Nombre de Hashem (יהוה)
Algunos se pueden pronunciar al estudiar Torá, al bendecir o al rezar. Pero de todas maneras debemos cuidarnos muy bien de no pronunciarlos vanamente o con propósitos destructivos o egoístas.
Tampoco se pueden borrar, ni tirar como desperdicios los papeles u objetos donde se hayan escritos. Para deshacerse de ellos, deben ser enterrados de acuerdo con la ley judía.
Este es el motivo de que no pongamos aquí la verdadera pronunciación de estos nombres, sino simplemente la palabra o «apodo» con que son conocidos.
Havaiá (יהוה)
Havaiá: Asociado con la sefirá de jojmá y tiferet
Cuando se lee del rollo de la Torá en el ritual, cuando se reza o se dice una bendición, este Nombre es pronunciado Adon-ai ; cuando se estudia o en cualquier otra ocasión se dice Hashem (“el Nombre”) o Havaiá (una permutación de las letras del Tetragramatón).
Es el Nombre más sagrado de todos conocido como:
shem haetzem o “el Nombre esencial” que representa la absoluta trascendencia de la Esencia Divina ( Atzmut ),
shem hameiujad o “Nombre único” que representa la paradoja existencial de la omnipresencia y omnipotencia de Dios que permanece constante antes y después de la Creación,
shem hameforash o el “Nombre explícito” que representa la suprema voluntad de Dios en la Creación, de revelar al mundo Su Esencia verdadera.
En Cabalá, el Nombre Havaiá representa el alma y la luz interior de las sefirot o emanaciones Divinas. Sus 4 letras, junto con el kotzó shel iud (la púa o punta de la iud ), corresponden a la configuración del cuadro completo de las sefirot :
kotzó shel iud : keter
iud : jojmá
hei superior: biná
vav : midot (de jesed a iesod )
hei inferior: maljut
iud : jojmá
hei superior: biná
vav : midot (de jesed a iesod )
hei inferior: maljut
En particular, el Nombre Havaiá se manifiesta a dos niveles, primero a nivel de jojmá cuyo estado espiritual interno es bitul (auto anulación), el principio “padre” en Cabalá, y segundo a nivel de tiferet , cuyo estado espiritual interior es rajamim (misericordia), el nivel de “hijo” en Cabalá. La unión de estos dos principios, por el poder del Nombre Havaiá , está aludida en el verso “qué es su nombre y qué es el nombre de su hijo” (Proverbios 30:4). La palabra “qué”, má = 45 = la “guematria completa” primaria de Havaiá .
Cuando se ve correspondiendo a la sefirá de jojmá , el Nombre Havaiá refleja el poder Divino de la recreación continua de la realidad. Este es un proceso que incluye 4 etapas correspondientes a las 4 letras de Havaiá :
iud : contracción [de la luz infinita de Dios en un punto]
hei : expansión [en la realidad oculta]
vav : extensión [de la realidad oculta a la revelada]
hei : expansión [en la realidad revelada]
hei : expansión [en la realidad oculta]
vav : extensión [de la realidad oculta a la revelada]
hei : expansión [en la realidad revelada]
Este poder Divino deriva de la sefirá de jojmá (cuya manifestación inicial es la creación misma), y está aludido en el verso: “ Havaiá con jojmá asentó la tierra” (Proverbios 3:19).
La primera manifestación del Nombre Havaiá en la creación está a nivel de tiferet , (que es llamada la “columna central”, que se elevo hasta keter y desciende a maljut ), se considera, en general, como un reflejo del “atributo de misericordia” de Dios. Mientras que en el primer relato de la Creación en la Torá aparece sólo el Nombre Elokim , cuando se relata por segunda vez, Havaiá precede a Elokim .
La primera manifestación del Nombre Havaiá en la creación está a nivel de tiferet , (que es llamada la “columna central”, que se elevo hasta keter y desciende a maljut ), se considera, en general, como un reflejo del “atributo de misericordia” de Dios. Mientras que en el primer relato de la Creación en la Torá aparece sólo el Nombre Elokim , cuando se relata por segunda vez, Havaiá precede a Elokim .
Nuestros sabios interpretan este fenómeno como:
“en el principio, Dios intentó crear el mundo según el atributo de juicio estricto, pero vio que el mundo no iba a sobrevivir, por lo que le asoció el atributo de misericordia, que hizo preceder al de juicio”.
Havaiá = 26 = 2 veces 13 = ejad (“uno”).
“en el principio, Dios intentó crear el mundo según el atributo de juicio estricto, pero vio que el mundo no iba a sobrevivir, por lo que le asoció el atributo de misericordia, que hizo preceder al de juicio”.
Havaiá = 26 = 2 veces 13 = ejad (“uno”).
Así, cuando proclamamos “Oye Israel, Havaiá es nuestro Dios, Havaiá es Uno”, estamos expresando la absoluta unidad de Dios como la razón de 26 y 13, del “todo” con el “medio”, implicando que Dios (el todo) y Su creación (el medio) son esencialmente Uno.
En la transformación At-bash: El Nombre de Havaiá se transforma en mem , tzadik , pei , tzadik , que equivale a 300, la letra shin . 300 también equivale al “deletreo completo” superior del Nombre de Dios Elokim . Esta igualdad implica que “ Havaiá [la revelación supranatural] es [absolutamente uno con] Elokim [el orden natural]”.
En los Tefilín de la cabeza están inscriptas dos shins , una con tres cabezas y otra con cuatro. La shin de tres cabezas, que pertenece este mundo, representa al “deletreo completo” de Elokim , mientras que la shin de 4 cabezas, la shin del mundo por venir, representa la transformación at - bash de Havaiá .
En total, hay 27 maneras de deletrear en forma completa Havaiá (cada una de las letras hei , vav y hei poseen tres formas de escribirse [3 x 3 x 3 = 27]. Juntas suman 1521 = 39 al cuadrado (39 = 26 más 13 = Havaiá Ejad ).
Los cuatro deletreos básicos que se explican en Cabalá = 72, 63, 45, 52, suman en conjunto 232, cuyo valor promedio es 232/4 = 58, jen , la “gracia” inspirada Divinamente.
Fuente: Ytzack Ginsburg (Galeinai.org)
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