LUZBY BERNAL

jueves, 28 de abril de 2011

Kedoshim(Levítico 19-20)

 

Kedoshim(Levítico 19-20)

Ajarei Mot - Kedoshim 5770

Estas 2 parashiot se leen juntas en muchas ocasiones y contienen la esencia y el sentido de lo que es un judío.
La miztvá de hacer kidush Hashem, es un ejemplo de cómo ser Kedoshim. A pesar que algunos poskim opinan que debe de hacerse con 10 personas (minian) la verdad es que una sola persona de forma anónima y oculta, puede santificar el nombre de Hashem y volverse Kadosh.
Santificar el nombre de Hashem quiere decir enaltecer y engrandecer el honor de nuestro creador y jaz veshalom lo contrario, disminuir el kavod de D-os es la peor transgresión de nuestra Torá y como dijeron nuestros sabios, sólo se perdona en el día de la muerte. Shaharei Teshuvá (Rabeinu Yona), dice, que Kidush Hashem, corrige el Avon de Jilul Hashem.
Cuando un marido trata bien a su esposa, le trae flores, y le da cariño todos los días hace kidush shem shamaim. (Afilu Beyajid).
Cuando un yehudi tiene una conducta intachable con la gente que lo rodea y ellos aspiran a ser como él, esto se llama kidush hashem.
Cuando nosotros nos comportamos con humildad y los mismos gentiles, dicen, que hay que aprender de los judíos, esto enaltece el honor de Hashem y se llama kidush hashem.
En la ciudad de kfar Jasidim cuando Rab Elie Mishkovsky fue Rosh Yeshivá, nunca aceptó recibir su sueldo, su esposa trabajaba para la parnasa y él a pesar de ser el Rav de la ciudad, sólo recibía beneficios de la municipalidad.
La mamá de la Rabanit Braine, (hija de Rav Itzjak Blazer Rav de Petersburgo) le pidió a uno de los bajurim de nombre Rav Yaakov Aarón Levi, que era el hombre de confianza del Rosh Yeshivá, que por favor aceptara el sueldo como el Rav de la Yeshivá, ya que se lo ganaba día a día y a pulso.
Rav Yaakov Aarón se acercó al gadol y le preguntó ¿Por qué no acepta usted su sueldo y hace más fácil la economía de su familia? Y el Rav Mishkovsky le contestó: Si me preguntas te lo diré. Yo no me considero apto para tan honorable puesto, pero ya que lo tengo, si yo aceptara un sueldo, después de 120 años me reclamaran, porque no fui digno de tal puesto y aún así acepte dinero. Ahora que no acepto y aún así hago mi mejor esfuerzo, le pido a Hashem que no me juzguen con dureza por el kavod recibido y por cualquier error o decisión indebida. (Este es Kidush Hashem)
En la ciudad de Radin, cuando el Jafetz Jaim era ya muy anciano, el doctor le dijo que no debía estudiar mas de 8 horas, ya que su salud estaba en peligro. Fue a ver a Rav Israel Salanter y le explicó que su casa era pública y si la gente no lo veía estudiando seria un mal ejemplo y por otro lado si pretendía estudiar seria gonev daat haberiot (engañar a la gente).
Rav Israel Salanter le contestó: pretende estudiar aunque no lo hagas, para no llegar jamás a hacer jilul hashem. Tu ejemplo perdurará por siempre. Esto es Kidush Hashem.
En la Yeshivá de Rav Moishe Fainstein, un empleado de color trapeaba los pisos y nadie se le acercaba a preguntar por qué tenía la cabeza vendada. Al verlo Rav Moshe fue hacia el y le dijo: ¿Qué te paso, estas bien? Y este hombre le contesto que le habían sacado una muela y que estaba muy adolorido. Platicaron 2 o 3 minutos y finalmente Rav Moishe le dijo: que estés bien. Cuando la gente pasaba, y veían la acción, no entendían como el gadol Hador hablaba con el empleado, mas sin embargo esto se llama kidush hashem.
Hace algunos meses viaje a Houston Texas acompañando a un conocido que tenia la necesidad de checarse en un hospitalde esa ciudad.
Estando en la sala de espera, me percaté que una mujer bajita de estatura, lloraba y gritaba de manera muy desesperada. La encargada de la recepción le decia que si no pagaba la cantidad del deducible, no iba a ser atendida a pesar de que las citas estaban hechas.
Esta mujer volteó hacia la sala donde había más de 100 personas, y grito en agonía: ¿alguien me puede ayudar? Y todos guardaron silencio. Nadie dijo una sola palabra.
Esperé que ella saliera de ahí y fui tras ella y le dije: ¿no se ofende si yo la ayudo? Y ella con lágrimas en los ojos me dijo que D-os lo bendiga. Le di el dinero en cuestión, sin que nadie se diera cuenta y me despedí de ella muy satisfecho.
Me dirigí de regreso a la sala de espera y repentinamente un cura con una enorme insignia en el pecho me dijo: yo vi lo que usted hizo y ahora entiendo porque son el pueblo elegido.
La Mitzvá de santificar el nombre de nuestro creador es sin duda uno de los principales objetivos que tenemos cada y uno y uno de nosotros, que somos el pueblo que D-os eligió para representarlo en la tierra.


No hay comentarios: