Mi mundo está lleno de abundancia divina y potencial ilimitadoLas llaves del reino están disponibles para todos nosotros. No son palabras vacías; son la Verdad. La vida debe vivirse plenamente. Así que en vez de enfocar mi atención en la escasez, reconozco las abundantes bendiciones a mí alrededor. Afirmo que mis relaciones personales, mi cuerpo y mi cuenta de ahorros son fuertes y saludables. Con cada aliento, acojo la riqueza de la vida, la riqueza del Espíritu. Mi pecho se expande de amor y mi corazón se llena de gratitud por las bendiciones de Dios –mi herencia espiritual. Al reconocer el amor divino, experimento el reino: la suficiencia de todas las cosas y la abundancia de todo bien. Tú, al verlos, estarás radiante de alegría, tu corazón se llenará de gozo; te traerán los tesoros de los países del mar. –Isaías 60:5 (Versión Popular) SOY ESPIRITUAL |
miércoles, 29 de diciembre de 2010
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