La
realidad del porqué existen tantos sistemas conocidos diferentes de
Reiki es muy sencilla; citando a Lao Tsé: “Los radios de una bicicleta
se unen en el centro”. Los radios son las vías para aproximarse, los
diferentes métodos y escuelas de Reiki;
caminos que comparten un origen común que es Reiki, el Centro. Reiki
sólo hay uno; sistemas con concepciones diferentes hay varias; maneras
de practicar Reiki, tantas como personas hay en el planeta.
Si somos puristas podemos extraer varios preceptos por los que determinar si una práctica se trata realmente de Reiki o no:
* El Sistema de enseñanza parte de Mikao Usui. Es lo que se conoce como Linaje. Si una práctica no tiene su origen en Mikao Usui, puede ser una práctica sanadora, paralela o igual a Reiki, pero no puede ser denominada como tal.
* No se transmite energía negativa ni produce daño: Reiki sólo aporta beneficios, equilibrio y armonía en el organismo, tanto del paciente como del practicante.
* El practicante de Reiki canaliza Energía Universal Espiritual; no emite energía de su propio campo energético.
* El último criterio que se suele tener en cuenta es la “transmisión maestro – paciente”: El maestro capacita al alumno a la práctica de Reiki a través de la ceremonia de la iniciación.
Esta última pauta para determinar si lo que se aprende o se hace es Reiki o se trata de otra cosa, es preciso cuestionarla profundamente: “La conexión con la fuente de Energía Universal y por tanto la capacidad para emitir energía curativa de manera innata existe desde el momento en el que el ser, es ser, desde la misma concepción”. La función del maestro es recordar la vía de expresión de la energía curativa en el alumno, e introducir el sistema de utilización de los símbolos, además, por supuesto, de la correcta enseñanza de las técnicas y todo lo concerniente a la práctica, pero no transmite la capacidad al alumno para que pueda dar Reiki.
Si somos puristas podemos extraer varios preceptos por los que determinar si una práctica se trata realmente de Reiki o no:
* El Sistema de enseñanza parte de Mikao Usui. Es lo que se conoce como Linaje. Si una práctica no tiene su origen en Mikao Usui, puede ser una práctica sanadora, paralela o igual a Reiki, pero no puede ser denominada como tal.
* No se transmite energía negativa ni produce daño: Reiki sólo aporta beneficios, equilibrio y armonía en el organismo, tanto del paciente como del practicante.
* El practicante de Reiki canaliza Energía Universal Espiritual; no emite energía de su propio campo energético.
* El último criterio que se suele tener en cuenta es la “transmisión maestro – paciente”: El maestro capacita al alumno a la práctica de Reiki a través de la ceremonia de la iniciación.
Esta última pauta para determinar si lo que se aprende o se hace es Reiki o se trata de otra cosa, es preciso cuestionarla profundamente: “La conexión con la fuente de Energía Universal y por tanto la capacidad para emitir energía curativa de manera innata existe desde el momento en el que el ser, es ser, desde la misma concepción”. La función del maestro es recordar la vía de expresión de la energía curativa en el alumno, e introducir el sistema de utilización de los símbolos, además, por supuesto, de la correcta enseñanza de las técnicas y todo lo concerniente a la práctica, pero no transmite la capacidad al alumno para que pueda dar Reiki.
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