Los contactos con los OVNIS han sido
catalogados en tres tipos generales: «encuentros cercanos de primera
fase» (CE-I), en los que se ve el objeto de cerca; «encuentros
cercanos de segunda fase» (CE-II), en los que no solamente se ve al
objeto, sino además sus efectos sobre el ambiente (como vegetación
quemada, árboles partidos, animales asustados, etc.); y «encuentros
cercanos de tercera fase» (CE-III), en los que se informa de la
presencia de ocupantes en o alrededor de los OVNIS. A partir de todas
estas y otras muchas evidencias de observaciones de OVNIS emerge con
toda claridad el hecho de que, a pesar de lo confuso y contradictorio
que es, hay algo que no sólo es extraño, sino que es
posiblemente inexplicable dentro del marco de la ciencia y de la lógica
tal como son entendidas normalmente. También está claro que cuanto más
nos acercamos a los OVNIS, más extrañas se hacen nuestras experiencias.
Las cualidades de esta singularidad deberían ser suficientes por sí
mismas para abrir de par en par la posibilidad de que lo que está
obrando es algo más allá del reino familiar de la naturaleza. Al
considerar el elemento de singularidad que este fenómeno presenta, nos
acercamos inevitablemente a una hipótesis que, si se comprende
correctamente, tiene la virtud de integrar aspectos
aparentemente dispersos del fenómeno OVNI a un sistema coherente de
comprensión del mismo. Debemos ahora investigar seriamente las
ramificaciones del concepto de que los OVNIS y sus signos y maravillas
con que se presentan sean debidos a las actividades de espíritus caídos y engañosos asociados a nuestro propio planeta.
Podríamos señalar de pasada que esta idea no se origina exclusivamente en el
cristianismo bíblico, aunque desde luego debe sus presuposiciones
básicas a la visión bíblica del mundo. Consideremos, por ejemplo, las
conclusiones de algunos investigadores seculares de OVNIS. Lynn Catoe,
bibliógrafa decana de la Biblioteca del Congreso (de los EE.UU.),
examinó unos 1.600 artículos y libros para preparar una bibliografía
anotada sobre el fenómeno OVNI, y comentó en su introducción: «Muchos de
los informes sobre los OVNIS que se publican ahora en la prensa popular
relatan incidentes que son asombrosamente similares a la posesión
demoníaca y a los fenómenos psíquicos que han sido conocidos durante
mucho tiempo por los teólogos y por los parapsicólogos».
O, citando de la revista Flying Saucer Review:
«Sin citar veintenas de casos conocidos, es posible darse cuenta de que
las características arriba mencionadas que pertenecen a demonios aparecen una y otra vez en los informes sobre OVNIS».
John Keel,
que afirma ser agnóstico, sugiere que la actividad de los OVNIS pueda
ser «en realidad una farsa cósmica; una broma perpetrada por entes
invisibles que siempre han hallado su placer en asustar, confundir y
desviar a la raza humana».
http://ufocon.blogspot.com/2011/02/hynek-and-vallee-collaborative.html
Hasta Hynek y Vallee, los académicos con
más credenciales, ofrecen la proposición de que las fantásticas
características de los OVNIS «¡… pueden ser parte de todo un plan!
Quizás hay una quinta columna de OVNIS… con todo el propósito de
engañarnos …». Keel basa su juicio, por lo menos en parte, sobre el
hecho de que «los contenidos de aquellos mensajes (de los OVNIS) son
idénticos a los mensajes que ya hace tiempo recibían los médiums y los
místicos», y señala que:
La demonología no es simplemente una
«chifladología». Es el antiguo y erudito estudio de los monstruos y
demonios que según parece han coexistido con el hombre a través de la
historia. Son miles de libros los que se han escrito sobre esta materia,
muchos de ellos por clérigos cultos, científicos y eruditos, y son
innumerables los sucesos demoníacos bien documentados que están a
disposición de todos los investigadores. Las manifestaciones y sucesos
que se describen en esta impresionante literatura son similares, por no
decir completamente idénticos, al fenómeno mismo de los OVNIS. Las
víctimas de la demonomanía (posesión) sufren los mismos síntomas médicos
y emocionales que los contactos de los OVNIS.
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