Mientras la atención del mundo se desvía
por el continuo descontento político en el mundo árabe, especialmente
en Irak y Siria, no debemos olvidar que Irán sigue representando la
mayor amenaza para la seguridad a largo plazo para Occidente.
Los disturbios violentos en Irak y Siria
es, sin duda un motivo de preocupación: la inestabilidad política en
Irak podría tener repercusiones en todo el Golfo, mientras que la brutal
represión del régimen de Assad de protestas contra el gobierno podría
extenderse a la vecina Líbano. Pero preocupante si estos eventos podrían
ser, es poco probable que representen una amenaza directa a nuestro
bienestar.
La negativa de Irán a dar marcha atrás en su programa nuclear ilegal, sin embargo, es harina de otro costal. amenazas de los ayatolás
en las vacaciones de Navidad para cerrar el Estrecho de Ormuz si
Occidente impone sanciones a la industria petrolera de Irán es un
recordatorio inquietante de que la crisis de Irán sigue siendo muy a la
vanguardia de las consideraciones de seguridad de Occidente. Si los
'ayatolás llevan a cabo su amenaza, Irán podría, de un plumazo, ahogar
la arteria principal de suministro de energía de Occidente.
Los iraníes han estado planeando para
esa eventualidad en los últimos veinte años. A diferencia de la década
de 1980, la última vez que Irán trastornó seriamente transporte pasan
por el Golfo, Irán tiene el equipo, en términos de misiles anti-buques,
para hacer cumplir la amenaza.
La Marina de EE.UU., que tiene dos
grupos de portaaviones estacionados permanentemente en la zona, sería,
por supuesto, se vería obligado a intervenir, lo que conduciría a las
hostilidades abiertas entre Washington y Teherán.
Pero si usted piensa que es una
perspectiva alarmante, imagínense el caos que estallaría si Israel
decidiera que ya ha tenido suficiente con Irán y su programa nuclear y
decidiera lanzar ataques unilaterales de aire para eliminar las
instalaciones nucleares de Irán.
A medida que el nuevo año amanece, esta
sigue siendo una posibilidad muy fuerte. A pesar de más de una década de
intensos esfuerzos diplomáticos, Irán se está acercando al nivel en el
que tendrá todos los medios a su alcance para producir una ojiva
nuclear, así como un sistema eficaz.
Los israelíes, que consideran que el
programa nuclear iraní como una amenaza existencial, son muy conscientes
de lo cerca que están los ayatolás para lograr su ambición de larga
data de la adquisición de tecnología nuclear, y están decididos a evitar
tal eventualidad se produzca.
En un mundo ideal que prefiere el Oeste
para hacer el trabajo por ellos. Pero mientras el presidente Barack
Obama claramente no tiene apetito para hacer frente a los ayatolás, es
muy posible que, en 2012, Israel no tendrá otra alternativa que tomar el
asunto en sus propias manos.
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