Torá desde Jerusalem
Parashá Beshalaj - Al dejar salirLibro Shemot / Éxodo (13:17 a 17:16)
Parashá Beshalaj - Al dejar salirLibro Shemot / Éxodo (13:17 a 17:16)
"Entraron los Hijos de Israel en el medio del mar, por tierra seca y las aguas eran para ellos cual muralla..." (Shemot14:22)
En este versículo la Torá nos dice, "Entraron los Hijos de Israel en el medio del mar por tierra seca", pero siete versículos más adelante el orden es inverso y dice: "ellos caminaron por tierra seca en el mar."
El Gaón de Vilna, explica que cuando los Judíos llegaron al Yam Suf (Mar de los Juncos), el mar no parecía en absoluto que iba a abrirse ante ellos. ¡Los egipcios estaban alcanzándolos y nada ocurría! Cuando Najshon Ben Aminadav, el cuñado de Aharón Hacohén, se sumergió y camino dentro del agua hasta que le llegó al cuello, finalmente las aguas se abrieron. El primer versículo se refiere a Najshon: por él, el mar se hizo tierra seca, pero para el resto del pueblo, la tierra seca fue creada por la confianza en Di-s, de Najshon. También, el vocablo hebreo utilizado para la palabra muralla en el segundo versículo puede leerse como enojo. En otras palabras, la muralla de agua estaba "enojada" con los Judíos por tener tan poco bitajón (confianza, seguridad) en Di-s, y quiso ahogarlos. De esto aprendemos que se espera de cada Judío que sea como un Najshon. Que cada Judío sea un pionero de fe, que se sumerge en el mar de duda e indecisión. Porque si este no fuera el caso, ¿qué derecho tendría el mar para estar enojado? Cada Judío naturalmente tiene confianza en Di-s. De todas maneras, si elegimos no utilizar esa cualidad, la naturaleza misma se rebelará contra nosotros.
"Entonces cantaron Moshe y los Hijos de Israel esta canción a Di-s" (Shemot 15:1)
En el curso normal de los hechos, fracasamos en percibir la "mano de Di-s operando". Nos preguntamos ¿cómo la mayoría de los fenómenos diarios que nos rodean, aparentemente sin relación alguna, pueden ser parte de un plan Divino y coherente? Vemos sufrimiento y mal, y nos preguntamos ¿cómo pueden ser la obra de un Di-s misericordioso? Raramente (muy raramente) hay un flash de perspicacia que ilumina el cuadro completo y vemos cómo todas las piezas del rompecabezas encajan unas con otras. Nos damos cuenta cómo cada nota y cada instrumento y cada músico armonizan en la "sinfonía" de la Creación de Di-s. Esta comprensión es lo que la Torá llama una canción; cuando todo el fenomeno, aparentemente sin relacion alguna, se transforma en un coherente, misericordioso y comprensible canto de unidad.
(Adaptado del Jumash)
El Shabat en el cual Parashat Beshalaj es leído es también llamado Shabat Shirá, por la canción (shirá) que el Pueblo Judío canto como plegaria a Di-s después de cruzar el mar. Esta canción es "cantada" cada día como parte del rezo de la mañana. A pesar de que muchos otros eventos importantes son enseñados en la parashá de esta semana, la shirá implanto fe y alegría en el corazón de cada Judío en todas y cada generación. Por esta razón, el libro Or Hajaim comenta que la Torá dice: "Entonces cantaran Moshe y los Hijos de Israel esta cancion
a Di-s", en el tiempo futuro. Porque no solo los que presenciaron el milagro percibieron la grandeza de Di-s y cantaron Su plegaria, sino que quedo implantado en el corazón de cada Judío, como así también la habilidad de reconocer a su Creador y rezar a El quedo arraigado en sus genes "espirituales" para todos los tiempos.
“Y ellos tuvieron fe en Hashem y en Moshe Su siervo..." (Shemot 14:31)
Concebir e imaginar. Sabemos que no podemos vislumbrar el infinito. Entendemos que nuestro cerebro, una maquina limitada, no puede imaginar el infinito, pero si no podemos imaginar el infinito quizás podamos, por lo menos, formarnos una idea de lo que es. Quizás podemos investigar los bordes del finito con el poder de la conceptualización, trascendiendo el limite de las neuronas, sangre y tejido que se encuentra dentro de nuestras cabezas...
Cuando Bnei Israel salió de Egipto, ellos experimentaron los milagros más estremecedores en la historia del mundo. Fueron testigos de como el orden natural entero se volteo de cabeza. El agua se hizo sangre. Plagas de ranas, piojos, animales peligrosos, una epidemia, furúnculos, granizo, langostas. Oscuridad envolviendo a sus enemigos. Y finalmente la muerte de todos los primogénitos de Egipto. ?Puede ser que solo ahora, con la partición del mar y la destrucción total del ejercito egipcio, solo ahora "tuvieron fe en Hashem"? ¿No tuvieron fe en Hashem si no hasta este momento?
Obviamente la experiencia de la partición del mar elevó a Israel a un nivel nuevo de fe en Hashem. ¿Cuál fue esta nueva dimensión de fe a la cual llegaron luego de cruzar el Mar Rojo?
Cuando Israel vio revelado el poder de Hashem en Egipto, ellos pensaron que vieron el alcance del dominio de Hashem. Ellos pensaron que aún si ellos no podían imaginarse el poder infinito del Creador, entonces, por lo menos, podían tener una idea. Sin embargo, cuando vieron milagros aun superiores en el mar, se dieron cuenta de que no solo el poder de Hashem es mucho más grande de lo que previamente habían concebido, sino que aún lo que estaban presenciando en ese momento no era la extensión total del dominio de Hashem. Fue esto lo que los llevó a un nuevo nivel de fe en Hashem, una fe sin limites por lo que puedan imaginar, o lo que puedan concebir.
(Basado en el Sfat Emet)
"Y he aquí que Egipto iba detrás de ellos..." (Shemot 14:10)
Rashi dice que los Egipcios estaban unidos `con un corazón como un hombre' en su deseo de alcanzar y subyugar a Israel. Curiosamente, una frase casi idéntica a esta -'como un hombre con un corazón'- también describe al Pueblo Judío cuando estan por recibir la Torá en Sinai. Una expresión casi idéntica. Pero con solo dos pequeñas palabras revertidas...
El Pueblo Judío es en esencia una unidad- como un hombre- porque todos son brotes de una misma raíz espiritual. Cuando estan divididos, sus cismas son superficiales, y lo que les hace falta es solo unidad de propósito - un corazón. Pero fundamentalmente ellos son una unidad indivisible. Las naciones del mundo, por otro lado, estan esencialmente separadas, y todo lo que puede unirlas es pragmatismo -un corazón- entonces, temporalmente, ellos son como un hombre. Sin embargo, su unidad esta basada solo en la conveniencia, y se disuelve tan pronto como el propósito común deja de existir, mientras que el Pueblo Judío es en esencia `un hombre', y cuando es también un corazón, entonces, el mundo se detiene y el Cielo se encuentra con la tierra...
(Ba'al Avnei Ezer de Socatchov z”l en Mayaná shel Torá)
"Y las manos de Moshé estaban pesadas y ellos tomaron una roca y la colocaron debajo de él y el se sentó sobre ella." (Shemot 17:12)
El Rab Simjá Zissel, al caminar por la calle principal de Kelm, diria "¿Cómo puede uno andar por este camino en paz?" Sus pensamientos se referían al enorme sufrimiento de los prisioneros que fueron forzados a construir el camino. Era imposible para el caminar por ahí sin sentir algo del dolor que estaba mezclado con el asfalto que pisaba.
Para muchos de nosotros, identificarse con los demás es una de las partes más difíciles del servicio a Hashem. Podemos rezar tres veces al día, y podemos ser cuidadosos de lo que ponemos en nuestras bocas, ojos y oídos, pero cuando le deseamos a alguien "mazal tov", ¿en realidad sentimos gran alegría? Cuando oímos sobre alguna tragedia ¿en verdad quedamos perplejos?, ¿o es que solo seguimos las acciones mecánicamente?
En cuanto Israel cruzó el Mar Rojo fueron encontrados por Amalek, y se enfrascaron en una pelea amarga. Durante la batalla, cuando Moshé levantaba sus manos, Israel ganaba, y cuando él bajaba sus manos el enemigo cobraba fuerzas. Al sentir sus manos pesadas, una piedra fue puesta bajo él para que se pueda sentar. Cuando Moshé se sentó, sin embargo, el no se sentó sobre un cojín, sino sobre una piedra, algo incomodo, algo que le permitiera experimentar físicamente el sufrimiento del Pueblo Judío. Nadie amó al Pueblo Judío más que Moshé Rabenu, y aun así Moshé mismo no confió solamente en sus sentimientos para crear empatía. Cuanto más nosotros, mimados y anestesiados por la comodidad física, debemos hacer algo concreto para experimentar las alegrías y tristezas de nuestros amigos.
(Basado en Rashi, Rab Yerahem Slivovitz en "Growth Through Torah"- Rab Zelig Pliskin)
"E Israel vio la gran mano" (Shemot 14:31)
"El sustento del individuo es tan difícil como la división del Mar Rojo" (Los Sabios).
¿Cómo puede ser que a Hashem algo Le resulte "difícil"? ¿Acaso la división del Mar Rojo fue más difícil que la Creación de todo el universo? Y esto, Hashem lo logró con dos letras. Y ¿cómo puede ser que proveerle sustento a una persona Le sea difícil a Aquél que habló, y se creó el mundo?
La persona tiene que esforzarse tanto como pueda para sustentarse a sí mismo y a todos los que de él dependen. Y si bien todo lo que recibimos se decreta en Rosh Hashaná, no obstante, Hashem quiere que hagamos un esfuerzo para ayudarnos a nosotros mismos tanto como sea posible.
Lo mismo ocurrió con la división del mar: los Hijos de Israel debían entrar al mar, lo más adentro posible, y recién entonces el mar se dividiría ante ellos. He aquí una equiparación de ambos conceptos: la división del mar y el sustento del hombre. Los comienzos siempre son difíciles. Es difícil empezar a trabajar, pues uno no sabe cómo resultarán las cosas, y lo persiguen todas las cuentas que tiene que pagar: todo un mar de responsabilidades que aparentemente tratan de ahogarlo.
Y a los Hijos de Israel les resultó difícil zambullirse en el Mar Rojo, perseguidos por un ejército de egipcios que intentaban ahogarlos.
Lo único que debemos hacer es hacer el intento, y Hashem se encargará de que no nos ahoguen ni los egipcios ni las cuentas.
(Adaptado de Maasei Lemélej)
Shabat Shalom.
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