (320 km). Esta línea estadounidense bloquea el paso de las fuerzas chiíes iraquíes pro iraníes que intentan trasladarse a Siria. También corta el corredor terrestre codiciado por Irán para unir Teherán vía Irak a Siria y Líbano.
Los rusos y los iraníes están decididos a no permitir que Estados Unidos se salga con la suya en sus planes de mantener el control del este de Siria mientras están sentados en la frontera iraquí para interrumpir la influencia iraní en Bagdad, antes de las próximas elecciones en Irak. Ali Velayati, señor consejero estratégico del líder supremo Ayatollah Ali Khamenei, dijo sin rodeos: “La resistencia islámica debe evitar el despliegue de las fuerzas estadounidenses al este del Eufrates en Iraq”.
Irán y sus aliados rusos y sirios intentaron romper la línea estadounidense el 7 de febrero y fueron repelidos. Seguro de que este intento se repetirá, Moscú desplegó la semana pasada un fuerte elemento de disuasión: cuatro combatientes sigilosos rusos Su-57 de la élite están ahora en su lugar en la base aérea Khmeimim en Latakia. Por lo tanto, un escudo aéreo ruso está listo para defender las operaciones iraníes en Siria, capaces de enfrentarse al avión furtivo que poseen los EE. UU. – los F-22 Raptors y el F-35 de la Fuerza Aérea de Israel. Irán puede continuar expandiendo su presencia militar en Siria bajo la protección rusa.
Fuente: Debkafile