sábado 18 de febrero de 2012
LA CASTIDAD SEXUAL
El
primer paso para lograr la purificación de nuestras dimensiones
sexuales esta fundamentalmente en la monogamia. No se puede
pretender
esperar resultados gratificantes de la
promiscuidad y el desenfreno.
Cada nuevo nivel en el desarrollo interno logra descifrar lo ilusorio y
dañino que resulta para la conciencia cualquier tipo de práctica que
vaya en contravía del orden natural.
Una
pareja que se une amorosamente por medio de la expresión sagrada del
sexo, logra adquirir niveles muy profundos de conexión, que llega a
tejer de manera delicada lo que románticamente a través de los tiempos
hemos llamado los lazos del amor.
Cuando
la expresión de amor personal y de pareja ha alcanzado cierta
frecuencia vibratoria, la conciencia comienza a anhelar nuevos niveles
que le permitan expandirse, mayor sensación de libertad, autodominio y
control; es cuando aparece la transmutación sexual.
La
transmutación sexual lejos de ser un acto antinatural y egoísta, es en
sí misma una de las expresiones más altruistas, nobles y generosas que
pueda llegar a experimentar el ser humano. La abstención de la
eyaculación no significa de manera alguna la supresión orgásmica.
La
magia sexual es una conexión con tu propia naturaleza interna en la que
liberas a tu pareja de recibir todas las frecuencias transmitidas en el
acto sexual convencional. La magia sexual permite que el amor personal y
de pareja renazca a cada instante desde su propia fuente.
Con
el tiempo el fuego sagrado termina por cumplir su propósito divino al
refinar cada vez más la conciencia y llevarla a experimentar nuevos
niveles de manifestación. El
sexo se purifica por la expresión sagrada del amor y la voluntad humana;
es cuando su fuerza interna lo llevan determinadamente a emprender una
nueva búsqueda.
¿Sientes que tu organismo está preparado para experimentar frecuencias vibratorias aún mayores?
¿Anhelas manifestar nuevos niveles de libertad?
¿Deseas ser testigo de la manera como la libertad se conquista a si misma?
Si
tu respuesta es positiva, entonces toma mi mano y acompáñame a
descubrir una nueva expresión de la voluntad divina del amor en la que
la manifestación de la energía sexual es también a la vez, un acto
sagrado de castidad.
Tanto
si ya tienes algún tipo de experiencia con la transmutación sexual o si
a pesar de no haberla experimentado posees el nivel vibratorio
suficiente como para que tu conciencia evalúe aceptar este tipo de
prácticas, entonces estarás preparado para imaginar un acto sexual tan
puro y libre en el que no sientes la necesidad de experimentar el
orgasmo.
Un encuentro sexual sin orgasmo es
excitante en su mera concepción. El no orgasmo físico, es en sí mismo,
un orgasmo en todos los demás niveles de la expresión del ser. Es el
orgasmo de la libertad, el orgasmo de la vida misma.
Si
bien es cierto que para adoptar una expresión sexual sin orgasmo se
requiere de un gran nivel de purificación en cada una de las frecuencias
de la conciencia, también es cierto que todo camino comienza con el
primer paso.
La castidad sexual aparece para poner a prueba la determinación humana en su aspecto más crítico. La castidad sexual aparece para revelar nuestra regeneración como especie en tiempos definitivos.
La castidad sexual aparece para poner a prueba la determinación humana en su aspecto más crítico. La castidad sexual aparece para revelar nuestra regeneración como especie en tiempos definitivos.
http://ubeimarcorrea.blogspot.com
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