domingo, 19 de junio de 2011
HATUN PUNCHA - INTI RAYMI
Inti-Raymi es la celebración del tiempo sagrado de la luz, la luz del Inti (Sol) que ilumina a nuestros pueblos para equilibrar nuestra conciencia comunitaria para la continuación de la vida. A nivel macro es el tiempo sagrado para desestabilizar y restablecer el equilibrio para provocar un Pachakutin o el cambio del tiempo-espacio del kay-pacha o este mundo.
Comprender a la celebración del Hatun Puncha-Inti Raymi es tomar conciencia de todo un complejo saber de vida enmarcado dentro de las leyes de la naturaleza como los solsticios y los equinoccios, como también es abrir nuestra mente a una profunda espiritualidad natural en donde la naturaleza, las divinidades, los ancestros y el ser humano se transforman en una sola comunidad para celebrar el gran tiempo masculino complementado con la participación femenina.
En este gran tiempo sagrado realizamos ceremonias propias y cristianas; practicamos la crianza del agua con baños rituales de purificación y energetización corporal, emocional, mental y espiritual; nos reunimos, conversamos y bailamos junto a nuestros familiares, así como también junto a nuestras divinidades, naturaleza y ancestros; medimos fuerzas o realizamos tinkuy entre las comunidades humanas y espirituales; reactualizamos la gastronomía propia de la época; exteriorizamos expresiones lingüísticas de sabiduría ancestrales; efectuamos danzas religiosas de resistencia física masculina; propiciamos la participación activa, celebrativa y complementaria femenina; ejecutamos interpretaciones musicales de éxtasis colectivo; y otros. Aspectos que dan lugar a una comprensión más integral del Hatun Puncha - Inti Raymi como la celebración de conexión, interrelación, equilibrio y armonía de la existencia macro y micro que da lugar a la vivencia celebrativa más importante de nuestros pueblos originarios de hoy que tiene un cuerpo andino-cristiano y una alma andina.
La celebración del Hatun Puncha - Inti Raymi engloba toda una serie de actividades, actitudes y saberes, de los cuales en este espacio solamente vamos a hablar sobre el baño ritual, los instrumentos musicales, los bailes, las voces y expresiones.
El baño ceremonial. La noche del 22 de junio desde las 18 o 19 horas nos organizamos en grupos de música y bailes sin disfrazarnos e iniciamos a bailar de casa en casa, preparándonos física y espiritualmente para el baño. Llegado las 23 horas nos dirigimos a nuestros lugares íntimos de baño ritual como las vertientes, cascadas, lagunas, uniones de ríos y otros donde mora el SINCHI-SAMI femenino (espíritu de fuerza pasivo y armónico) y el SINCHI-AYA masculino (espíritu de fuerza activo y transformador). Estos sami y aya aparecen ante los ojos de los elegidos en forma de “toros”, “yumbos” y “mujeres guerreras”. En estos lugares nos bañamos cada uno de nosotros llevando interiormente las intenciones para las que realizamos el baño, así unos pedimos fuerza para las peleas rituales, otros habilidad para alejar la mala suerte, otros para tener claridad en el camino de la vida, otros para tener lucidez en los juicios, otros para limpiar su espíritu agobiado por los problemas, otros para conseguir trabajo, etc. Para mayor funcionalidad llevamos bailando con nosotros plantas de ortiga para frotarnos el cuerpo y enjuagarnos con el agua del lugar y en los momentos del baño realizamos plegarias personales pidiendo al agua apoyo y muchas veces también compartimos con el espíritu de lugar algunos alimentos como ofrenda personal que dejamos en el lugar del baño.
La crianza que el agua ejerce sobre el runa no se hace esperar, en algunas ocasiones en plena noche de luna cae el pipharlay que es una lluvia esporádica con gruesas gotas de agua que durante el día o la noche con luna provoca que el arco iris se “pare” en el cielo, es el momento indicado para el baño ritual, es el momento en que las puertas están abiertas para comunicarnos con las otras familias corporales y espirituales de nuestra Pacha-Mama. El lado profundo de esta sabiduría es que en el momento del baño ritual se abren las puertas del mundo espiritual y todos los aya-s o fuerzas masculinas y las sami-s o fuerzas femeninas “salen” al kay-pacha y se desbordan sobre el mundo provocando desequilibrios, confrontaciones y violencia.
Esta situación requiere de una fuerza equilibradora y aquí entra en acción las sami-s o fuerzas femeninas para restablecer el equilibrio.
El baño ritual constituye dos momentos: el primero es la “limpieza” a nivel micro con la purificación de nuestros cuerpos físico, emocional, mental y espiritual y en segunda instancia a nivel macro es la energetización para fortalecer nuestro espíritu para relacionarnos con todo lo tangible e intangible que nos rodea, por ello es muy importante saber el tipo de vertiente, el tiempo del baño, la posición de los astros y el propósito personal para el éxito de los baños rituales.
Los instrumentos musicales. Hablar de la música andina es hablar el lenguaje de los sonidos de la Pacha-Mama (naturaleza), es imitar del murmullo del agua, el silbido del viento, la fuerza del huracán y la cascada, la voz del fuego que inspira, la voz del silencio del alma y el éxtasis de conexión del runa con su entorno. Es la voz del espíritu de las montañas, del agua, del fuego, del viento, de la tierra, de los animales, los insectos. En fin, es el sonido de lo sagrado presente en la cotidianidad. Esto evidencia que muchas de las canciones son inspiraciones naturales y otros son revelaciones escuchadas en los momentos de éxtasis de conexión espiritual.
En las comunidades andinas de Cotacachi, Otavalo, Antonio Ante y otros el instrumento musical más importante de la celebración es la flauta traversa y la flauta “kucha”ónica o rondín de procedencia europea. El aprendizaje de estos instrumentos constituye una dedicación e iniciación personal en la espiritualidad andina. de origen pre-inka y la arm
Flauta-ta toca-nata yachakunkapak munashpaka sereno sami tiyak pukyumanmi rina nin, chaymanka imata yachakunata munashpapash shuk mediano tazawan rina
chaypi karashpa, ashataka mikushpa sereno samita takinata yachachiway ninkapak.
Shinami guitarra-ta shuk takinakunatapash yachakun. Mana sinchi coraje-ta charishpaka ‘na ashta allí kanchu, wakimpika shina yachakushka pura tuparishpaka rantimanta ‘na caso-rishpa llakichirin, shina wakimpika paypura makanakumpashmi. Shinallata wakimpi guitarra takinawan kashpaka pipash mana rikurishpata anta ankukunaka yankatami phitirishpa tukurin.
“Para aprender a tocar flauta hay que acudir a las vertientes y lugares que tienen “sereno”. Allá hay que ir llevando el instrumento que se quiere aprender y el mediano para comer compartiendo con el “Sereno” del lugar. De igual forma aprenden a tocar la guitarra y otros instrumentos, pero si no sabe controlar las fuerzas desconocidas es peligroso aprender a tocar de esta manera, porque en algunas ocasiones se encuentran dos personas que han aprendido con la ayuda del “Sereno” y son capaces de enfrentarse con violencia y si están con guitarras, sin que nadie toque las cuerdas metálicas de los instrumentos se rompen por si solos, todo depende de la fuerza del “Sereno” con que haya aprendido.”1 (Katsa: 1980)
Cuando el ritual de iniciación para aprender música es “aceptado” por el “sereno sami” de la vertiente, el runa aprende a tocar el instrumento de su preferencia en corto tiempo. Aseguran que para comprobar si efectivamente el “sereno” le ha acompañado al músico, durante la noche se deja en el lugar de iniciación un instrumento de cuerdas desafinado completamente por un tiempo corto e inexplicablemente el instrumento está afinado con admirable precisión. En la cuestión de las flautas ocurre algo parecido.
Para nosotros, los instrumentos musicales son “personas” capaces de conversar, hacer bailar y extasiar al runa. De esta forma en el caso de la flauta andina, el instrumento que hace de primera flauta es varón y la flauta que hace de segunda es mujer, a excepción de la flauta “Kucha” que es la voz del aya (chuzalunku) que con su “voz” o sonido continúa desafiando e incitando al tinkuy (duelo de fuerzas).
Otro de los instrumentos que utilizamos es el churu o caracola marina gigante, su sonido entonado de vez en cuando indica la posición del grupo de bailadores y una advertencia para los otros grupos indicando que “aquí estamos para lo que fuere necesario”. Su sonido es equivalente a la voz de las divinidades e indica que nuestros dioses también están bailando junto a nosotros. El sonido de la caracola marina gigante es el sonido de la voz divina que se escuchó cuando la Pacha-Mama estaba naciendo. En nuestros días también utilizamos los cuernos.
Tomado de: “La Crianza del Agua – La Música Ritual del Hatun Puncha Inti Raymi en Kotama, Otavalo”)
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