LUZBY BERNAL

jueves, 27 de enero de 2011

“…Y AL TERCER DÍA TEMINO MI OBRA” (Lucas 13:32)

apologista | enero 27, 2011 at 7:13 am | Etiquetas: bodas, Cristo, iglesia, OBRA, resurrección, tercer día | URL: http://wp.me/p6Hrw-8r7
“…Y AL TERCER DÍA TEMINO MI OBRA” (Lucas 13:32)
Luc. 13:30-32: "... Y les dijo: Id, y decid a aquella zorra: He aquí, echo fuera demonios y hago curaciones hoy y mañana, y al tercer día termino mi obra".
En ésta porción bíblica, Jesús está hablando proféticamente y en la revelación actual significa: hoy y mañana, son dos días. Esto significa dos mil años en los cuales la iglesia ha estado girando alrededor de la liberación de demonios y de las sanidades, pero en éste tercer día, el propósito de Jesús, de Establecer el Reino de Dios a través de Su Cuerpo, o de la iglesia de Cristo, será logrado. Juan 2:1-2
Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. 2 Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos. Tomando proféticamente ésta Escritura, en la cual se nos cuenta del inicio del ministerio de Gloria de Jesús, vemos que es en el tercer día cuando las Bodas del Cordero serán realizadas. El encuentro del Cordero con Su esposa, la iglesia de Cristo.
Hechos 10:40 dice: A éste levantó Dios al tercer día, e hizo que se manifestase; no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios había ordenado de antemano, a nosotros que comimos y bebimos con él después que resucitó de los muertos. La manifestación del Hijo del hombre es decir, la revelación de que nosotros somos el Cuerpo de Cristo que somos levantados en éste tercer día. Porque a los que antes conoció, también predestinó, para que fuesen hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.30 y a los que predestinó, también llamó; y a los que llamó, también justificó; y a los que justificó, también glorificó. Esta revelación es para los que han mantenido una relación cercana o íntima con el Señor, después de su resurrección. Oseas 6:1 Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nosvendará.2 Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él. En ésta Escritura vemos aun más claramente la revelación de que en éste tercer día, el Señor resucitará, nos dará nueva vida y viviremos delante de Él.
Por éstos dos mil años, la iglesia ha estado proclamando el reino, pero ya hemos entrado al tercer día y el Cuerpo de Cristo será resucitado con y como Cristo y estaremos delante de Él, aunque no todos, sólo los que formamos parte del Cuerpo de Cristo. Recordemos que en el Cuerpo de Cristo no puede haber impurezas, por lo que debemos mantener nuestras vidas, irreprensibles y puros en espíritu, alma y cuerpo, y para ello el Señor nos ha provisto con la preciosa y poderosa Sangre de Cristo. Marcos 10:33 He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte, y le entregarán a los gentiles;34 y le escarnecerán, le azotarán, y escupirán en él, y le matarán; mas al tercer día resucitará.
2ª Cor. 4:14 sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros. Dios mismo, quien levantó a Jesús de los muertos, asimismo nos resucitará a la Iglesia de Cristo, como ÉL fue resucitado, ahora en éste tercer día. Rom 13:11 Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La iglesia ha estado dormida durante éstos dos mil años, pues aunque ha estado escuchando palabra de Dios a través de las Escrituras, no han podido recibir el espíritu de la Palabra.
Pero ahora es el tiempo en que el Espíritu del Señor está despertando el espíritu de Sus hijos y los está trayendo de los confines de la tierra, a esa generación que ha sido escogida, hecha y formada, para gloria Suya. Isa. 43:5 No temas, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré.6 Diré al norte: Da  acá; y al sur: No detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra, 7 todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice. Col 3:4 Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria. El tercer día es cuando Jesús inicia su ministerio de gloria, en Caná de Galilea.
Estamos en el tercer día cuando nosotros, el Cuerpo de Cristo, seremos también manifestados en gloria. Aleluya! Lucas 4:1 Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto. Cuando Jesús fue bautizado por Juan, él fue lleno del Espíritu Santo, y fue llevado por el mismo Espíritu de Dios al desierto para ser probado y tentado por el diablo. La iglesia, durante éstos dos días, desde hace dos mil años, ha estado caminando por el desierto, guiados por el Espíritu Santo, operando en los DONES del Espíritu, los cuales son EN PARTE, pues el Espíritu Santo son sólo las arras, o la promesa de lo que HA DE VENIR. Desde el día de Pentecostés, en el aposento alto, donde los discípulos fueron llenos del Espíritu Santo, y estuvo operando en la dimensión de los dones del Espíritu que son milagros, sanidades, profecía, ciencia, fe, discernimiento de espíritus, diversos géneros de lenguas, interpretación de lenguas.(1ª Cor. 12:8-11). Sin embargo estos preciosos dones del Espíritu, son solo manifestación en PARTE, no son TODO lo que Dios quiere para nosotros. Es un adelanto, una probadita de lo que ha de venir. Son las arras de la promesa. 2ª. Cor. 1:21 Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios,22 el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones. Sin embargo ésta dimensión está destinada a pasar, y de hecho estamos ya en éste momento, en que los dones en parte deben ser dejados atrás para prepararnos a recibir la llenura, y la dimensión de la gloria del Señor en éste tercer día. 1ª Cor.8 El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, yla ciencia acabará.9 Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;10 mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. 2ª.Cor.4: 5
Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu. Ef. 1:13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, 14 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria. Gloria a Dios por los DONES del Espíritu, pero éstos son sólo manifestación de la iglesia en el DESIERTO y ahora es tiempo de entrar a Tierra prometida y Jesús entró al desierto lleno del Espíritu Santo, pero salió del desierto lleno del PODER DEL ESPIRITU DEL SEÑOR, es decir, en una dimensión DE GLORIA, como la que el Señor tiene reservada para ser manifestada en nosotros y a través de nosotros en éste tercer día glorioso.
Luc 4:14 Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor. 15 Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos. También en Juan2:11 Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él. Se nos manifiesta que en el tercer día, cuando Jesús empezó su ministerio en Caná de Galilea, las señales que él hizo, fueron manifestación de Su gloria. Así que amados, sirvan éstas Escrituras para que usted reciba en su Espíritu que estamos YA en éste glorioso día en que el Cuerpo de Cristo, nosotros, seremos transformados y los muertos resucitados, todos en Gloria. Preparémonos  pues en UNIDAD, y en pureza para que la gloria y el reino de Dios venga sobre nosotros. Juan 17:22-23: La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. 23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado. La gloria que el Padre dio a Jesús, ya nos ha sido dada, desde hace dos mil años, pero aun no se ha manifestado en nosotros. Pero ahora es el tercer día, día en que ocurrirá la resurrección y la venida del reino. Ahora es tiempo de unidad en el Espíritu. Es tiempo de madurez, o de perfeccionamiento. Ya no hay lugar para niños espirituales, conformes sólo con la Palabra que a ellos les gusta y con alimento de leche. Es tiempo de madurez, de discernimiento de los tiempos. Es tiempo para que el mal termine y comience dentro de poco la gloria prometida para los santos.

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