EL CAMINO A LA VIDA ETERNA (Confidencias del Señor a un alma humilde) OTAVIO MICHELINI
El PECADO es la causa de todos los males que hay en el mundo y en los hombres, comenzando por los demonios. NO HAY YA NINGÚN MISTERIO DEL MAL EN EL MUNDO, DESDE QUE LA PALABRA DE DIOS SE REVELO A LOS HOMBRES. Yo Jesucristo, Soy la Palabra de Dios hecha Hombre (Juan 8,44) para hablar a los hombres cara a cara y a su nivel humano.
¿Por qué no le lleváis mi PALABRA, mi EVANGELIO a los que no lo conocen o lo conocen mal y equivocadamente, a su manera? Y estáis ahí predicándoos unos a otros lo mismo que ya sabéis y muchos no practican y ponen por obra. Id y enseñad a todas las gentes, que os escuchen, las cosas que os he enseñado Yo,
Ø Enseñadles a distinguir el Mal del Bien,
Ø La Verdad de la mentira, lo falso de lo verdadero,
Ø Quien es Dios Uno y Trino y
Ø Quien es el demonio,
Ø Qué es la Vida Eterna y
Ø La condenación y muerte eterna.
Enseñad lo malo que es el PECADO y lo bueno que es la VIRTUD, enseñad LOS DIEZ MANDAMIENTOS y la DOCTRINA, enseñad, hijos míos, porque hay mucha ignorancia. Mirad cómo los políticos trabajan y sudan por obtener sus votos. Y vosotros Sacerdotes de Cristo y cristianos ¿Qué hacéis para salvar a las Almas que Yo he rescatado del poder de Satanás con mi Sangre, Pasión y Muerte de Cruz?
Todavía no habéis muerto, para considerados resucitados y gloriosos como Yo, aún os queda a cada uno un trecho del camino y de prueba, para coger el premio prometido a los que son fieles.
Esto lo digo por muchos que hay en mi Iglesia dándoselas de buenos predicadores, pero que cuando se bañan por unos momentos, se cuidan bien de guardar la ropa. ¿A quién van a engañar? la gente sabe ya quién es cada uno, no seáis hipócritas, hijos míos, que eso hace mucho daño a las Almas y a la Iglesia.
Yo Soy el CAMINO, la VERDAD y la VIDA (Juan 14,6) no hay otro camino, ni otra verdad, ni otra vida, que os pueda llevar al Padre de todos las Luces, DIOS UNO y TRINO, y Soy RADICAL, el que no está Conmigo, está contra Mi (Mateo 12,30), pero el que no está contra Mí y hace mis obras, es de los nuestros (Marcos 9, 38-40)
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