La Voz del Señor
Escuchad mi voz; y yo seré vuestro Dios,
y vosotros seréis mi pueblo.
Andad en todo camino que os he mandado,
para que os vaya bien.
Entonces de la nube salió una voz que decía: "Éste es mi Hijo, el Escogido. A él oíd."
Estad atentos y escuchad mi voz; prestad atención y escuchad mi dicho.
Inclinad vuestros oídos y venid a mí; escuchad [y obedeced], y vivirá vuestra alma.
Yo haré con vosotros un pacto eterno, las fieles misericordias demostradas a David.
Hablando de Jesús, Moisés dijo:
"El Señor vuestro Dios os levantará, de entre vuestros hermanos, un profeta como yo. A él escucharéis en todas las cosas que os hable.
Y sucederá que cualquier persona que no escuche a aquel profeta será desarraigada del pueblo."
(Esto se aplica a los gentiles también —
debemos oír la voz de Cristo en el interior y obedecer lo que él nos mande
para salvar nuestras almas de la destrucción.)
Exodo 19:5
Ahora pues, si de veras escucháis mi voz y guardáis mi pacto, seréis para mí un pueblo especial entre todos los pueblos. Porque mía es toda la tierra,
Exodo 23:20-22
He aquí, yo envío un ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te lleve al lugar que yo he preparado.
Guarda tu conducta delante de él y escucha su voz. No le resistas, porque él no perdonará vuestra rebelión, pues mi nombre está en él.
Pero si en verdad escuchas su voz y haces todo lo que yo te diga, seré enemigo de tus enemigos y adversario de tus adversarios.
Levítico 26:13-42
Yo, Jehovah vuestro Dios que os saqué de la tierra de Egipto para que no fueseis sus esclavos. Yo rompí las coyundas de vuestro yugo, y os he hecho andar con la cabeza erguida.
"Pero si no me escucháis y no ponéis por obra todos estos mandamientos,
y si rechazáis mis estatutos y vuestra alma menosprecia mis decretos, no poniendo por obra todos mis mandamientos e invalidando mi pacto,
entonces yo también haré con vosotros esto: Decretaré contra vosotros terror, tisis y fiebre que consuman los ojos y dejen exhausta el alma. Sembraréis en vano vuestra semilla, porque vuestros enemigos se la comerán.
"Yo pondré mi rostro contra vosotros, y seréis derrotados ante vuestros enemigos. Los que os aborrecen se enseñorearán de vosotros, y huiréis sin que nadie os persiga.
Si aun con estas cosas no me obedecéis, volveré a castigaros siete veces más por vuestros pecados.
"Quebrantaré la soberbia de vuestro poderío y haré que vuestro cielo sea como hierro y que vuestra tierra sea como bronce.
Vuestra fuerza se agotará en vano; pues vuestra tierra no dará su producto, ni el árbol de la tierra dará su fruto.
Y si continuáis siéndome hostiles y no me queréis obedecer, yo aumentaré la plaga sobre vosotros siete veces más, según vuestros pecados.
"Enviaré contra vosotros animales del campo que os privarán de vuestros hijos, destruirán vuestro ganado, y os reducirán en número, de tal manera que vuestros caminos queden desiertos.
Si con estas cosas no os corregís ante mí, sino que continuáis siéndome hostiles,
yo mismo procederé también contra vosotros con hostilidad y os azotaré siete veces más por vuestros pecados.
"Traeré sobre vosotros la espada vengadora, en vindicación del pacto. Y si os refugiáis en vuestras ciudades, yo enviaré la peste entre vosotros, y seréis entregados en mano del enemigo.
Cuando yo os corte el sustento de pan, diez mujeres cocerán vuestro pan en un solo horno, y os darán el pan tan racionado que comeréis pero no os saciaréis.
Si a pesar de esto no me obedecéis, sino que continuáis siéndome hostiles,
procederé contra vosotros con ira hostil y os castigaré siete veces más por vuestros pecados.
"Comeréis la carne de vuestros hijos; también la carne de vuestras hijas comeréis.
Destruiré vuestros lugares altos, derribaré vuestros altares donde ofrecéis incienso, amontonaré vuestros cuerpos inertes sobre los cuerpos inertes de vuestros ídolos, y mi alma os abominará.
Convertiré vuestras ciudades en ruinas, dejaré asolados vuestros santuarios y no aceptaré el grato olor de vuestro incienso.
También asolaré la tierra, de manera que se asombrarán de ella vuestros enemigos que la habiten.
"A vosotros os esparciré entre las naciones. Desenvainaré la espada en pos de vosotros, y vuestra tierra será asolada y vuestras ciudades convertidas en ruinas.
Entonces la tierra disfrutará de su reposo durante todos los días de su desolación, mientras vosotros estéis en la tierra de vuestros enemigos. ¡Entonces la tierra descansará y disfrutará de su reposo!
Todo el tiempo que esté asolada disfrutará del reposo que no disfrutó mientras vosotros disfrutabais de vuestro reposo cuando habitabais en ella.
"En los corazones de los que queden de vosotros, infundiré tal cobardía en la tierra de sus enemigos que el ruido de una hoja sacudida los ahuyentará. Y huirán como quien huye de la espada y caerán sin que nadie los persiga.
Tropezarán los unos con los otros, como si huyeran de la espada, aunque nadie los persiga. No podréis resistir ante vuestros enemigos.
Pereceréis entre las naciones, y la tierra de vuestros enemigos os consumirá.
Los que queden de vosotros se pudrirán a causa de su iniquidad, en la tierra de vuestros enemigos. También a causa de la iniquidad de sus padres, se pudrirán juntamente con ellos.
"Si ellos confiesan su iniquidad y la iniquidad de sus padres, por la infidelidad que cometieron contra mí, y también por la hostilidad con que me han resistido
(pues yo también habré actuado con hostilidad contra ellos y los habré metido en la tierra de sus enemigos); si entonces se doblega su corazón incircunciso y reconocen su pecado,
yo me acordaré de mi pacto con Jacob, y me acordaré de mi pacto con Isaac y de mi pacto con Abraham; y me acordaré de la tierra.
Deut 8:20
Como las naciones que Jehovah destruirá delante de vosotros, así pereceréis; porque no habréis escuchado la voz de Jehovah vuestro Dios.
Deut 13:4
En pos de Jehovah vuestro Dios andaréis, y a él temeréis. Guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz. A él serviréis y a él seréis fieles.
Deut 18:15,19
Jehovah tu Dios te levantará un profeta como yo de en medio de ti, de entre tus hermanos. A él escucharéis.
Y al hombre que no escuche mis palabras que él hablará en mi nombre, yo le pediré cuentas.
Deut 27:10
Escucharás, pues, la voz de Jehovah tu Dios, y cumplirás sus mandamientos y sus leyes que yo te mando hoy.
Deut 28:15-57
Pero si no escuchas la voz de Jehovah tu Dios a fin de procurar poner por obra todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te mando hoy, todas estas maldiciones vendrán sobre ti y te alcanzarán:
Maldito serás en la ciudad, y maldito en el campo.
Malditas serán tu canasta y tu artesa de amasar.
Malditos serán el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra, la cría de tus vacas y el incremento de tus ovejas.
Maldito serás al entrar, y maldito al salir.
Jehovah enviará contra ti maldición, turbación y reprensión en todo lo que emprenda tu mano, hasta que seas destruido y perezcas rápidamente a causa de la maldad de tus hechos, por los cuales me habrás abandonado.
Jehovah hará que se te pegue la peste hasta acabar contigo en la tierra a la cual entras para tomarla en posesión.
Jehovah te herirá con tisis, con fiebre, con inflamación, con calor sofocante, con sequía, con tizón y con añublo, los cuales te perseguirán hasta que perezcas.
Tus cielos que están sobre tu cabeza serán de bronce, y la tierra que está debajo de ti será de hierro.
En lugar de lluvia Jehovah dará a tu tierra polvo y ceniza, los cuales descenderán del cielo sobre ti hasta que perezcas.
Jehovah hará que seas derrotado delante de tus enemigos. Por un camino saldrás hacia ellos, y por siete caminos huirás de ellos. Y serás vejado por todos los reinos de la tierra.
Tu cadáver servirá de comida a todas las aves del cielo y a los animales de la tierra, y no habrá quien los espante.
Jehovah te afligirá con úlceras de Egipto, con tumores, con sarna y con comezón, de los que no puedas ser sanado.
Jehovah te afligirá con locura, con ceguera y con confusión de la mente.
Palparás al mediodía, como palpa el ciego en la oscuridad, y no tendrás éxito en tus caminos. Todos los días serás oprimido y robado, sin que haya quien te libre.
Te desposarás con una mujer, y otro hombre dormirá con ella. Edificarás una casa, y no la habitarás. Plantarás una viña, y no la vendimiarás.
Tu buey será matado ante tus ojos, pero no comerás de él. Tu asno será arrebatado delante de ti, y no te será devuelto. Tus ovejas serán dadas a tus enemigos, y no tendrás quien te las rescate.
Tus hijos y tus hijas serán entregados a otro pueblo. Tus ojos lo verán y se desesperarán por ellos todo el día, pero tu mano no podrá hacer nada.
El fruto de tu tierra y de toda tu labor lo comerá un pueblo que no has conocido. Serás oprimido y quebrantado todos los días,
y enloquecerás a causa de lo que verán tus ojos.
Jehovah te afligirá con úlcera maligna en las rodillas y en las piernas, y desde la planta de tu pie hasta tu coronilla, sin que puedas ser sanado.
Jehovah te llevará a ti, y a tu rey que hayas establecido sobre ti, a una nación que ni tú ni tus padres habéis conocido. Allá rendirás culto a otros dioses de madera y de piedra.
Serás objeto de horror y servirás de refrán y de hazmerreír a todos los pueblos a los cuales te lleve Jehovah.
Llevarás mucha semilla al campo, pero cosecharás poco; porque la langosta la consumirá.
Plantarás viñas y las cuidarás, pero no recogerás uvas ni beberás vino; porque el gusano se las comerá.
Tendrás olivos por todo tu territorio, pero no te ungirás con aceite; porque tus olivas se caerán.
Engendrarás hijos e hijas, pero no serán para ti; porque serán llevados cautivos.
La langosta tomará posesión de toda tu arboleda y del fruto de tu tierra.
El forastero que habite en medio de ti subirá cada vez más alto que tú, pero tú descenderás cada vez más bajo.
Él podrá prestarte a ti, pero tú no podrás prestarle a él. Él será la cabeza, y tú serás la cola.
Sobre ti vendrán todas estas maldiciones. Te perseguirán y te alcanzarán hasta que perezcas, porque no habrás escuchado la voz de Jehovah tu Dios, a fin de guardar los mandamientos y los estatutos que él te ha mandado.
Y serán en ti señal y prodigio, y también en tu descendencia, para siempre.
Por no haber servido a Jehovah tu Dios con alegría y gozo de corazón por la abundancia de todo,
servirás a tus enemigos que Jehovah enviará contra ti, en medio del hambre, de la sed, de la desnudez y de la falta de todas las cosas. Él pondrá sobre tu cuello un yugo de hierro, hasta destruirte.
Jehovah traerá, desde el extremo de la tierra, una nación lejana que se abalanzará sobre ti como el águila, una nación cuyo idioma no entiendas,
gente de aspecto fiero, que no respetará al anciano ni tendrá compasión del niño.
Comerá el fruto de tus animales y el fruto de tu tierra hasta que tú perezcas. No dejará para ti el grano, ni el vino nuevo, ni el aceite, ni la cría de tus vacas ni el incremento de tus ovejas, hasta destruirte.
Él te asediará en todas tus ciudades, hasta que en toda tu tierra caigan tus murallas altas y fortificadas en las cuales confías. Él te asediará en todas tus ciudades y en toda la tierra que Jehovah tu Dios te haya dado.
En el asedio y en la angustia con que te angustiará tu enemigo, comerás el fruto de tu vientre: la carne de tus hijos y de tus hijas que Jehovah tu Dios te haya dado.
Aun el hombre más tierno y acostumbrado a los deleites en medio de ti mirará malévolamente a su hermano, a su amada mujer y al resto de sus hijos que queden,
para no compartir con ninguno de ellos la carne de sus hijos que él se comerá. Porque nada le habrá quedado, debido al asedio y a la angustia con que te angustiará tu enemigo en todas tus ciudades.
También la mujer más tierna y acostumbrada a los deleites en medio de ti, que nunca probó asentar la planta de su pie sobre el suelo a causa de su delicadeza y de su ternura, mirará malévolamente a su amado marido, a su hijo y a su hija.
Hasta la placenta que sale de entre sus piernas, y los hijos que dé a luz, se los comerá a escondidas, debido a que faltará todo por causa del asedio y la angustia con que tu enemigo te oprimirá en tus ciudades.
Deut 28:62
Y después de haber sido tan numerosos como las estrellas del cielo, quedaréis pocos en número, porque no habrás obedecido la voz de Jehovah tu Dios.
Deut 30:2
si vuelves, tú con tus hijos, a Jehovah tu Dios y obedeces su voz con todo tu corazón y con toda tu alma, conforme a todo lo que yo te mando hoy,
Deut 30:8
Pero tú volverás a escuchar la voz de Jehovah, y pondrás por obra todos sus mandamientos que yo te mando hoy.
Deut 30:14
Ciertamente muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.
(¡Note! El Señor está hablando acerca de la palabra en el corazón de cada hombre, a la cual él debe oír y obedecer. Algunos dirán que sólo se puede oír la voz de Dios a través de los profetas, pero este versículo se aplica a todos los hombres.)
Deut 30:19-20
Llamo hoy por testigos contra vosotros a los cielos y a la tierra, de que he puesto delante de vosotros la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tus descendientes,
amando a Jehovah tu Dios, escuchando su voz y siéndole fiel. Porque él es tu vida y la prolongación de tus días, para que habites en la tierra que Jehovah juró que había de dar a tus padres Abraham, Isaac y Jacob.
Josué 24:24
Y el pueblo respondió a Josué: --¡A Jehovah nuestro Dios serviremos, y su voz obedeceremos!
1 Sam 12:14-15
Si teméis a Jehovah y le servís, si obedecéis su voz y no os rebeláis contra el mandato de Jehovah, entonces viviréis en pos de Jehovah vuestro Dios, tanto vosotros como el rey que reine sobre vosotros.
Pero si no obedecéis la voz de Jehovah y si sois rebeldes al mandato de Jehovah, entonces la mano de Jehovah estará contra vosotros y contra vuestro rey.
1 Sam 15:19
¿Por qué, pues, no has obedecido la voz de Jehovah? ¿Por qué te lanzaste sobre el botín e hiciste lo malo ante los ojos de Jehovah?
1 Sam 15:22-26
Entonces Samuel preguntó: --¿Se complace tanto Jehovah en los holocaustos y en los sacrificios como en que la palabra de Jehovah sea obedecida? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención es mejor que el sebo de los carneros.
Porque la rebeldía es como el pecado de adivinación, y la obstinación es como la iniquidad de la idolatría. Por cuanto tú has desechado la palabra de Jehovah, él también te ha desechado a ti, para que no seas rey.
Entonces Saúl dijo a Samuel: --Yo he pecado; porque he quebrantado el mandamiento de Jehovah y tus palabras, temiendo al pueblo y accediendo a su voz. Perdona, por favor, mi pecado,
y vuelve conmigo para que yo adore a Jehovah.
Pero Samuel respondió a Saúl: --No volveré contigo, porque has desechado la palabra de Jehovah, y Jehovah te ha desechado a ti, para que no seas rey sobre Israel.
Job 36:8-12
Aunque estén presos con grilletes y atrapados con cuerdas de aflicción,
él les declara lo que han hecho, y sus transgresiones, pues ellos mismos se enaltecieron.
Él abre el oído de ellos a la corrección y manda que se vuelvan de la iniquidad.
Si ellos escuchan y le sirven, acabarán sus días con bienestar y sus años con prosperidad.
Pero si no escuchan, serán traspasados por la lanza y perecerán en su ignorancia.
Isa 28:23
Estad atentos y escuchad mi voz; prestad atención y escuchad mi dicho:
Isa 32:9
Oh mujeres indolentes, levantaos; oíd mi voz. Oh hijas confiadas, escuchad mi palabra:
Isa 42:23
¿Quién de entre vosotros oirá esto? ¿Quién atenderá y escuchará con respecto al porvenir?
Isa 48:8
Ni tú habías oído de ellas, ni nunca las habías conocido. Tampoco fue abierto desde entonces tu oído, porque yo sabía que ciertamente me traicionarías; por tanto, desde el vientre se te ha llamado rebelde.
Isa 50:4-5
El Señor Jehovah me ha dado una lengua adiestrada para saber responder palabra al cansado. Me despierta cada mañana; cada mañana despierta mi oído para que yo escuche, como los que son adiestrados.
El Señor Jehovah me abrió el oído, y no fui rebelde ni me volví atrás.
Isa 51:4
Estad atentos a mí, oh pueblo mío, y oídme, oh nación mía; porque de mí saldrá la ley, y mi mandato será para luz de los pueblos.
Isaías 55:3
Presten atención y vengan a mí, escúchenme y vivirán.
Oseas 5:1
Oh sacerdotes, escuchad esto; estad atentos, oh casa de Israel; prestad atención, oh casa del rey.
Oseas 9:17
Mi Dios los desechará, porque no le escucharon.
Isa 5:24
Por tanto, como la lengua de fuego devora la paja y la llama doblega el rastrojo, así la raíz de ellos será como cosa putrefacta, y su flor se desvanecerá como el polvo. Porque han desechado la ley de Jehovah de los Ejércitos, y han despreciado la palabra del Santo de Israel.
Jer 3:13
Sólo reconoce tu maldad, porque contra Jehovah tu Dios te has rebelado, has repartido tus favores a los extraños bajo todo árbol frondoso y no has escuchado mi voz,' dice Jehovah.
Jer 3:25
Yacemos en nuestra vergüenza, y nuestra desgracia nos cubre; porque nosotros y nuestros padres hemos pecado contra Jehovah nuestro Dios desde nuestra juventud hasta este día. No hemos escuchado la voz de Jehovah nuestro Dios.
Jer 6:10-13
¿A quién tengo que hablar y amonestar, para que oigan? He aquí que sus oídos están sordos, y no pueden oír. He aquí que la palabra de Jehovah les es afrenta, y no la desean.
Por tanto, estoy lleno de la ira de Jehovah; cansado estoy de contenerme. "¡Derrámala sobre el niño en la calle, y sobre el círculo de los jóvenes! Porque tanto el marido como la mujer serán apresados, y el anciano con el lleno de días.
Sus casas serán traspasadas a otros; asimismo, sus campos y sus mujeres, dice Jehovah. Porque extenderé mi mano contra los habitantes del país,
pues desde el menor hasta el mayor de ellos, cada uno persigue las ganancias deshonestas. Desde el profeta hasta el sacerdote, todos obran con engaño.
Jer 6:19
Escucha, oh tierra: He aquí, yo traigo sobre este pueblo el mal, el fruto de sus pensamientos [y conspiraciones]. Porque no atendieron a mis palabras; y en cuanto a mi ley, la han desechado.
Jer 7:23-24
Más bien, les mandé esto diciendo: 'Escuchad mi voz; y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo. Andad en todo camino que os he mandado, para que os vaya bien.'
Pero no escucharon ni inclinaron su oído, sino que caminaron en la dureza de su malvado corazón, según sus propios planes. Caminaron hacia atrás y no hacia adelante.
Jer 7:26,28
Pero no me escucharon ni inclinaron su oído; más bien, endurecieron su cerviz y actuaron peor que sus padres.
Por tanto, les dirás: 'Ésta es la nación que no escuchó la voz de Jehovah su Dios ni aceptó la corrección. La fidelidad se ha perdido; ha sido eliminada de sus bocas.'
Jer 9:13-16
Y Jehovah dijo: "Porque dejaron mi ley, la cual puse delante de ellos. No obedecieron mi voz, ni caminaron conforme a ella.
Más bien, fueron tras la porfía de sus corazones y tras los Baales, como sus padres les enseñaron.
Por tanto, así ha dicho Jehovah de los Ejércitos, Dios de Israel, he aquí que haré comer ajenjo a este pueblo; les haré beber aguas envenenadas.
Los esparciré entre naciones que ni ellos ni sus padres conocieron. Y enviaré tras ellos la espada, hasta que yo los extermine.
Jer 9:20
Escuchad, oh mujeres, la palabra de Jehovah; reciba vuestro oído la palabra de su boca. Enseñad lamentos a vuestras hijas; cantos fúnebres, cada una a su compañera.
Jer 11:7-10
Porque bien advertí a vuestros padres el día en que los hice subir de la tierra de Egipto y hasta el día de hoy, advirtiéndoles persistentemente y diciendo: 'Escuchad mi voz.'
Pero no escucharon ni inclinaron su oído. Más bien, se fueron cada uno tras la porfía de su malvado corazón. Por eso traeré sobre ellos todas las palabras de este pacto que mandé que cumpliesen, pero que no cumplieron."
Además, Jehovah me dijo: --Se ha hallado conspiración entre los hijos de Judá y entre los habitantes de Jerusalén.
Se han vuelto a las maldades de sus primeros padres, quienes rehusaron escuchar mis palabras; se han ido tras otros dioses para servirles. La casa de Israel y la casa de Judá han invalidado mi pacto que concerté con sus padres.
Jer 12:17
Pero si no escuchan, yo arrancaré a tal nación. La arrancaré y la destruiré, dice Jehovah.
Jer 13:14-15
Yo los destrozaré, unos contra otros, a los padres y a los hijos a la vez, dice Jehovah. No tendré compasión, no tendré lástima ni tendré misericordia como para no destruirlos.'"
Oíd y prestad atención; no seáis altivos, pues Jehovah ha hablado.
Jer 16:11-12
Entonces les dirás: 'Jehovah dice: Porque vuestros padres me abandonaron, se fueron en pos de otros dioses y les rindieron culto; porque se postraron ante ellos, mientras que a mí me abandonaron y no guardaron mi ley.
Y vosotros habéis actuado peor que vuestros padres; porque he aquí que vosotros os vais cada uno tras la porfía de su malvado corazón, sin escucharme a mí.
(El hombre que camina tras la imaginación de su propio corazón es peor que la persona que adora ídolos falsos porque lo hace su propio dios, así como Satanás se hizo a sí mismo su propio dios.)
Jer 17:23
Pero ellos no escucharon ni inclinaron su oído, sino que endurecieron su cerviz para no escuchar ni recibir corrección.
Jer 18:10-12
Pero si hace lo malo ante mis ojos, no obedeciendo mi voz, desistiré del bien que había prometido hacerle.
"Ahora pues, habla a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén, y diles que así ha dicho Jehovah: 'He aquí que yo produzco contra vosotros un mal, y trazo un plan contra vosotros. Vuélvase cada uno de su mal camino, y mejorad vuestros caminos y vuestras obras.'
Pero ellos dirán: 'Es inútil; pues en pos de nuestras imaginaciones hemos de ir, y hemos de realizar cada uno la porfía de su malvado corazón.'
Jer 22:21-22
Te hablé en tu prosperidad, pero dijiste: 'No escucharé.' Éste ha sido tu camino desde tu juventud; que nunca has escuchado mi voz.
El viento apacentará a todos tus pastores, y tus amantes irán en cautiverio. Ciertamente te avergonzarás y serás afrentado a causa de toda tu maldad.
Jer 25:3-4
Desde el año 13 de Josías hijo de Amón, rey de Judá, hasta este día, durante veintitrés años ha venido a mí la palabra de Jehovah. Os he hablado persistentemente, pero no habéis escuchado.
Jehovah os envió persistentemente todos sus siervos los profetas, pero no escuchasteis ni inclinasteis vuestro oído para escuchar.
Jer 25:7-11
Sin embargo, dice Jehovah, no me escuchasteis, de modo que me habéis provocado a ira con la obra de vuestras manos, para vuestro propio mal.
Por tanto, así ha dicho Jehovah de los Ejércitos: 'Por cuanto no habéis escuchado mis palabras,
he aquí yo enviaré a tomar a todas las gentes del norte y a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y los traeré contra esta tierra y contra sus habitantes, y contra todas las naciones de alrededor, dice Jehovah. Los destruiré por completo y los convertiré en escarnio, rechifla y ruinas perpetuas.
Haré perecer entre ellos la voz del gozo y la voz de la alegría, la voz del novio y la voz de la novia, el ruido de las piedras del molino [haciendo harina] y la luz de la lámpara.
Toda esta tierra será convertida en desolación y espanto. Y estas naciones servirán al rey de Babilonia durante setenta años.
Jer 29:19-20
dice Jehovah, porque no escucharon mis palabras que persistentemente os he enviado por medio de mis siervos los profetas. Y no habéis escuchado", dice Jehovah.
Oíd, pues, la palabra de Jehovah, vosotros todos los expatriados que eché de Jerusalén a Babilonia.
Jer 32:23
Ellos entraron y tomaron posesión de ella; pero no escucharon tu voz, ni anduvieron en tu ley, ni hicieron nada de lo que les mandaste hacer. Por eso has hecho que les ocurriera todo este mal.
Jer 32:33
Ellos me dieron la espalda y no la cara. Y a pesar de que les he enseñado persistentemente, no han escuchado para recibir corrección.
Jer 34:14
'Cada siete años dejaréis en libertad, cada uno a su hermano hebreo que se os haya vendido. Te servirá seis años, y lo dejarás ir libre de ti.' Pero vuestros padres no me escucharon, ni inclinaron su oído.
Jer 35:15-17
Os he enviado persistentemente todos mis siervos los profetas, para deciros: 'Apartaos, cada uno de su mal camino; enmendad vuestras obras y no vayáis tras otros dioses para servirlos, y habitaréis en la tierra que os he dado a vosotros y a vuestros padres.' Pero no habéis inclinado vuestro oído, ni me habéis obedecido.
Ciertamente los hijos de Jonadab hijo de Recab han cumplido el mandamiento que les dio su padre, pero este pueblo no me ha obedecido.
Por tanto, así ha dicho Jehovah Dios de los Ejércitos, Dios de Israel: "He aquí, yo traeré sobre Judá y sobre todos los habitantes de Jerusalén todo el mal del que he hablado contra ellos. Porque les hablé, y no escucharon; los llamé, y no respondieron."
Jer 40:3-4
y Jehovah lo ha traído y ha hecho según lo había dicho. Porque pecasteis contra Jehovah y no escuchasteis su voz; por eso os ha venido esto.
Así que Johanán hijo de Carea, todos los oficiales de los soldados y todo el pueblo no obedecieron la voz de Jehovah, para quedarse en la tierra de Judá.
Jer 43:7
Entraron en la tierra de Egipto, porque no obedecieron la voz de Jehovah; y llegaron hasta Tafnes [Egipto].
Jer 44:5-6
Pero no escucharon ni inclinaron su oído para volverse de su maldad, para dejar de quemar incienso a otros dioses.
Por tanto, se derramó mi ira, y se encendió mi furor en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén; y fueron convertidas en ruina y en desolación, como en este día.
Jer 44:23
Porque quemasteis incienso y pecasteis contra Jehovah y no obedecisteis la voz de Jehovah, ni anduvisteis en su ley, ni en sus estatutos, ni en sus testimonios. Por eso ha venido sobre vosotros este mal, como en este día.
Eze 3:7
Pero los de la casa de Israel no te querrán escuchar, porque no me quieren escuchar a mí. Pues todos los de la casa de Israel son de frente dura y tienen el corazón empedernido.
Eze 20:8
Pero ellos se obstinaron contra mí y no quisieron obedecerme. No arrojaron de sí los ídolos detestables que sus ojos aman, ni dejaron los ídolos de Egipto. Entonces yo dije que derramaría sobre ellos mi ira para agotar en ellos mi furor, en medio de la tierra de Egipto.
Eze 20:39
Y en cuanto a vosotros, oh casa de Israel, así ha dicho el Señor Jehovah: 'Si a mí no me escucháis, ¡vaya cada uno tras sus dioses y sírvalos! Pero no profanéis más mi santo nombre con vuestras ofrendas y vuestros ídolos.
Daniel 9:11,13-14
Todo Israel ha transgredido tu ley, apartándose para no escuchar tu voz. Por ello han sido derramados sobre nosotros la maldición y el juramento que están escritos en la ley de Moisés, siervo de Dios, porque hemos pecado contra él.
Como está escrito en la ley de Moisés, todo este mal nos ha sobrevenido [por la desobediencia], y no hemos implorado el favor de Jehovah nuestro Dios, volviéndonos de nuestras maldades y prestando atención a tu verdad.
Por tanto, Jehovah ha tenido presente el hacer este mal y lo ha traído sobre nosotros. Porque Jehovah nuestro Dios es justo en todas las obras que ha hecho; sin embargo, no hemos obedecido su voz.
Sof 3:1-2
¡Ay de la ciudad rebelde, manchada y opresora [Jerusalén]!
No escucha la voz, ni recibe la corrección. No confía en Jehovah, ni se acerca a su Dios.
Joel 1:2
Escuchad esto, ancianos; y prestad atención, todos los habitantes de la tierra.
Juan 14:23-24. Si alguno me ama, mi palabra guardará. Y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos nuestra morada con él. El que no me ama no guarda mis palabras.
Considerad lo que oís: Con la medida con que medís, será medido para vosotros y os será añadido.
Mirad, pues, cómo oís; porque a cualquiera que tenga, le será dado, y a cualquiera que no tenga, aun lo que piense tener le será quitado.
Él respondiendo les dijo: --Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la palabra de Dios y la hacen.
Entonces Jehovah os habló de en medio del fuego. Vosotros oísteis el sonido de sus palabras, pero aparte de oír su voz, no visteis ninguna imagen.
El Espíritu de Jehovah ha hablado por medio de mí, y su palabra ha estado en mi lengua.
Pablo dijo: Así que les digo esto y les insisto en el Señor: no vivan más con pensamientos frívolos como los paganos. A causa de la ignorancia que los domina y por la dureza de su corazón, éstos tienen oscurecido el entendimiento y están alejados de la vida que proviene de Dios. Han perdido toda vergüenza, se han entregado a la inmoralidad, y no se sacian de cometer toda clase de actos indecentes.
No fue ésta la enseñanza que ustedes recibieron acerca de Cristo, si de veras se les habló y enseñó de Jesús según la verdad que está en él. Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; ser renovados en la actitud de su mente; y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad.
'No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.'
A fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo. En él también ustedes, cuando oyeron el mensaje de la verdad, [la palabra de verdad no es un libro] el evangelio que les trajo la salvación, y lo creyeron, fueron marcados con el sello que es el Espíritu Santo prometido.
--Dichosos más bien --contestó Jesús-- los que oyen la palabra de Dios y la obedecen.
Escuchen, cielos, y hablaré; oye, tierra, las palabras de mi boca.
Pero si tu corazón se aparta y no obedeces; si te dejas arrastrar a inclinarte ante otros dioses y les rindes culto,
yo os declaro hoy que de cierto pereceréis.
Tras el terremoto vino un fuego, pero el Señor tampoco estaba en el fuego. Y después del fuego vino un suave murmullo. Cuando Elías lo oyó, se cubrió el rostro con el manto y, saliendo, se puso a la entrada de la cueva. Entonces oyó una voz que le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?
Voy a escuchar lo que Dios el Señor dice: él promete paz a su pueblo y a sus fieles, siempre y cuando no se vuelvan a la necedad.
Oh Señor, todos los reyes de la tierra te alabarán al escuchar tus palabras.
Y ahora, hijos míos, escúchenme: dichosos los que van por mis caminos.
Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda, tus oídos percibirán a tus espaldas una voz que te dirá: " Éste es el camino; síguelo."
Inclinad vuestros oídos y venid a mí; escuchad, y vivirá vuestra alma. Yo haré con vosotros un pacto eterno.
Pero ellos se negaron a hacer caso. Desafiantes volvieron la espalda, y se taparon los oídos. Para no oír las instrucciones ni las palabras que por medio de los antiguos profetas el Señor Todopoderoso había enviado con su Espíritu, endurecieron su corazón como el diamante. Por lo tanto, el Señor Todopoderoso se llenó de ira.
Mientras estaba aún hablando, apareció una nube luminosa que los envolvió, de la cual salió una voz que dijo: "Éste es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él. ¡Escúchenlo!"
Voy a decirles a quién se parece todo el que viene a mí, y oye mis palabras y las pone en práctica: Se parece a un hombre que, al construir una casa, cavó bien hondo y puso el cimiento sobre la roca. De manera que cuando vino una inundación, el torrente azotó aquella casa, pero no pudo ni siquiera hacerla tambalear porque estaba bien construida. (oye mis palabras no significa oír a alguien leer la Biblia, es escuchar su palabras vivientes del espíritu)
Ciertamente les aseguro que ya viene la hora, y ha llegado ya, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirán. (Nosotros somos los muertos de quienes él está hablando. Pero cuando oímos, entonces vivimos)
El Espíritu da vida; la carne no vale para nada. Las palabras que les he hablado son espíritu y son vida.
Cuando ya ha sacado a todas las que son suyas, va delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque reconocen su voz. Pero a un desconocido jamás lo siguen; más bien, huyen de él porque no reconocen voces extrañas. ... También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor. ...
Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Juan 10:27.
Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha predestinado para que conocieses su voluntad, y vieses a aquel Justo, y oyeses la voz de su boca.
De estas cosas hablamos, no con palabras enseñadas por la sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
Por eso, como dice el Espíritu Santo: "Si ustedes oyen hoy su voz, no endurezcan el corazón como sucedió en la rebelión, en el día de prueba en el desierto.
Pero mi pueblo no escuchó mi voz; Israel no me quiso a mí.
Por eso los entregué a la dureza de su corazón, y caminaron según sus propios consejos.
Tengan cuidado de no rechazar al que habla, pues si no escaparon aquellos que rechazaron al que los amonestaba en la tierra, mucho menos escaparemos nosotros si le volvemos la espalda al que nos amonesta desde el cielo.
Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo.
Así que recuerda lo que has recibido y oído; obedécelo y arrepiéntete.
Del Diario de Jorge Fox:
Pero resolvemos oír al Hijo, como tanto él como el Padre nos mandan; y al oír al Hijo, oímos también al Padre, como la escritura testifica. Porque la carta a los Hebreos dice: "Dios, habiendo hablado en otro tiempo muchas veces y de muchas maneras a los padres por los profetas, en estos últimos días nos ha hablado por el Hijo:" noten esto, Dios nos ha hablado (sus apóstoles, discípulos, y su iglesia), por medio de su Hijo.
Y a lo cual algunos han objetado que aunque Cristo le habló tanto a sus discípulos como a los judíos en los días de la carne, sin embargo desde su resurrección y ascensión él ya no habla.
La repuesta es: los judíos no pudieron oír su voz celestial en ese entonces, ni tampoco pueden aquellos que dicen que son cristianos, pero hoy en día están en la misma naturaleza en la que estaban los judíos en ese entonces. Pero los discípulos de Cristo, quienes aprendieron de él, ellos oyeron su voz entonces y la oyen ahora.
Después de que Cristo había resucitado, le habló al apóstol Pablo y al resto de los discípulos, incluyendo a Juan, cuando él escribió el Apocalípsis. Y el apóstol dijo en los Hebreos: "Mirad que no rechacéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que en la tierra rechazaron al que advertía, mucho menos escaparemos nosotros si nos apartamos del que advierte desde los cielos, quienes ignoraron y resistieron a Moisés, y quienes murieron por mano de dos o tres testigos. Cualquiera que resistiera la ley de Moisés (que habló en la tierra), murieron por ella sin piedad.
Esta era la muerte natural. Pero aquellos que ahora ignoran a aquel que habla del cielo, ellos ignoraron su salvación. Por lo tanto mientras todavía es día, no ignoren su voz. Aquellos que ignoran su voz mientras todavía es de día, endurecen su corazón.
El apóstol dijo que Dios, habiendo hablado en otro tiempo muchas veces y de muchas maneras a los padres por los profetas, en estos últimos días nos ha hablado por el Hijo. Por esta razón, Juan dijo en el Apocalípsis, "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias." . "Y se dice que Cristo habla desde el cielo."
Entonces Jesús dijo: "El que tiene oído para oír, oiga."
El propósito de este sitio es enseñar cómo vivir
libre de pecado
al beneficiarse de poder de Dios que produce cambio por medio de la cruz
que lleva a la unión con Dios en su Reino.
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