Lindsey
Williams, que ha sido ministro bautista durante 28 años, fue a Alaska
en 1971 como misionero. El oleoducto Transalaska comenzó su fase de
construcción en 1974, y por el amor del Sr. Williams por su país y la
preocupación por el bienestar espiritual de la "pipeliners", se ofreció
como voluntario para servir como capellán en la tubería, con el apoyo
posterior de todas las del Alyeska Pipeline Company. Debido a la
situación ejecutivo que le corresponda como Capellán, se le dio acceso a
la información documentada en su libro de abrir los ojos, la energía no
crisis.
Después
de numerosos compromisos públicos que hablan en los estados del oeste,
algunos funcionarios gubernamentales y personas interesadas instaron al
Sr. Williams para poner a la imprenta lo que vio y oyó, señalando que se
sentían esta información es vital para la seguridad nacional. El Sr.
Williams cree firmemente que quien controla la energía controla la
economía.
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