Carta del Diácono Bill Steltemeier | |
Nota: El Diácono Bill Steltemeier, Presidente de la Junta de Directores de EWTN, se ocupará de escribir los mensajes para esta sección mientras la Madre Angélica se restablece. | |
Junio del 2011 | |
"No hay un método definitivo por medio del cual podemos llegar a ser desinteresados. Cada uno tiene una virtud en particular y faltas que hace diferente el proceso de asemejarse a Jesús". – Madre M. Angélica | |
Querida Familia: | |
Recientemente me encontré con las palabras de Madre Angélica que he puesto arriba, las cuales provienen de su librito “En su presencia silenciosa”. He pasado muchos buenos momentos en silencio acompañado de sus palabras – reflexionando en lo que significa ser desinteresado, y más todavía, reflexionando en Jesús. La Madre lo dice tan claramente: “No hay un método definitivo por medio del cual podemos llegar a ser desinteresados”. No existe una fórmula comprobada para que yo “disminuya” y Cristo “aumente”. Cada uno vamos hacia la misma meta: la vida eterna con Dios. Pero como somos individuos únicos caminamos por nuestro propio sendero de virtud a nuestra propia manera. El Señor no trata a sus criaturas como una masa de humanidad indiferenciable. ¡No! Por el contrario. Nos lleva a cada uno en el camino a la santidad – en imitación a Él – pero cada uno por su propio camino. A veces nos parece más fácil seguir alguna fórmula pero este no es el camino del amor. El amor necesita la libertad cuando busca la santidad y la unión con Dios. Cada fibra de nuestro ser se envuelve activamente en esta lucha. El Señor no quiere nuestra “respuesta automática”. Busca nuestro “fiat” dado con todo el corazón y un “sí” bien informado. “Cada uno tiene una virtud en particular y faltas que hace diferente el proceso de asemejarse a Jesús.” ¡Esto es tan cierto! Tenemos algunas faltas en común con nuestra familia y nuestra cultura pero también hay faltas que son particulares a nuestro ser, faltas que muchas veces ni podemos nombrar o identificar. Cuando estas faltas salen a relucir pueden descorazonarnos fácilmente, sin embargo, ¡no tiene que ser así! El mismo hecho de que salen a relucir quiere decir que Jesús brilla su luz salvadora sobre nosotros. Esta luz nos deja ver las cosas que tenemos que corregir y así nos asemejarnos más a Aquel que amamos. Su luz también brilla sobre nosotros para mostrarnos su amor transformador el cual cambia el desierto de nuestro corazón en torrentes de agua viva. Este amor que transforma nos deja ver cómo hemos crecido asemejándonos más a Jesús. Familia, en este mes del Sagrado Corazón, encontremos nuestro camino a la santidad en el amor de su Corazón. Aprendamos a confiar en el amor de Dios, su amor por cada uno de nosotros – individuos únicos a quienes Dios busca, un Dios que es todo amor. Los amo, familia. En Jesús y María: Diácono Bill Steltemeier Jefe, Junta de Gobernadores de EWTN | |
domingo, 19 de junio de 2011
Carta del Diácono Bill Steltemeier
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