¿Cuál es mi Misión? - Parte II
Las
herramientas negativas son nuestros karmas, las cosas a las que nos
enfrentamos que nos desagradan. Tener que trabajar en sitios a los
cuales no le encontramos el propósito, estar en ambientes con personas
que nos desprecian o desvalorizan, ayudar sin entender la razón, sufrir
una vida de constantes pérdidas o separaciones… Todos estos aspectos
negativos a corto plazo, son positivos a largo plazo…
Es lo que podemos
llamar: la Preparación. Estar en situaciones feas, encasilladoras, en
trabajos sin entendimiento, todo esto nos hace aptos para enfrentar las
adversidades que comprenden nuestra Misión. Debemos estar atentos a
ello, pues nos servirán de mucho al hacerlo consciente…
Piensen: ¿qué saco yo de esta situación? ¿Qué he de aprender de esta experiencia? ¿Qué me aporta este trabajo o relación?
Todo
es un aprendizaje constante y una preparación para el cumplimiento de
la Misión… Pero lo más loco de este cumplir… Es que no importa si eres
consciente de haberlo hecho. Claro está que cuando uno es consciente de
sus propósitos, nos vemos ya en un plano evolutivo más flexible, más
sutil. Saber cuál es la Misión individual es importante para nuestra
realización como individuos.
¿Es bueno saber cuál es mi Misión?
Deben de tener en cuenta los aspectos positivos y negativos de saber cuál es la misión.
Lo positivo, como dije: te
posiciona en un nivel flexible de la evolución, en la que eres
consciente de que todo lo que sucede te está preparando para esa función
que has venido a realizar. Estás atento, y dispuesto a estas
situaciones.
El lado negativo es que
cuando uno reconoce su misión, está pendiente de su realización… y
muchas veces eso le trae problemas. Querer que suceda ya, adelantar los
tiempos, las acciones… llega la angustia y desesperación, pues las cosas
no salen como se las espera, y así la frustración invade el cuerpo. Ve
el contexto y se enloquece al ver la casi imposibilidad de su misión,
y prácticamente termina por no cumplirla.
¿Entonces… cómo cumplo mi Misión?
En realidad, la Misión se cumple muy fácilmente: viviendo.
Despreocúpense de su Misión.
Hace mucho tiempo, antes
de nacer, todos, cada uno de ustedes, se reunió con un grupo de almas,
seres, guías y maestros con los cuales debatieron su misión, ellos están
ahí para ayudarlos en el cumplimiento de la misma…
¿Cómo? A través de “deja
vú”, de señales, palabras, películas, libros, carteles incluso… ¿Cuál es
mi punto? Que mucha gente cumple su Misión y muere sin saber que la ha
cumplido… Sin embargo, hizo lo que tenía que hacer.
Es la Nueva Era un
hervidero de ideales que estaban trabados, pero no por haber estado en
el inconsciente colectivo, no se hacían.
Nuestra
mayor herramienta hoy a diferencia de ayer, es que sabemos que existe
una Misión que hemos pactado cumplir. Cosa que antes no sabían, pero sin
embargo, se cumplían por el inconsciente y subconsciente.
No importa cuál es nuestra misión, lo importante es estar atento a las señales que nos guían a su cumplimiento.
Piensen
muy bien lo siguiente… hay muchos que se están conectando o que ya
están conectados, y que entre los 5 años y los 20 años ya saben cuál es
su misión, pero lo que no saben es que comenzará
a concretarse a su 45 o 60 años de edad… Mientras tanto pues… se
frustran con la vida misma y entran en ira o melancolía.
Por eso mismo, mi consejo es el siguiente:
No
vivimos para cumplir con nuestra misión… nuestra misión es vivir.
Disfruten de cada instante de la vida, siendo conscientes de que sus
vidas son un importante eslabón que han de mover. No se detengan a observar y buscar el propósito de su vida, simplemente vivan, estén atentos, y encuentren el propósito.
Seguiré insistiendo:
“No vivimos por nuestra misión, nuestra misión es vivir…
No busquen el propósito de su vida, encuéntrelo en el vivir…”
Matías De Stefano
TRABAJADORES DE LA LUZ
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