LUZBY BERNAL

martes, 30 de noviembre de 2010

LA RIQUEZA

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John D. Rockerfeller hijo, famoso por su enorme fortuna dijo alguna vez: “Es una maado a pensar que el dinero es “Sucio”, ni la Divina Providencia te dejará caer un centavo en tu bolsillo. El dinero es el símbolo de la providencia divina en lo material, lo que en Metafísica denominamos Sustancia Divina , y debemos apreciarlo y tenerlo en abundancia. Es la activa circulación del dinero la que trae prosperidad a los individuos y a los pueblos, lo que no significa que debas dilapidarlo dándole mal uso, ni abusar de el, ni que no debamos ahorrar.
Debes afirmar:
En mi mundo no falta nada.
Bendiciéndolo, el dinero que llega a tus manos se multiplica, al comprar con una conciencia de prosperidad compraremos mejor y te dará mucha más satisfacción. Ocurrirá lo contrario si vas a la tienda o al mercado con una conciencia de pobre.
Vigila tus pensamientos cuando manejes dinero, porque tu dinero esta conectado a través de tu mente a la fuente de toda sustancia y de todo dinero. Cuando pienses en tu dinero, el cual es visible, como algo directamente conectado a una fuente invisible, que es dada o retenida de acuerdo a tus pensamientos, tienes la lleve que abrirá todas las riquezas o la razón para su falta .
Tu continuaras teniendo dificultades financieras hasta que cambien tus imágenes mentales, puesto que tu mente atraerá lo que tú imagines . Comienza a visualizarte no como mas próspero sino como totalmente independiente en lo financiero.
Cualquier cosa que es vista y mantenida dentro del ojo interior revela tus secretos y da tus dones. Es un proceso estimulante, un deleite para la mente y no una ensoñación, si tu disciplinas tú mente en esa dirección .
El éxito consiste en mantener nuestros pensamientos en una dirección y en rechazar todo lo que nos distraiga de nuestro victorioso objetivo. Concéntrate en prosperidad, excluyendo todo lo demás .
Emerson expresó alguna vez la siguiente frase:
“Los grandes corazones emanan constantemente ciertas fuerzas secretas que incesantemente atraen grandes acontecimientos. Estamos donde estamos porque somos lo que somos, y somos lo que somos por nuestros pensamientos habituales. Yo soy la causa de todos mis efectos” .

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