Rafael Paciente
Caminos siendo recorridos sin un final aparente; metas que se sienten, se perciben lejanas. Paciencia: cerca o lejos, la meta está. Decide llegar a ella. Vidas que vienen y van de la tuya. Unas no vuelven, otras sí. Amigos en las circunstancias de la vida, sólo conocidos en otras. Paciencia: en las buenas o en las malas seguirán yendo y viniendo. Decide dejarlos ir. Decide dejarlos venir.
Asuntos que desearías solucionar, unos en tus manos, otros que no. Los que más torturan tu existencia son estos últimos. Todo ser humano desea una fórmula mágica, una Panacea para solucionar los dilemas de su existencia y la de su mundo. Puede que esperes que diga "Tú eres la Panacea", pero en realidad el remedio está en la diligencia en los buenos momentos, y aceptación en los que son menos buenos. Paciencia: lo que puedas solucionar, decide solucionarlo. Lo que va más allá de tu alcance, decide dejarlo en manos de Dios. Él decidirá lo mejor para el mundo y pondrá su voluntad en las manos adecuadas.
Eventos de la vida que se desenvuelven lentamente, mientras que otros lo hacen tan rápido que no dan tiempo de actuar en ellos. Todo ser humano vive continuamente queriendo adaptar el tiempo a su conveniencia. Pero el TIEMPO va más allá de su control. Decide vivir en el tiempo, porque tu cuerpo forma parte de él.
Ya lo sabes, es hora de aceptarlo adecuadamente. Paciencia, todo evento fluye a su propio paso. Decide seguir tranquilamente su curso. Decide ser paciente. No desesperes.
Que Cristo siempre viva en tí. Que Dios te llene de paciencia para entender el verdadero ritmo del mundo: el suyo propio. Bendiciones.
La Paciencia de Rafael fue experimentada el Jueves 05 de Agosto de 2010, a las 09:30 p.m.
salones de luz
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