LUZBY BERNAL

jueves, 6 de enero de 2011

¿UNA TRINIDAD O UN BINITARISMO?

apologista | enero 6, 2011 at 6:31 pm | Etiquetas: binitario, Dios, Padre, trinidad, unitario | URL: http://wp.me/p6Hrw-8aD
      Un escriba judío, hombre que creía firmemente en el Dios único y solo, y quien con seguridad habría rechazado el trinitarianismo y el binitarianismo,  como paganismo, habiendo oído la confesión de fe del Señor, comentó: "Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es Dios, y no hay otro fuera de él; y el amarle con todo el corazón... es más que todos los holocaustos y sacrificios" (Marcos 12:32, 33).
     Esta respuesta agradó al Señor Yahshúa, a Cristo. El escriba había confesado creer en el único y verdadero Dios y hab m hombre había entendido más que muchos de los que el Señor conocía. Cristo le dijo: "No estás lejos del reino de Dios" (Marcos 12:34).
     ¿Qué más necesitaba aquel escriba judío para estar seguro de heredar el reino? El Señor expresó lo que era necesario en su oración, a la que ya hemos hecho referencia: "Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero y a Yahshúa el Ungido, a quien has enviado" (Juan 17:3). El escriba sabía quién era el único y verdadero Dios; pero todavía tenía que abrazar los principios salvadores del nombre de Yahshúa como propiciación por los pecados mediante la fe y el bautismo en Cristo (Hechos 2:38). 
      Desafortunadamente, las iglesias conocidas, y muy recientemente, algunos grupos o ministerios, con su enseñanza de un Dios trino o, ahora de dos Dioses, rechazan el concepto de la Divinidad a la que el escriba judío hacía referencia; por consiguiente, están lejos del reino de Dios.
     Léa cuidadosamente el relato de la discusión de Cristo con el escriba en Marcos 12:28-34, y pregúntese: ¿Se habrá retirado de la presencia del Señor Yahshúa, Cristo, creyendo que éste era la segunda persona de un Dios trino, o un segundo Dios (binitarismo), o que Yahshúa era el verdadero Hijo de Dios? ... Note que su declaración de fe ganó la aprobación del Señor, quien le dijo: "No estás lejos del reino de Dios." 
      ¡Qué lástima que los teólogos hagan un misterio de la Divinidad, confundiendo lo que es claro y simple, insistiendo en contra de las enseñanzas de la Biblia, al sostener que Dios es tres, o dos, y no UNO! Es una lástima que, aunque aparentemente sinceros y bienintencionados, se hayan apartado de las enseñanzas de los apóstoles, tal como Pablo predijo que ocurriría: "El Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe..." (1 Timoteo 4:1).

     La proclamación de Dios por medio de Moisés y la confirmación fundamento de toda la doctrina apostólica en lo que se refiere a la Divinidad. He aquí algunas de sus enseñanzas demostrando esta posición. Un Dios y Padre, del cual proceden todas las cosas...y un Señor, Yahshua el Cristo... Pero no en todos hay este conocimiento" (1 Corintios 8:6,7). "Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Yahshua el Ungido hombre" (1 Timoteo 2:5)."Un Dios y Padre de todos" (Efesios 4:6)."Yahshua nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él" (Hechos 2:22). "Vosotros sabéis...cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Yahshua de Nazaret, y cómo este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él" (Hechos 10:37, 38). 
     Estas afirmaciones respaldan firmemente la proclamación de Dios por medio de Moisés. Se refieren a Dios como uno solo, el Padre, y hablan del Señor Yahshúa [Jesucristo] como su Hijo unigénito, no proporcionan el más mínimo apoyo para la doctrina de la Trinidad.
     Por consiguiente, la Biblia NO presenta al Señor Yahshua como la segunda persona de la trinidad. Por ejemplo, la Biblia enseña que Dios no puede ser tentado (Santiago 1:13); sin embargo, Yahshua, Cristo, estuvo sujeto a la tentación. La Biblia enseña que Dios no puede morir (1 Timoteo 6:17); pero Cristo murió. La Biblia también enseña que Cristo ofreció oraciones a Dios; ¿se las habrá ofrecido a sí mismo?
     La Biblia no contiene en ninguno de sus libros la enseñanza de que Dios es un ser trino, o binitario, o que Yahshua el Cristo sea coeterno con el Padre. En vez de esto, enseña lo contrario. De hecho, la palabra Trinidad no se encuentra en la Biblia. Tanto Mosheim, en su Historia de la Iglesia, como Gibbon, en su libro titulado La Declinación y Caída del Imperio Romano (Capítulo 21), reconocen esto. 
     Aparentemente, la palabra Trinidad fue usada por primera vez en una obra apologética de Teófilo, Obispo de Antioquía de Siria, en la segunda mitad del siglo segundo. Sin embargo, la Trinidad de este obispo no era la moderna doctrina de co-igualdad, sino más bien, una trinidad de atributos mas que de personas, por lo que dice expresamente: "El verdadero Dios (es decir, el Padre) es el único que debe ser adorado."  
     No fue sino hasta en el siglo cuarto, en un tiempo de gran apostasía de la fe apostólica pura, que la doctrina de la Trinidad fue realmente introducida. Esto causó una tremenda controversia, debido a que muchos todavía se adherían a la doctrina de un solo Dios. Sin embargo, la nueva doctrina prevaleció gradualmente, y finalmente llegó a ser aceptada como enseñanza cristiana básica, cumpliendo así la profecía de que los líderes religiosos se extraviarían "invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición" (Marcos 7:13; ver también 2 Timoteo 4:3, Hechos 20:29.30).
     Muchos teólogos han sido lo suficientemente francos para admitir que la doctrina no es enseñada en la Biblia, y no puede ser explicada lógicamente. Reconocen que la Trinidad es incomprensible y que sus términos son contradictorios. No pueden explicar cómo un Dios puede ser tres y también viceversa.
     La doctrina es confusa, porque no ha sido tomada de la Biblia, sino de la mitología pagana. La Enciclopedia Británica hace el siguiente comentario: "Las proposiciones que constituyen el dogma de la Trinidad no fueron tomadas directamente del Nuevo Testamento, y no pueden ser expresadas en términos del Nuevo Testamento. Fueron el producto del razonamiento especulativo sobre la revelación bíblica... Tales ideas se formaron a través de siglos de esfuerzo, elaboradas únicamente con la ayuda de los conceptos y formuladas en términos de la metafísica de los griegos y romanos." 
     En pocas palabras, fueron extraídas, no de la Biblia, sino de las religiones paganas. Esto es confirmado por una declaración de F. J. Wilkin, Profesor de Teología del Colegio Bautista de Victoria, Australia. En un libro que condena las enseñanzas cristadelfianas, hace el siguiente comentario revelador: "En el Antiguo Testamento fue afirmada con claridad la existencia de un Dios único y solo. El credo judío, repetido actualmente en todas las sinagogas, fue: 'Oye, Israel: Yahweh nuestro Dios, Yahweh uno es' (Deuteronomio 6:4). Esta era la fe de los primeros cristianos, pues Pablo escribe: 'Un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos y en todos" (Efesios 4:6). Pero gradualmente se fueron haciendo necesarias algunas adiciones o modificaciones a este credo. ..."
     "Durante muchos años fue discutido el problema y se intentaron muchas explicaciones. Una de éstas, expuesta por Sabelio y que llegó a ser muy popular, fue la de que Cristo y el Espíritu Santo fueron sucesivas manifestaciones del ser supremo. Pero finalmente prevaleció la creencia de que las palabras Padre, Hijo y Espíritu Santo declaraban identidades distintas y eternas en la Divinidad. Es decir, que la trinidad de la manifestación revelaba una Trinidad del Ser. En otras palabras, que Cristo y el Espíritu Santo eran coeternos con el Padre. Con la excepción de los unitarios, ésta es la creencia de la cristiandad actual... " (Tomado del libro: Cristadelphianism [Cristadelfianismo], publicado por The Australian Baptist, Victoria, Australia). 
     Esta afirmación asombra por su franqueza. Confiesa que la doctrina de la Trinidad no ha de buscarse en la Biblia; que difiere de la enseñanza de los apóstoles, y simplemente fue "adoptada" por la iglesia después de muchos años de discusión.
     ¿Están dispuestos los adoradores sinceros a arriesgar su eterna salvación poniendo sus esperanzas y estableciendo su adoración sobre tan vagos fundamentos? Cristo enseñó: "Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero y a Jesucristo, a quien has enviado" (Juan 17:3). El apóstol Pablo previene: "Vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias" (2 Timoteo 4:3). Recuerde que Cristo enseñó: "Los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren" (Juan 4:23).                               
     El extracto que citamos de la Enciclopedia Británica, afirma que el dogma de la Trinidad "fue elaborado con ayuda de los conceptos, y formulado en términos de la metafísica de los griegos y romanos." Esto significa que se derivó del paganismo.
      El testimonio es real. El concepto trinitario es encontrado en forma similar en la mitología pagana de Roma, Grecia, Babilonia y Egipto, pero no en la Biblia. Frente a esta doctrina resuena la firme proclamación de Dios: "Oye, Israel: Yahweh nuestro Dios, Yahweh uno es" (Deuteronomio 6:4). Y el testimonio de Cristo: "Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero y a Yahshúa el Ungido, a quien has enviado" (Juan 17:3).
Para recibir gratis otros estudios de la Biblia, favor de accesar a este enlace:

No hay comentarios: