Participo en el fluir de la vida con flexibilidad y confianza
Cuando enfrento un reto, ¿qué tan a menudo trato de forzar el resultado que deseo? Aunque eso es natural, no es siembre beneficioso. Al dejar ir y dejar a Dios actuar, soy flexible. Desisto de tratar de controlar a las personas y situaciones, confiando en las soluciones divinas.
La flexibilidad me permite tomar parte en el fluir de la vida. Elijo no juzgar las experiencias como "buenas" o "malas". Por el contrario, permanezco optimista y con completa fe en Dios. Me adapto a los acontecimientos inesperados y aprendo de ellos –receptivo a las bendiciones imprevistas. Al demostrar flexibilidad y confianza en Dios, prospero de maneras nuevas y significativas.
Pueblos, ¡esperad en él en todo tiempo! ¡Derramad delante de él vuestro corazón! –Salmo 62:8
No hay comentarios:
Publicar un comentario