El arte de no enfermarse
Hable de sus sentimientos
Las emociones y los sentimientos que son escondidos o reprimidos terminan en enfermedades como: gastritis, úlcera, dolores lumbares, dolor en la columna. Con el tiempo, la represión de los sentimientos degenera hasta el cáncer.
Tome decisiones
La persona indecisa permanece en la duda, la ansiedad y la angustia. La historia humana está hecha de decisiones. Para decidir es preciso saber perder ventajas y valores para ganar otros. Las personas indecisas son víctimas de dolencias nerviosas, gástricas y problemas de la piel.
Busque soluciones
Las personas negativas no consiguen soluciones y aumentan los problemas. Prefieren la lamentación, la murmuración, el pesimismo. Somos lo que pensamos. El pensamiento negativo genera energía negativa que se transforma en enfermedad.
No viva de apariencias
Quien esconde la realidad, finge, hace poses, quiere dar siempre la impresión de estar bien. Nada peor para la salud que vivir de apariencias y fachadas.
Acéptese
El rechazo de sí mismo, la ausencia de autoestima, hace que nos volvamos ajenos a nosotros mismos.
Ser uno mismo es el núcleo de una vida saludable.
Confíe
Quien no confía no se comunica, no se abre, no se relaciona, no crea relaciones estables y profundas, no sabe hacer amistades verdaderas. La desconfianza es falta de fé en sí, en los otros y en Dios.
No viva siempre triste
El buen humor, la risa, el reposo, la alegría, recuperan la salud y traen larga vida. La persona alegre tiene el don de alegrar el ambiente donde vive. El buen humor nos salva de las manos del doctor. La alegría es salud.
Las emociones y los sentimientos que son escondidos o reprimidos terminan en enfermedades como: gastritis, úlcera, dolores lumbares, dolor en la columna. Con el tiempo, la represión de los sentimientos degenera hasta el cáncer.
Tome decisiones
La persona indecisa permanece en la duda, la ansiedad y la angustia. La historia humana está hecha de decisiones. Para decidir es preciso saber perder ventajas y valores para ganar otros. Las personas indecisas son víctimas de dolencias nerviosas, gástricas y problemas de la piel.
Busque soluciones
Las personas negativas no consiguen soluciones y aumentan los problemas. Prefieren la lamentación, la murmuración, el pesimismo. Somos lo que pensamos. El pensamiento negativo genera energía negativa que se transforma en enfermedad.
No viva de apariencias
Quien esconde la realidad, finge, hace poses, quiere dar siempre la impresión de estar bien. Nada peor para la salud que vivir de apariencias y fachadas.
Acéptese
El rechazo de sí mismo, la ausencia de autoestima, hace que nos volvamos ajenos a nosotros mismos.
Ser uno mismo es el núcleo de una vida saludable.
Confíe
Quien no confía no se comunica, no se abre, no se relaciona, no crea relaciones estables y profundas, no sabe hacer amistades verdaderas. La desconfianza es falta de fé en sí, en los otros y en Dios.
No viva siempre triste
El buen humor, la risa, el reposo, la alegría, recuperan la salud y traen larga vida. La persona alegre tiene el don de alegrar el ambiente donde vive. El buen humor nos salva de las manos del doctor. La alegría es salud.
Doctor Draulio Varella
Oncólogo brasilero
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