The Rev. Fr. Melvin Doucette, African Missionary/ 1704 Palmer Road, RR 2
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PADRE MELVIN DOUCETTE
Viernes 2 de mayo de 2014
“Matrimonio y Divorcio.”
(Lectura del Evangelio de San Mateo 19: 1–12)
“Acabados estos discursos, partió Jesús de Galilea y vino a los confines de la Judea al otro lado del Jordán. Le siguieron grandes muchedumbres, y los curó allí.
Se le acercaron unos fariseos para tentarle y le dijeron: -‘¿Es lícito repudiar a la mujer por cualquier motivo?’. Él, respondiendo, dijo: -‘¿No habéis leído que el que los creó desde el principio los hizo varón y hembra? Y dijo: Por esto dejará el hombre al padre o a la madre y se unirá a la mujer, y serán los dos una sola carne. Así que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios, pues, unió, no lo separe el hombre.’ Ellos le replicaron: -‘¿Por qué, pues, Moisés prescribió dar el acta de divorcio al repudiar?’. Les dijo Él: ‘Porque Moisés, por vuestra dureza de corazón, os consintió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así. Y os digo que el que repudia a su mujer, si no es por concubinato, y se casa con otra, adultera, y quien se casa con la repudiada, adultera.’ Le dicen los discípulos: -‘Si tal es la situación del hombre respecto de la mujer, es preferible no casarse.’ Él les dijo: -‘No todos son capaces de comprender esto, sino aquellos a quienes ha sido dado. Porque hay eunucos que así nacieron del seno de su madre, y hay eunucos que lo son por obra de los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron tales por el reino de los cielos. Quien sea capaz de entender, que entienda’.”
Queridos amigos:
Hoy en día muchos jóvenes y no tan jóvenes viven juntos sin estar casados. Esto se opone a la ley de Dios. Él desea que todos los que quieran vivir juntos como marido y mujer se casen en la iglesia. De lo contrario, estarán viviendo en pecado y el Señor no estará con ellos.
(A continuación encontraréis el mensaje de Nuestro Señor y Salvador entregado al Padre Melvin. Jesús le habló con estas palabras:)
“Todos los cristianos, incluyendo a vosotros, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos, estáis llamados a aceptar la ley de Dios y a cumplir con todo lo que el Padre os ha ordenado. Con respecto al matrimonio, todo hombre cristiano que desee casarse debe hacerlo con una mujer, y esta unión debe ser bendecida por Mí en Mi Iglesia y deben prometer vivir juntos todos los días de sus vidas. El divorcio no está permitido. Tienen que vivir juntos y perdonarse el uno al otro cuando uno ha pecado contra el otro.
Muchos cristianos están llamados al matrimonio: deben vivir juntos en el amor y cuidarse el uno al otro. El matrimonio es un modo de vida maravilloso. El don más grande que produce el matrimonio son los niños. Los niños necesitan un padre y una madre para crecer como seres humanos normales, y sus padres deben amarlos con todo el corazón. Deben mostrarles la manera correcta de actuar y enseñarles sobre Mí, su Salvador. Deben llevar a sus niños a la iglesia todos los domingos y rezar con ellos por las noches. Si ven que sus hijos están pecando los deben instruir para que dejen de actuar así. Los padres también deben enviar a sus hijos para que aprendan el catecismo y así prepararlos para su Primera Comunión y para la Confirmación. Si los padres se separan o se divorcian, los niños sufrirán por la pérdida de uno de sus padres. Por lo tanto, cuando estuve en la tierra enseñé que los que se casan deben permanecer juntos hasta la muerte. Si Me siguen, viviré con ellos toda su vida y les daré las gracias y la ayuda que necesitan. Vosotros, los casados, seguidme todos los días. Seréis bendecidos verdaderamente.”
Padre Melvin
Pequeño Santuario de Nuestra Señora de la Isla del Príncipe Eduardo
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