Mi despertar fue desde muy niña,
mi impaciencia por encontrar respuestas
me acerco a un sinnúmero de sitios,
lugares, personas, filosofías y creencias.
Pero no juzgo ninguna por buena o
mala que haya sido, todas fueron
importantes y hoy les agradezco por
que fueron las bases de mi vida, el
trampolín para entender cada cosa de
esta vida, de los ires y venires de
nuestra existencia.
Me he acercado últimamente a una
en especial, por que soy un ser que
busca la verdad como todos vosotros,
la mía, la tuya, son muchas verdades,
pero en realidad solo una me hace
sentir la calma de mi ser, Como ver a
Dios? Y quiero compartir con
ustedes este concepto que me abrió
un camino más en la búsqueda
del conocimiento.
Él Dios que yo conozco y que amo, que
es el poder que emana de mí y el reino
que yo soy, es un Dios de amor completo
y sin enjuiciamientos. No es nada
más, sino todo lo demás. Dios te ama
con un amor mucho mayor del que
alguna vez hayas comprendido; pues
El es la vida que tu eres, la tierra que
pisas y el aire que respiras. Es el
color de tu piel, la magnificencia de tus
ojos, la suavidad de tu tacto. Eres tú
en cada momento que eres,
en cada pensamiento que piensas, en
cada una de tus acciones, incluso
en las sombras de tu alma.
Dios es una fuerza que lo consume todo,
que es todo. Es el viento sobre el
agua, el cambio de las hojas, la
simplicidad de una rosa, profunda en su
color y matiz. Dios es los amantes en su
abrazo, los niños en su risa y el brillo
del cabello color miel. Es el sol que sale
en la mañana, la estrella parpadeando
en la noche y la luna creciendo y menguando
en el cielo de medianoche. Dios es el
hermoso insecto, el humilde pájaro en su
vuelo, el feo y vil gusano. Dios es movimiento
y color, sonido y luz. Dios es pasión, es amor,
es alegría. Dios es tristeza. Aquello que
existe, todo lo que es, es lo que tú llamas
Dios, el Padre, la totalidad de la vida
y el amante de todo lo que existe. Dios no
es un personaje singular que se sienta
sobre un trono y juzga a la totalidad de
la vida. Dios es la totalidad de la vida,
cada momento palpitante. Es la
continuidad y eternidad de todo lo que
existe. Dios en si mismo, carece de
bondad o maldad, de positivo o negativo.
Dios no es perfecto, porque la perfección
es una limitación a la vida continua,
siempre cambiante y exuberante,
Dios simplemente es. Lo único que tu
amado Padre sabe hacer es ser, para que
todas las cosas ‘que son El’ puedan
expresar la vida que El es. Dios es la
esencia ilimitada y suprema del ser,
una totalidad indivisa de ser y ese Ser
te ama tan inmensamente que te ha
permitido crear tus ilusiones de
perfección e imperfección, de bondad y
maldad, de positivo y negativo. Y es a t
ravés de tu percepción se ha convertido
en lo que tu has percibido. Y así Dios
siendo la totalidad de todo lo que es,
es lo incorrecto al mismo tiempo
que lo correcto, es fealdad al mismo
tiempo que la belleza, y la vileza
al mismo tiempo que la divinidad.
El Padre nunca te ha juzgado, ni en
este ni en ningún otro momento que
hayas vivido. El ha sido tu y la plataforma
de vida sobre la cual has expresado tu
propio Yo, divino y con un propósito.
El te ha dado la singularidad de tu propio
ego y la voluntad libre para convertirte
en cualquier cosa que desees, para percibir
la fuerza que el es, de cualquier forma
que escojas percibirla. Y nada que hayas
hecho o hayas pensado, no importa lo
vil, lo malvado o lo maravilloso que haya
sido, ha sido visto por Dios como algo
diferente a ser.
Este Dios que conozco te ama con un
amor tan grande y mas profundo que
el que nunca hayas concebido, por que
te ha permitido crear tu vida de
cualquier manera que hayas deseado.
El Padre siempre de ha amado.
El no conoce otra manera de percibirte,
porque El es lo que tu eres.
El Padre no ve el error, solo se
ve así mismo.
El Padre no ve el fracaso, solo su su
SER siempre continuo y eterno. Tu eres
quien crea el florecimiento de la vida,
incluso su vileza, y el Padre se convertirá
en el florecimiento y en la vileza, y
nunca juzgara entre ambos cual es
la mas grande y cual menos; El
simplemente es. El es el ser que te
permite expresarte a través de el
mismo de cualquier manera que elijas.
Y es bueno que sea así, porque si el
realmente fuera este Dios que ha
creado el hombre, ninguno de nosotros
vería jamás “las puertas del cielo”
ninguno. Por que nadie podría
alcanzar las expectativas de este
Dios creado por el hombre.
Solo tú a través de tus propias
actitudes, y al aceptar actitudes de otros,
te has juzgado a ti mismo. Solo tú
te has causado el sentimiento del fracaso.
Con la capacidad de crear a través de tu
Padre cualquier verdad y realidad que
desees, tu eres el único juez
de tu propia
vida. Solo tú has determinado
lo que es
bueno y lo que es malo, lo que
es correcto o incorrecto. Pero en
la esencia del SER llamada Vida, no
existe ninguna
de estas cosas. Cada cosa simplemente
es una parte del SER llamado Dios
Todo Poderoso.
Luz en sus corazones.
Creditos
sacerdotiza21@hotmail.comsolercitas@yahoo.com
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