LUZBY BERNAL

domingo, 2 de enero de 2011

Sol seguro

Para Ti
Ya se acerca el verano y qué mejor que tomar color sin exponerse al sol. La solución está en los productos autobronceantes. Son sustancias que al ser aplicadas sobre la piel provocan su oscurecimiento simulando el bronceado”, dice la dermocosmiatra Estefanía Calcagno, de Lidherma. Paso seguido, Silvia Grela, responsable de Formación Técnica de L’Oréal Argentina explica: “La responsable de este efecto de bronceado inmediato es la Dihidroxiacetona (DHA), un derivado incoloro de la caña de azúcar 100 % natural, que al entrar en contacto con los aminos libres de las proteínas cutáneas produce una reacción que oscurece la superficie de la piel”. Y agrega: “La DHA no llega a actuar sobre la melanina, el único protector natural del que dispone la piel humana para protegerse de la radiación ultravioleta”.
¿El resultado? Un tono bronceado pero no amarillento.“DHA no es un tinte o un pigmento, por lo tanto el color producido no puede ser eliminado por el lavado, pero se va perdiendo la intensidad de forma gradual con la descamación del extracto córneo de la piel, al cabo de 10 o 12 días”, advierte Grela. Claro que no todas las personas obtienen el mismo bronceado, todo depende del tipo y color de cada persona y del porcentaje de DHA. “Las concentraciones normales estarían entre un 5 y un 9% de DHA en su formulación. Cuanto más concentración, más intenso será el bronceado –detalla Grela–. Más de un 9% de DHA no es recomendable, dado que podría resecar en exceso la piel y producir manchas al ir desapareciendo”.
Paula Gisela Savino, cosmiatra hospitalaria, da algunos tips sobre cómo aplicarlo: “Lo principal es la limpieza de la piel: comenzar por el baño, una exfoliación y luego hidratar. Para el rostro, aplicar en la frente, nariz, mentón y pómulos, y esfumar desde adentro hacia fuera. No olvidar de aplicar en el escote. Hay tres zonas de especial cuidado: talones, codos y rodillas, allí el autobronceante tomará más color, por eso se debe poner menos producto”. De esta manera, la calidad del bronceado y su duración dependen directamente de trabajar sobre una piel nueva, limpia y sana.

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