La luz guía nuestras vidas.
Somos luz que ilumina nuestros pasos,
y nuestra fuerza interior,
nos lleva de lleno a encontrar el camino.
Un camino, que es nuestro hacer de cada día.
Un encontrarnos , con nosotros mismos,
para así , emprender la marcha,
esa marcha, que nos lleva de lleno,
hacia aquello, por lo que hemos nacido.
Aquello que da el verdadero sentido,
a nuestra vida, y todo nuestro corazón,
brilla desde entonces,
en la más grande de las luces.
Pues nuestra vida toma el sentido correcto,
cuando somos capaces de buscar,
en el más profundo de los profundos lugares,
como es el centro de nuestro corazón.
Y eso nos permite sentirnos,
hombres de verdad, que han cumplido,
aquello, por lo que realmente han nacido.
SEMAEL
José Reñé Blanch
14-9-2010
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