PANFREDO Y EL NOMBRE DE DIOS
El Árbol de la Vida se resume en IHVH, en la cifra 26 y de ésta se reduce al 8, al volátil Mercurio. Validando el carácter de mensajero del Logos Microprosopútico, y se ubica, su nombre, en la trinidad sephirática del hexagrama universal.
La razón numerática es simple,
Su esencia descansa en el caduceo, dos serpientes enrolladas en el bastón de dos puntas, para iniciar se analiza la forma del signo lingüístico, el significante semiótico.
De allí la serpiente de bronce de Moisés, símbolo y signo que valida la representación de Dios en las serpientes y en el bastón de en medio. Su poder radica en la semejanza digital y formal con el creativo Deus.
Posee tres partes mas una repetida.
Su resumen es IAO, o IAV, 116, 26, 8, lo cual es exacto a IHVH, 1565, 116, 26, 8.
La palabra IAO encierra tres arcanos numeráticos:
1. La I representa la duada su valor es 10 y el valor de la palabra IVD, 20, para reducirse al 2.
2. La A representa la unidad y la trinidad ya que el valor de la letra es 1, pero la de su palabra ALP, 111, o 30, para reducirse a 3.
3. La O representa al septenario, 70, para reducirse al 7, el valor de la palabra OIN, es 130, para reducirse al 40, y luego al 4.
En resumen el nombre o número del Creador posee tres dígitos y un cuarto repetido, el tetragrammaton,
La síntesis de la forma nos recuerda al IAO, o sea la I, latina con su punto coronado en la línea vertical incólume, luego el Aleph, en su situación trinitaria, 111. Su forma de cruce define un punto en su medio polarizado. Es el origen del pentagrama.
Luego la O, el envolvente del OIN, similar a la Nada, letra que significa el Diablo y el Ojo ciclobútico de la espiral del aliento del dragón. Su valor es 7 y también 4. Define el tiempo y el espacio relativo.
Se sustituye o complementa debido a la Ley del Dualismo Universal, con la V, VV, el sexto signo, cuyo valor es 6 y su palabra es su misma repetición, 66.
736
La sétima es atributo de la corona, la triada es forma del centro o estructura, y la sexta es el atributo de la base, o fundamento material.
Esta triada más la unidad clonada se repite en los nombres de Dios en cada una de las Tres Sephiras correspondientes a la primera triada del Árbol arquetípico.
1-KThR, 620, 53, 8, AHIH, 21, 3
2-ChKMH, 73, 37, 10, IHVH, 26,8, IH, 15,6
3-BINH, 67, 31, 4, ALHIM, 86, 41, 5, ALHIM IHVH, 112, 67, 13, 4
La sumatoria de los valores de las sephiras es 13, la Unidad, y las de Dios es 26, nuevamente insiste en IHVH, y en su reducción octogonal, para resumirse finalmente en la triada de 22 y del 8.
La razón numerática es simple,
Su esencia descansa en el caduceo, dos serpientes enrolladas en el bastón de dos puntas, para iniciar se analiza la forma del signo lingüístico, el significante semiótico.
De allí la serpiente de bronce de Moisés, símbolo y signo que valida la representación de Dios en las serpientes y en el bastón de en medio. Su poder radica en la semejanza digital y formal con el creativo Deus.
Posee tres partes mas una repetida.
Su resumen es IAO, o IAV, 116, 26, 8, lo cual es exacto a IHVH, 1565, 116, 26, 8.
La palabra IAO encierra tres arcanos numeráticos:
1. La I representa la duada su valor es 10 y el valor de la palabra IVD, 20, para reducirse al 2.
2. La A representa la unidad y la trinidad ya que el valor de la letra es 1, pero la de su palabra ALP, 111, o 30, para reducirse a 3.
3. La O representa al septenario, 70, para reducirse al 7, el valor de la palabra OIN, es 130, para reducirse al 40, y luego al 4.
En resumen el nombre o número del Creador posee tres dígitos y un cuarto repetido, el tetragrammaton,
La síntesis de la forma nos recuerda al IAO, o sea la I, latina con su punto coronado en la línea vertical incólume, luego el Aleph, en su situación trinitaria, 111. Su forma de cruce define un punto en su medio polarizado. Es el origen del pentagrama.
Luego la O, el envolvente del OIN, similar a la Nada, letra que significa el Diablo y el Ojo ciclobútico de la espiral del aliento del dragón. Su valor es 7 y también 4. Define el tiempo y el espacio relativo.
Se sustituye o complementa debido a la Ley del Dualismo Universal, con la V, VV, el sexto signo, cuyo valor es 6 y su palabra es su misma repetición, 66.
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La sétima es atributo de la corona, la triada es forma del centro o estructura, y la sexta es el atributo de la base, o fundamento material.
Esta triada más la unidad clonada se repite en los nombres de Dios en cada una de las Tres Sephiras correspondientes a la primera triada del Árbol arquetípico.
1-KThR, 620, 53, 8, AHIH, 21, 3
2-ChKMH, 73, 37, 10, IHVH, 26,8, IH, 15,6
3-BINH, 67, 31, 4, ALHIM, 86, 41, 5, ALHIM IHVH, 112, 67, 13, 4
La sumatoria de los valores de las sephiras es 13, la Unidad, y las de Dios es 26, nuevamente insiste en IHVH, y en su reducción octogonal, para resumirse finalmente en la triada de 22 y del 8.
1 comentario:
Para mis amigos que se interesan en la Cábala, un detalle gematrico de importancia.
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