Las fuertes subidas en las bolsas chinas lideraron este jueves los avances en los principales mercados asiáticos, que por fin vivieron un día de tranquilidad general después de las graves pérdidas que han sufrido en la última semana.
Las medidas del banco central chino, las expectativas de que la Reserva Federal estadounidense retrase varios meses su prevista subida de tipos de interés y la excelente jornada de Wall Street de este miércoles se conjugaron para ofrecer una sesión positiva en el conjunto de los mercados de la región.
La principal bolsa china, la de Shanghái, logró este jueves una importante subida del 5,34%, con lo que dejó atrás cinco jornadas consecutivas de fuertes pérdidas que le habían hecho caer casi un 23% en las cinco sesiones anteriores.
Además, Shanghái recuperó el nivel de los 3.000 puntos que había perdido este martes por primera vez desde diciembre pasado.
La bolsa de Shenzhen, la segunda del país, recobró por su parte un 3,58% después de haber sufrido también caídas muy serias en las últimas sesiones.
En Hong Kong, el índice de referencia Hang Seng, que había recuperado las ganancias de forma efímera el martes antes de sufrir pérdidas moderadas el miércoles, logró este jueves un sólido avance del 3,6%.
En los tres casos, y a pesar del tono positivo general de la jornada, buena parte de las ganancias se lograron en el último tramo de cada una de las respectivas sesiones.
Los principales mercados del resto de Asia anotaron subidas más moderadas, aunque también es cierto que habían salido de las pérdidas antes que las bolsas chinas, y así Tokio progresó un 1,08%, mientras que Seúl avanzó un 0,73%.
Y en el resto de la región Asia-Pacífico las subidas también fueron unánimes, destacando la de Indonesia (4,55%), pero con cifras también sólidas en Tailandia (2,87), Singapur (2,52), Filipinas (2,24), Vietnam (1,82), Malasia (1,35) y Australia (1,17 %).
Los analistas consideran de forma unánime que un elemento de la recuperación en China ha sido el recorte de tipos de interés y del coeficiente de caja de los bancos aprobado por el banco central chino tras el cierre de los mercados asiáticos del martes, unido a nuevas medidas consecutivas para aumentar la liquidez del sector bancario.
Otro factor clave ha sido el convencimiento generado el miércoles de que la Fed va a retrasar la subida de tipos esperada para septiembre.
También influyó de forma unánime el optimismo generado por la fuerte subida de Wall Street del miércoles, cuando el Dow Jones de Industriales subió un 3,95%, que rompió una racha bajista de seis jornadas consecutivas y obtuvo la tercera mayor subida en puntos en la historia de ese índice.
Además, entre este miércoles y jueves han continuado los comentarios tranquilizadores sobre la economía china, incluso si la segunda economía mundial se está ralentizando y tiene desequilibrios que debe corregir.
"El pesimismo de los mercado sobre las perspectivas a corto plazo del cuatro macroeconómico de China está probablemente exagerado", señaló este jueves en una nota la agencia de calificación Fitch.
Para Fitch, las autoridades de Pekín siguen teniendo "un margen significativo" para bajar más los tipos de interés (la tasa actual del banco central es del 4,6%), además de que tienen "munición sustancial" en el frente fiscal para dinamizar el crecimiento.
Colaboración: EFE