Iván Moreno, el desplome de un 'cacique'
Foto: Inpec
Perfil de un político de pura sangre, que hoy está en la cárcel por el escándalo con los Nule.
En Semana Santa, el senador Iván Moreno viajó a su casa en Bucaramanga, en la exclusiva zona de Ruitoque, y le confesó a un amigo que estaba viviendo el peor trance de su vida.
Le expresó que no hacía otra cosa que preparar su defensa por el pleito con los Nule, un caso que esta semana llevó a la Corte Suprema a ordenar su detención.
La llegada de Moreno a La Picota, el viernes en la noche, marcó un punto de inflexión en su vida, la misma que sus amigos y contradictores no cesan de comentar hoy.
¿Pero quién es Iván Moreno, el médico que -bajo el apoyo de la Anapo- se convirtió en alcalde de Bucaramanga en el 2000, tras derrotar a Rafael Ardila Duarte, el candidato favorito de la influyente clase rica santandereana?
Tímido, a diferencia de su hermano mayor, el alcalde Samuel Moreno, el perfil de este senador del Polo -que cumplió 50 años el pasado 8 de febrero- es de contrastes.
En un día podía estar en Bal Harbour Shops, un centro comercial de lujo en Miami, la ciudad donde nació; y al otro se le podía ver jugando baloncesto, como pívot, en la cancha del barrio San Pío, de Bucaramanga, la tierra donde sembró sus raíces políticas.
Moreno nació en una cuna privilegiada, bajo el legado histórico de su abuelo, el ex general Gustavo Rojas Pinilla, y se hizo elegir en las urnas, desde que fue concejal en 1990, a punta de pueblo. Además, siempre se le vio al lado de su madre, María Eugenia Rojas, 'La Capitana', con quien recorría los barrios de Bucaramanga, repartiendo regalos a los pobres en Navidad.
Su influencia política
Hoy, a sus seguidores, se le vienen a la mente las imágenes del aficionado a los toros; del dueño en su momento de cinco perros labradores; del fumador social de cigarrillos mentolados y del ansioso por los langostinos.
Pero también hablan de su casta como político y de su peso en el Polo, donde ha estado cerca de personas de la talla del senador Jorge Robledo, del ex candidato presidencial Carlos Gaviria y de la actual presidenta de dicha colectividad, Clara López.
Tal vez por eso, su detención ha estremecido los cimientos del partido y ha profundizado las fisuras entre quienes cuestionan su poder en ese movimiento y quienes creen que hay una persecución contra su familia.
Moreno -que de soltero organizaba parrandas vallenatas en un apartamento cerca del Club Profesionales de Bucaramanga- se casó por lo civil con la empresaria de combustibles Lucy Elvira Luna Albarracín. Con ella tiene dos hijos menores de 3 años. Antes de ese matrimonio, tuvo un noviazgo público, en su época de Alcalde, con Clara Rodríguez, entonces secretaria de Salud de Santander.
Laureano Tirado, ex asesor suyo, dice: "Era un hombre destinado al éxito. A él le pasó por su mente ser presidente de este país, pero fue víctima de su entorno, de lo que yo llamo los anillos del poder".
Su administración en Bucaramanga fue controvertida. Por ejemplo, el contrato con Ciudad Móvil -para combatir a los conductores mal parqueados- escandalizó a la gente cuando el contratista inmovilizó hasta ambulancias. Por eso, la Procuraduría intervino y el contrato se cayó.
Así mismo, las obras en la carrera 33 fueron un dolor de cabeza. Eduardo Muñoz Serpa, ex subdirector de Vanguardia Liberal, manifiesta: "Tuvo muchos lunares negros en cuanto a transparencia en la contratación. Su gestión dejó mucho que desear".
Félix Jaime Lasprilla, de la Cámara de Comercio, anota: "El municipio quedó quebrado (un hueco fiscal de 59.000 millones de pesos). Tardamos años en recuperarnos".
En la ciudad, aún se comenta el incendio de la Alcaldía, en junio del 2002, y otra conflagración que se desató después de su mandato, en la Contraloría, en el 2004, cuando se quemaron 14 informes de auditoría de su gestión.
Algunos de sus críticos intentaron ligar los incendios a sectores cercanos a él, pero Moreno ha dicho que es absurdo insinuar que un alcalde -que en ese momento fue calificado como el mejor del país- pensara en quemar su sede. También ha recordado el éxito de sus políticas de gratuidad en la educación, los desayunos escolares y el aseguramiento universal en salud.
Hoy, responde ante la justicia, porque los Nule lo acusan de ejercer presión para que le entregaran dos estaciones de gasolina, que serían supuestamente para su esposa.
Así mismo, hay una grabación, revelada por este diario, en la que el ex congresista Germán Olano habla de "los Moreno" en apartes en los que conversa con Miguel Nule sobre presuntos pagos de comisiones. Allí se menciona a "Iván" y a "Samuel".
En estos días, Iván Moreno dijo que es "víctima de una estrategia perversa trazada por un poderoso clan de estafadores". ¿Cierto o falso? El proceso judicial apenas comienza.
yeslan@eltiempo.comYESID LANCHEROS
Redactor de EL TIEMPO
No hay comentarios:
Publicar un comentario