LUZBY BERNAL

viernes, 29 de abril de 2011

Boda Real Inglesa - Llegada Kate Middleton - Royal Wedding

OTRA GRAN BODA REAL QUE SE APROXIMA

OTRA GRAN BODA REAL QUE SE APROXIMA

apologista | abril 29, 2011 at 3:09 pm | Etiquetas: BODA, bodas, BRITÁNICA, iglesia, mesías, real | URL: http://wp.me/p6Hrw-9VK

 

Fue mientras observaba la boda real que se desarrollaba en la Abadía de Westminster en Londres que la Palabra de Dios se me vino a la mente – y el nombre de Jesucristo me fue proclamado en varias ocasiones – un estimado de un millón de personas en todo el mundo estaban mirando la cobertura televisiva en directo. Fue una ceremonia magnífica, con toda su pompa y circunstancia, y me recordó que hay una gran boda real por venir a la que todos nosotros estamos invitados. Sólo tenemos que decir “sí”.
El reverendo Richard Chartres, obispo de Londres, comenzó la ceremonia señalando que, “En cierto sentido, cada boda es una boda real”, luego habló de los seguidores de Jesucristo, de los hermanos del Rey que un día tendrán una boda propia.
James Middleton, el hermano de Kate, leyó el Nuevo Testamento, capítulo Romanos 12, comenzando con “Por tanto, os exhorto, hermanos, por la misericordia de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es su servicio espiritual de adoración Y no os conforméis a este mundo, sino sean transformados mediante la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la voluntad de Dios es, lo que es bueno, agradable y perfecta. “- es decir, debemos preparar nuestros corazones para la Boda Real por venir.
El Dr. Rowen Williams, el arzobispo de Canterbury, en su sermón, dijo a los recién casados ​​”, William y Catherine, que han elegido casarse a los ojos de un Dios generoso que tanto amó al mundo que él mismo nos dio a la persona de Jesucristo. Y en el Espíritu de este Dios generoso, marido y mujer se entregarán cada uno al otro …. A medida que avanzamos hacia nuestro socio en el amor, siguiendo el ejemplo de Jesucristo, el Espíritu Santo se acelera dentro de nosotros y cada vez más puede llenar nuestras vidas con la luz. “
El sermón del arzobispo concluyó su sermón con esta oración: “Dios nuestro Padre, te damos gracias por nuestras familias, porque el amor que compartimos y por la alegría de nuestro matrimonio. En las ocupaciones de cada día, mantén nuestros ojos fijos en lo que es real e importante en la vida y ayúdanos a ser generosos con nuestro tiempo y amor y energía. Fortalecidos por nuestra unión, ayúdanos a servir y a consolar a los que sufren. Te lo pedimos en el Espíritu de Jesucristo. Amén. “
Las Escrituras nos enseñan que todos estamos invitados a una boda más fabulosa, la de nuestro Señor Jesucristo en el mundo por venir. Pero mientras todos están invitados a participar de ella, no todos asistirán. Cada uno de nosotros debe aceptar la invitación del Señor para recibir personalmente a Jesús como Mesías y Señor nuestro. Tristemente, la Biblia dice que no todos lo harán.
En Apocalipsis capítulo 19, leemos: ” Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina! Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.
 Hablando de la gran Boda Real por venir, Jesús dijo en Mateo 22, “El Reino de los Cielos se puede ilustrar con la historia de un rey que preparó un gran banquete de bodas de su hijo. Cuando el banquete estaba listo, envió a sus siervos a notificar a aquellos que fueron invitados. Pero todos ellos se negaron a venir! “
Hablando de su regreso a la Tierra para tomar a su novia, Jesús dijo en Lucas 12, “sean como los hombres que esperan a su señor cuando vuelve de la boda, para que de inmediato puedan abrirle la puerta cuando llegue y llame.”
Con los serios acontecimientos de los últimos días a nuestro alrededor, cada uno de nosotros puede elegir hoy decir “sí” a la invitación del Señor Jesús a la gran boda Real por venir y entrar en su Reino y disfrutar de su compañía y de sus riquezas. ¿Lo harás?



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