Torá desde Jerusalem
Parashá Shelaj Lejá - Envía
Libro Bamidbar / Números (13:1 a 15:41)
Parashá Shelaj Lejá - Envía
Libro Bamidbar / Números (13:1 a 15:41)
“Enviad para vosotros hombres que espíen la tierra de Canaán” (Bamidbar 13:2)
Después de la guerra de los Seis Días, el ejército americano estaba intrigado por descubrir el ingrediente secreto que permitió a los pilotos Israelíes bajar una cantidad del 90% de los aviones egipcios. La investigación examinó cada aspecto personal de la vida de los pilotos - aun los más personales y secretos. Toda posible diferencia fue investigada : ¿Tenían mascotas? ¿Cuántas veces por semana se bañaban?. Después de que los resultados fueron recolectados, los americanos publicaron su informe: no hubo absolutamente ninguna diferencia entre los pilotos israelíes y los pilotos americanos... con una excepción, decía el reporte bromeando: Los pilotos Israelíes tienen Brit Milá.
Pero la broma era verdad. Ellos realmente descubrieron "el arma secreta israelí", sin darse cuenta, porque el Midrash cuenta que Abraham Avinu estaba parado en las puertas del Gehinom y previno a cada uno que tenía Brit Milá de entrar allí.
El propósito de mandar los espías a la Tierra de Israel fue para que las futuras generaciones no digan que los habitantes de Israel eran personas débiles y que la tierra fue conquistada por medios puramente naturales.
Es por eso que la Torá dice "Envía tú, hombres y que exploren la tierra de Canaán" y verán que sus habitantes son extremadamente poderosos. Y si a pesar de esto, pueden conquistar la tierra, se darán cuenta que "Yo se las estoy dando al Pueblo de Israel".
El Pueblo Judío no tiene más que Un Amigo en el mundo de los 70 lobos. Pero este es el Único Amigo que necesitan. Cuando ellos triunfan, no es por un F-16s, motivación, superioridad o cereales fortificados, es solo porque es la voluntad de Di-s.
(Basado en Tzvi Israel y Rabí Mordejai Arnón)
“Que hagan fimbrias sobre ....” (Bamidbar 15:38)
Cuando hacemos la bendición para ponernos el Talit, no decimos lo más correcto técnicamente "...quien nos ordenó envolvernos en el Talit", sino que decimos "...quien nos ordenó envolvernos en los Tzitzit". Los Tzitzit cuelgan hacia abajo representando humildad, y por eso ellos son la verdadera esencia de esta ropa.
(Admor R' Iejeskel M'Kusimir)
“Y no os desviéis en pos de vuestro corazón y en pos de vuestros ojos...” (Bamidbar 15:39)
"El ojo mira, el corazón desea y el cuerpo reforma las transgresiones." - Rashi
¿Por qué Rashi no sigue el orden del versículo, ejemplo: "EL corazón desea y los ojos miran..."? La respuesta es que cuando el corazón no desea, los ojos ni siquiera comienzan a mirar...
“Di-s habló a Moshé diciendo: Envía tú, hombres...” (Bamidbar 13: 1-2)
Di-s especificó que si Moshé quería mandar hombres en lugar de mujeres era una decisión propia. Esta orden de Di-s puede ser entendida en el contexto de dos maneras diferentes según dicen nuestros Sabios en sus comentarios:
1) "Los hombres odiaban la tierra y dijeron `Hay que escoger un líder y retornar a Egipto'".
2) "Las mujeres amaban la tierra y dijeron `Que nos den una herencia', refiriéndose a la herencia de las hijas de Tzelofjad". Por eso, Di-s dijo "Según mi opinión, que puedo ver el futuro, sería mejor mandar a las mujeres, que aman a la tierra y ninguna de ellas hablará mal de la tierra. Pero según tu opinión de que estos hombres son "casherim", y que tu crees que también ellos aman la tierra, mándalos si quieres."
(Kli Iacar)
“Calev calló al pueblo hacia Moshé y dijo `Ascender, habremos de ascender y la vamos a poseer, pues poder, vamos a poder con ella'” (Bamidbar 13:30)
La causa fundamental del miedo que tenían los Hijos de Israel, era la profecía de Eldad y Medad de que Moshé iba a morir y que Yehoshúa los iba a entrar a la Tierra de Israel. La nación sentía que sin el liderazgo milagroso de Moshé no podrían derrotar a los poderosos ejércitos de Canaán.
Calev trató que ellos se dieran cuenta que era un error acreditar a Moshé todo el éxito que tuvieron sobre los egipcios.
El elevado nivel espiritual de los Hijos de Israel como pueblo creó la energía para tener un líder del carácter y la habilidad de Moshé Rabenu.
Ellos, como pueblo, eran merecedores de esos milagros. Es por eso que Calev les dijo que no se preocuparan si Moshé no los guiaría dentro de Israel, ya que con sus propios méritos iban a poder conquistar la Tierra bajo el liderazgo de Yehoshúa. Solo Calev podía convencer al pueblo de esto, ya que si Yehoshúa también les hablaba podían sospechar que lo hacía por interés propio.
(Meshej Jojma)
"...aparecimos ante nuestros ojos como langostas, y asi éramos ante los ojos de ellos" (Bamidbar 13:33)
Si una persona no tiene confianza en sí misma y se considera un individuo sin valor, entonces los demás lo verán de la misma manera. A pesar de que el versículo se refiere a langostas, Rashi dice que los espías escucharon a los habitantes de Canaán diciendo: "Tenemos hormigas en nuestros viñedos que parecen personas", lo que se alude en el Libro de Proverbios, en el versículo que dice: "Una persona perezosa debe ir a ver hormigas, observar sus caminos y volverse sabio" (Bamidbar 6:6). Este proverbio nos enseña que la persona debe aceptar sobre sí los mandamientos de Di-s. Debido a que los espías se estaban sacando el yugo de sí, Rashi nos recuerda la lección que tenían que aprender.
Frecuentemente, cuando los judíos han visto la Torá y sus Mitzvot como algo molesto, nuestros enemigos repiten nuestros comentarios acerca de la manera en que el cumplimiento de la Torá puede verse como algo mecánico, hasta que su propia crueldad nos hace ver la belleza y el calor de la Torá y sus Mitzvot.
(Kedushat Halevi)
"Éramos como saltamontes a nuestros ojos, y también lo éramos a los ojos de ellos" (Bamidbar 13:33)
Escenario: la oficina de un psiquiatra.
El psiquiatra le dice al hombre que está recostado en el sofá: "Bueno... el problema es que Ud. es paranoico".
Cuando alguien sufre de baja autoestima, proyecta toda su inseguridad al modo en que percibe a los demás: "Éramos como saltamontes a nuestros ojos, y también lo éramos a los ojos de ellos". Es asi como en la guerra, a veces la batalla ya está perdida o ganada antes de que se dispare un solo tiro. Porque si la moral está baja, si el ejército se ve a sí mismo como un conjunto de saltamontes, entonces está a un paso de que el enemigo también los perciba como tal.
“Moshé llamó el nombre de Hoshea, hijo de Nun, 'Yehoshua'” (Bamidbar 13:16)
De los doce espías que envió Moshé para que exploraran la tierra de Israel, únicamente Yehoshúa y Calev no cayeron presa de la conspiración de la Tierra.
Antes de que Yehoshúa (que por entonces se llamaba Hoshea) fuera a explorar la tierra, Moshé le agregó una letra iud al comienzo de su nombre, para que este comenzara con una de las letras de uno de los nombres de Hashem. Su intención era proteger a Yehoshúa para que no hablara como los demás espías.
¿Por qué Moshé no cambió también el nombre de Calev, para protegerlo?
Calev estaba casado con Miriam, que era la hermana de Moshé, y ella misma profetisa. Fue por su mérito que los Hijos de Israel recibieron agua en el desierto.
La mejor protección que puede tener un hombre es una mujer tzadeket, porque entonces ya no necesita de ningún otro tipo de protección.
“Háblales a los Hijos de Israel y diles; y ellos harán para sí mismos flecos en las esquinas de sus vestimentas” (Bamidbar 15:38)
El mundo es como un talit (chal para rezar). El mundo tiene cuatro puntos cardinales. El talit tiene cuatro costados. Coloquialmente hablando, solemos referirnos a "los cuatro confines del mundo". El talit tiene cuatro esquinas. Los tzitzit, los flecos que cuelgan del talit, son hilos que parecen una parte inacabada del propio talit. Ellos nos enseñan que el mundo, tal como existe hoy en día, está inacabado, y que la tarea del hombre consiste en perfeccionar el mundo a través de sus actos.
Los tzitzit tienen cinco nudos, que corresponden a los cinco Libros de la Torá. Porque el mundo alcanza su perfección únicamente con la entrega y la observancia de la Torá. Los cinco nudos corresponden, además, a los cinco sentidos. Y todos ellos pueden dedicarse al servicio del Creador. Las cinco palabras del primer versículo del Shemá se corresponden con los cinco nudos de los tzizit.
Los tzitzit tienen ocho hilos. Ocho es la cifra que denota trascendencia. La semana tiene siete días, la escala musical tiene siete notas. El ocho es lo que une a este mundo con lo que está mas allá de este mundo.
Las ocho cuerdas de los tzitzit se relacionan con el brit milá (circuncisión), que tiene lugar el día octavo tras el nacimiento de un varón. Esto simboliza la capacidad que tiene el judío de elevar lo físico a lo metafísico.
La Torá cuenta con 613 preceptos. Si tomamos la guematria (equivalente numérico) de la palabra tzitzit, que es 600, y le agregamos los cinco nudos y los ocho hilos, el resultado es 613. A través de la mitzvá de los tzitzit podemos "conectarnos" con algo que está mucho más allá de este mundo físico.
Shabat Shalom
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