“¿Quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta
primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para
acabarla? No sea que, después que haya puesto el cimiento, no pueda
acabarla y todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él,
diciendo: “Este hombre comenzó a edificar y no pudo acabar”.
¿Pueden las hormigas contar? ¡Así
parece! Cuando una hormiga exploradora encuentra un artículo demasiado
pesado para cargar, pero es especialmente bueno, la exploradora regresa a
su nido para conseguir ayuda. Los científicos han descubierto que las
hormigas aparentemente examinan la tarea antes para que poder regresar
con la suficiente ayuda.
Un científico cortó a un saltamontes
muerto en tres pedazos. El segundo pedazo era dos veces el tamaño que
el primero, y el tercero era dos veces el tamaño que el segundo.
Entonces dejó las piezas en diferentes lugares donde podrían encontrar
las hormigas. Él observó como cada uno de estos fue descubierto por una
exploradora, e inspeccionado y cada exploradora regresó al nido para
buscar ayuda. Cuando la exploradora regresó con ayuda, el científico
contó el número de hormigas que estaban trabajando en cada pedazo de
saltamontes. El pedazo más pequeño tenía 28 hormigas y el pedazo de
doble tamaño tenía 44 hormigas trabajando en él, casi el doble del
pedazo pequeño. ¿Y cuántas hormigas cree usted estuvieron trabajando en
el pedazo que era el doble del tamaño que el segundo? ¡Si usted
duplicó el 44 a 88 usted estaría a uno de estar correcto – Si, había 89
hormigas trabajando para regresar el pesazo más grande al nido!
Las hormigas estaban llevando a cabo el principio bíblico de: “contar el costo del proyecto antes de empezarlo”.
Oración:
Amado Señor Cristo Jesús, Tú no escatimaste nada para mi salvación,
aunque el costo fue el terrible sufrimiento y la muerte. Dame Tu
sabiduría para planear bien las cosas de este mundo, pero ningún deseo
de guardar nada de Ti debido al costo. Amén.
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