LUZBY BERNAL

sábado, 24 de junio de 2017

Enfoques sobre la Parashá Kóraj - Coré



Torá desde Jerusalem



Parashá Kóraj - Coré

Libro Bamidbar / Números (16:1 a 28:32)
Enfoques sobre la Parashá

“Y tomó Kóraj...” (Bamidbar 16:1)
“$ 500 por un par de Tefilín. Debes estar bromeando. $ 500 por un par de cajas de cuero con algunas palabras escritas en Hebreo. ¿Por qué, si por una fracción de ese precio yo puedo conseguir algo casi idéntico? Si toda la función de los Tefilín es hacerme recordar, ¿para qué necesito toda esta precisión casi-científica? ¿Qué importa se hay una minúscula parte borrada de una letra? Es tan pequeño que es casi imposible de ver. Es el típico ejemplo de la clase de detallista legalizado que odio en la religión organizada”.

“Abre tu computadora. ¿Qué pasaría si tomo una filosa hoja de afeitar y corto uno de los cables aquí en el modem?”

“Bueno, por supuesto no funcionaria más. El modem no recibiría nada”.

“Es exactamente lo mismo con los Tefilín. Con un corte súper pequeño en una letra, el modem espiritual llamado Tefilín no recibirá nada”.

Kóraj le preguntó a Moshé si una casa llena de libros de Torá necesitaba aun, una mezuzá en el marco de la puerta.

Moshé le dijo “si”. Kóraj comenzó a burlarse diciendo “si una simple mezuzá puesta en la puerta de una casa es suficiente para recordarnos de Di-s, seguro que una casa llena de libros de Torá va a cumplir este objetivo” (Midrash
).

De alguna manera, Kóraj fue el primero en proponer el "Estilo Kasher, Estrictamente Taref (no Kosher)". "Mientras se vea judío de afuera está bien". En otras palabras de acuerdo a Kóraj, las Mitzvot son solo simbólicas (jas v'shalom) desprovistas absolutamente de parámetros de cumplimiento. La respuesta de Moshé Rabenu fue que las Mitzvot de la Torá funcionan dentro de un criterio operacional estricto: Una mezuzá en la puerta es lo que la Torá requiere, ni más ni menos, aun si una casa que está llena de libros de Torá puede parecer más Judía...

(Basado en una historia escuchada de Rab. Perlman sobre Rab. Jaim Shmulevitz)


“Congregaron contra Moshé y contra Aharón y les dijeron... ¿'Por qué se enaltecen sobre la Congregación de Di-s?'”
Irónicamente, cuando critican a un Tzadik (Justo), sus enemigos van a tomar el área de mayor perfección del Tzadik. Así Kóraj acusa a Moshé diciendo "Por qué te alabas a ti mismo..." Sin embargo la Torá llama a Moshé "el más humilde de todos los hombres". La humildad de Moshé era genuina y emanaba de su misma esencia, él no intentaba parecer humilde, de hecho, no parecía ser particularmente humilde. Sin embargo Kóraj, que toda su esencia estaba basada en apariencias externas, parecía ser muy justo, mientras que su justicia era solo superficial.

(Sefat Emet y el Psjiske Rav)


“Pues toda la Congregación es santa” (Bamidbar 16:3)
La rebelión de Kóraj fue el primer movimiento que intentó "reformar" la Torá de Moshé en la historia de nuestro pueblo. Kóraj y sus seguidores no negaban que la Torá era de Di-s. ¿Cómo podían? Ellos también habían estado en el Monte Sinai.  Pero, trataron de quitarle la autoridad a Moshé diciendo que debido a que todo el pueblo escuchó a Di-s en Sinai, todos eran santos y podían interpretar la Torá por sí mismos. La idea de Kóraj de que cada individuo podía decidir cómo se aplica la Torá a él, fue el precedente de muchos grupos que se desviaron del camino de la Torá a través de las generaciones. Esto es un gran error. Tenemos que seguir el camino de la Torá, como es transmitido de Sabio a Sabio, de generación en generación. La Torá es tan completa que los que no están completamente inmersos en sus estudios pueden distorsionar la fácilmente. En cada generación debemos guiarnos de acuerdo a los Sabios que explican cómo aplicar la Torá en los tiempos presentes.

(Adaptado del Rab Moshé Fainstein)


“En la mañana Di-s dará a conocer al que es de El y al consagrado lo acercara a El...” (Bamidbar 16:5)
Moshé quería darles a estos hombres una noche para pensar. Debido a que morirían si se enfrentaban a Moshé y a Aharón, Moshé les dio tiempo para que piensen, especialmente en el silencio de la noche, en compañía de sus familiares y de ellos mismos, y lejos de sus amigos que los influenciaban para mal. Moshé también utilizó este tiempo libre para reprender a los rebeldes como está escrito más adelante. En el momento de la verdad, On ben Pelet no se encontraba allí, porque su mujer no le permitió continuar con la rebelión. Ella cumplió con el dictamen de los Sabios que dice "Cuando uno tiene meritos, su mujer lo asistirá y cuando no, se opondrá a él". En el tiempo de la catástrofe, los hijos de Kóraj se arrepintieron y se salvaron de sufrir el destino de su padre.

(Rab S.R.Hirsch)


"Y si una creación va a crear Di-s..." (Bamidbar 16:30)
Moshé no consideraba que el hecho de que se parta la tierra y trague a los que estaban parados sobre ella era algo increible. Seguro que era algo común durante los miles de años de experiencia de terremotos. Sin embargo, cuando la tierra se parte normalmente se mantiene abierta. Moshé predijo que la tierra se abriría, tragaría a las personas y volvería a cerrarse, para que todo el proceso pareciera una boca humana tragando una pequeña fruta. Esto sería un hecho inusual, si pasara como fue predicho, solo con los rebeldes.

(Ramban)


"... hombres de renombre" (Bamidbar 16:2)
Según las religiones orientales, "cuando se define a un objeto, se lo destruye". Sin embargo, desde la perspectiva judía, la definición, lejos de ser destructiva, nos puede poner en contacto con la esencia de ese objeto, con su realidad interna.

La Torá nos dice que Adam les puso nombre a todos los animales. Adam no tomó nombres arbitrarios al azar. Él fue capaz de expresar la esencia de la fuerza vital de cada uno, expresándola en palabras. Y eso se debe a que la lengua santa es única. En todos los otros idiomas, los nombres son mera convención: la mesa se llama "mesa" simplemente como un medio de comunicación. Pero la palabra "mesa" en sí no posee ninguna conexión intrínseca con la "mesedad" de la mesa. Únicamente el hebreo bíblico es capaz de expresar nombres con esencia.

Esta frase "hombres de renombre" es extremadamente infrecuente en la Torá. Aparece solamente en dos ocasiones: una vez, durante la generación del Diluvio, al referirse a los Nefilim: "Hijos poderosos que desde antiguo fueron hombres de renombre". El otro sitio es en la parashá de esta semana, al referirse a los secuaces de Kóraj, que se unieron para oponerse a Moshé.

El libro sagrado del Zóhar explica que cuando la generación que construyó la Torre de Babel dijo: "Hagámonos un nombre", su única motivación fue buscar la gloria para sí mismos. Distorsionar su nombre. Adoptar un nombre que no definía su esencia.

Tal vez a eso se deba que la Torá también emplee esa expresión al referirse a la rebelión de Kóraj. "Eran hombres de renombre": únicamente en el nombre. Ellos trataron de usurpar el nombre de Moshé y Aharón, de usurpar el nombre de "kohen". Al robar el nombre, tal vez pensaron que podían robar la esencia...

Pero es imposible ser lo que no se es. Lo único que podemos aspirar a ser es la mejor versión posible de nosotros mismos. Y vivir a la altura de nuestro propio nombre.



"Pues toda la asamblea, todos ellos, son santos, y Hashem está entre ellos" (Bamidbar 16:3)
En Simjat Tora se acostumbra dar saltos cantando: "Moshé es verdad y su Tora es verdad". ¿De dónde proviene esta costumbre?

En la Parasha de esta semana, Kóraj y sus cómplices fueron tragados vivos después de que Kóraj tratara de reemplazar a Moshé.

En el Talmud (Bava Batra 73b), un comerciante árabe lleva a Raba bar Bar Jana a un lugar en el desierto en el que hay fisuras en el terreno. De esas rajaduras emana un calor infernal. Ellos colocan lana que fue sumergida en agua sobre palos, y los sostienen encima de la rajadura.

De inmediato, la lana se enciende en llamas.

El mercader árabe le dice a Raba bar Jana que se acerque.

Mediante señas le indica que permanezca en silencio y escuche. Desde debajo del terreno se oyen voces que dicen: "¡Moshé y su Torá son verdad, y los otros son mentira!"

Kóraj y toda su familia fueron a parar al abismo. Sin embargo, sus hijos no fueron consumidos. En el último instante, se arrepintieron y para ellos se creó un pequeño promontorio que sale de la roca. Y a él saltaron.

Al dar saltos en la sinagoga en Simjat Torá, estamos rememorando a los hijos de Kóraj, que saltaron y así se salvaron del abismo.

Lo que afirmaba Kóraj era que todos los judíos son igualmente santos. Por eso, si todos somos santos por igual, nadie puede ser más grande que otro. Pero al bailar en ronda en Simjat Torá, muchas veces los alumnos jóvenes y los grandes rabinos bailan juntos. En algunas formas, no somos todos iguales; en otras, si.

En el futuro, Hashem hará un baile en rondas para los justos y la Presencia Divina se situará en el centro del redondel. Nadie sentirá envidia de su prójimo, pues todos verán que están equidistantes del centro, de Hashem. Y los que se veían a sí mismos opuestos entre sí, se darán cuenta de que siempre estuvieron equidistantes de Hashem. "Y Hashem está entre ellos".

(Rabí C.J. Senter, Rabí ZevLeff
Shabat Shalom

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