Torá desde Jerusalem
Parashá Vayakhel - Y reunió Libro Shemot / Éxodo (35:1 a 38:20)
Parashá Vayakhel - Y reunió Libro Shemot / Éxodo (35:1 a 38:20)
Comentario sobre la Parashá
“Y congregó Moshé a toda la comunidad de Israel...” (Shemot 35:1)
Asi comienza la parashá de esta semana, en la que Moshé tras la aberración del pueblo con la construcción del becerro de oro y el perdón del Todopoderoso, se dirige a ellos diciéndoles: "Estas son las cosas que el Eterno ha ordenado hacer: Durante seis días, se harán las labores y el séptimo día, será sagrado para vosotros …".
Moshé Rabenu declara el pilar de la creencia judía: "el Shabat". Ya dijeron nuestros Sabios : "más de lo que cuidó el pueblo de Israel el Sábado, el Sábado cuidó al pueblo de Israel".
El gran rabino Rabí Israel Meír HaCohén popularmente conocido como el Jafetz Jaím, autor del Mishná Berurá, comentario sobre el Shulján Aruj, en su introducción a las halajot de Shabat, dice: El Shabat es la fuente y raíz de la Fe Judía en el reconocimiento que el universo fue creado, por lo que existe un Creador, razón de lo creado. Por esto nos advirtió la Torá doce veces sobre la obligación del Shabat, a lo que dijeron nuestros Sabios: Todo aquel que respeta el Shabat se le considera como que respeta toda la Torá, y todo el que profana el Shabat, como que profana a toda la Torá.
Cuántos preceptos nos parecerían mucho más importantes que el de Shabat, tanto por su dificultad en cumplirlo como por la profundidad de su contenido. Así por ejemplo se considera equivocadamente que el día de Kipur es el más sagrado por excelencia dentro de nuestro calendario, pero sin embargo, qué tan equivocados estamos con ese concepto. Ningún precepto se puede considerar tan amplio como lo son el Shabat y el estudio de la Torá, pues el conocimiento del deseo Divino por medio del estudio de la Torá y el cumplimiento del mismo por medio del respeto del Shabat, como fiel testigo de aceptar la creación del universo con una razón y meta, son los pilares de la Fe Judía.
Tenemos que aceptar que los preceptos ordenados por el Todopoderoso no fueron sino por nuestro bien. Dijeron nuestros Sabios: "Los 613 preceptos fueron impuestos por Di-s en paralelo a los 613 miembros del ser humano, y al igual que en el cuerpo humano hay miembros fundamentales que sin ellos no es posible la vida, como el corazón, el cerebro etc.; también hay miembros, que aunque siendo importantes, no impiden que la persona pueda vivir sin ellos, como la mano, el pie etc., y asimismo en la vida espiritual existen preceptos que ante su falta, aunque sea por una sóla vez, son mortales, y hay preceptos que su falta es importante, pero tienen remedio.
El Shabat es para el espíritu, como el corazón es para el cuerpo; así como la falta del corazón en un instante es mortal, así lo es el Shabat para la neshamá (el alma).
Qué orgullosos podemos estar de nuestro pueblo, que desde su comienzo apenas salido de la esclavitud de Egipto que, cuando Moshé pidió la participación de todos para la construcción del Tabernáculo, así como para la confección de las vestimentas de los sacerdotes, lo hicieron con todo deseo, fuerza y voluntad, al punto tal que Moshé de inmediato tuvo que pedir se abstuvieran de continuar ofreciendo, pues ya era suficiente. ¡Qué ejemplo! ¡Qué herencia y qué legado nos dejaron nuestros antepasados! Seamos responsables de la obligación que esa heredad nos obliga!
Shabat Shalom.
Rab Shlomó Wahnón
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