LUZBY BERNAL

sábado, 15 de enero de 2011

CRISTO EN SERVICIO A DIOS

image
Dios Dijo:
Por favor entiende que no ser egoísta no significa que te tengas que dejar de lado. No quiere decir que decidas que todo el mundo va antes que tú, y que tengas que ser el último de la lista. Cristo no renunció a su paz y felicidad por servirMe. No dejó de lado sus necesidades. No se a autoborró. Por la noche iba a dormir, y comía. Descansaba. No se sobrecargaba de trabajo. Nunca pensó que se tenía que entregar. Simplemente actuaba en su estado de conciencia. Disfrutó su vida. Disfrutó de la gente con quien se encontraba. Disfrutó de su propio servicio. Sirvió, no para demostrarse nada a sí mismo o a alguien más, sino simplemente por servir. Partía de una posición muy alta. No condescendió a ninguna criatura, incluido él mismo. No vio a nadie inferior a él, y así no se vio en un estado en el que le pareciese que se estaba sacrificando. No se vio como necesario para los otros. Sólo sabía lo que tenía que hacer por Mí, y así lo hacía, porque servirMe a Mí no quería decir sacrificarse a sí mismo más de lo que fuese soportable.
Que sirvas no quiere decir que te hayas de sacrificar. Aléjate de la idea de que el sacrificio es bueno. Un día llegarás al estado de conciencia dónde lo darás todo sin pensamientos de sacrificio. Darás porque será lo que te corresponde, y es natural para ti. Es lo que quieres hacer, no para sentirte bien, ni por gloria, simplemente porque es lo que tienes que hacer.
Amados, cuando dais más allá de lo que corresponde a vuestra conciencia, empezáis a lamentaros y a ofenderos. No favorecéis cuando convertís a alguien en el receptor de vuestra queja y de vuestro resentimiento.
Cristo no se sacrificó. Se dio completamente, pero no era tonto. No se dijo a sí mismo lo que supuestamente tenía que ser, o hacer, o sentir. No había separación entre su pensamiento y su acto. No se entrenó a sí mismo para ser un dador, ni sentía que poseía su capacidad de dar. Simplemente dio lo que tenía que dar. Los ojos mortales ven que dio mucho. Cristo no lo sabía. Dio lo que tenía que dar. Simplemente hizo lo siguiente:
Cristo era bueno dejando ir. Desde su percepción, no había nada que él poseyera, y no había nada que necesitara. Por lo tanto dio, y por lo tanto me sirvió a Mí en su mundo. Me sirvió con gracia, y así, sirvió a la humanidad con gracia. Puede ser muy dramático llevar a cabo un acto de sacrificio, pero ¿crees que es elegante?
Cristo no hizo todo lo que el mundo le pidió. No se humilló. Servía pero no era un esclavo. Era humilde, pero no aspiraba a serlo. Lavó los pies de otros como a sus iguales. Nada era ostentoso en él. No decidió ser humilde. No decidió ser nada en absoluto. Recorrió el mundo haciendo lo que tenía que hacer.
Puedes decir que sacrificó su vida física. Él lo veía diferente. Él no veía que fuera su vida lo que daba, ni que alguien se la tomara. Vio su existencia mundana correctamente como Mía, como Mía para dar y como Mía para tomar. Vio su cuerpo como lo que era. No tuvo que morir para conocer la Vida Eterna. Cristo sabía quien era, y sabía que nunca se le podría tomar su ser. Lo amas precisamente porque no se sacrificó. Dio libremente, y no te obligó, y así ahora tu corazón amará complacer el suyo.
Copyright © 1999-Ahora Heavenletters™
Heavenletters™ — Helping Human Beings Come Closer to God and Their Own Hearts
Gloria Wendroff, Overseer
The Godwriting™ International Society of Heaven Ministries
703 E. Burlington Avenue, Fairfield, IA 52556
Email angels@heavenletters.org

Visit www.heavenletters.org

Subscribe to Heavenletters by the hat!

Download the free e-book 10 Magnificent Heavenletters

Buy Heavenletters, Love Letters from God, Winner of Chelson 2004 Inspiration Book Award at Amazon

Join NEW Heavenletters Community Forum : A meeting place for Conscious People
Email Heavenletters to your friends by forwarding this email to them.
Your donations and support help spread the Light of Heaven.

SENDERO ESPIRITUAL 

No hay comentarios: