Todo lo que tengo está guardado,
en el bolsillo interior de mi saco,
tu primera mirada,
tu primera sonrisita,
el primer aliento de un besito,
y el primer agú esta bordado.
El resto fácil lo he perdido,
y si la muerte de mí se ha olvidado,
es porque este tesoro acumulado,
es para ella muy pesado.
También tengo garabatos,
miguitas de pan rodado,
papel de chocolate arrugado,
y perlitas que tus ojitos han llorado.
Liberé el tiempo atrapado,
en el cedro de una cajita,
donde tus tibias manecitas,
sus huellitas han dejado.
Encontré unas infantes mentiritas,
unos huérfanos juguetes,
tres ingenuos listoncitos,
que sujetaban tus ricitos.
He limpiado el polvo que cubria,
de tristeza mis anteojos,
y le he dado cuerda al reloj,
que me alienta todavía.
en el bolsillo interior de mi saco,
tu primera mirada,
tu primera sonrisita,
el primer aliento de un besito,
y el primer agú esta bordado.
El resto fácil lo he perdido,
y si la muerte de mí se ha olvidado,
es porque este tesoro acumulado,
es para ella muy pesado.
También tengo garabatos,
miguitas de pan rodado,
papel de chocolate arrugado,
y perlitas que tus ojitos han llorado.
Liberé el tiempo atrapado,
en el cedro de una cajita,
donde tus tibias manecitas,
sus huellitas han dejado.
Encontré unas infantes mentiritas,
unos huérfanos juguetes,
tres ingenuos listoncitos,
que sujetaban tus ricitos.
He limpiado el polvo que cubria,
de tristeza mis anteojos,
y le he dado cuerda al reloj,
que me alienta todavía.
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