Vaierá(Génesis 18-22)
Se un dador
Abraham se encuentra en una misión que consiste en enseñarle al mundo acerca de Dios. Pero Dios es una fuerza infinita que abarca todo y carece de nada. Él no se cansa, no está sediento, no siente frío, no se pone inquieto. Entonces, ¿cómo puede ser descrito?La respuesta se encuentra en lo que motivó a Dios a crear el mundo en primer lugar. Él no estaba solo. No estaba aburrido. Y no se trataba de un experimento científico. Pero a Dios le hacía falta una cosa, por así decirlo. Carecía de alguien, fuera de Él mismo, a quien poder nutrir y otorgarle bondad. De este modo, el atributo de "dar" ¡es la cosa más esencial que podemos decir acerca de Dios!
* * *
La Grandeza Espiritual de AbrahamAbraham emulaba a Dios a través de la realización de un sinfín de actos de bondad. Su tienda, localizada en el medio de una "autopista interurbana", estaba abierta por los cuatro costados para que cualquier viajero que pasaba por ahí fuera bienvenido a un banquete real.
Inevitablemente, al final de la comida, los satisfechos invitados
querían darle las gracias a Abraham. "No es a mi a quién deberían
agradecer", respondía Abraham. "Sólo estoy emulando al Todopoderoso
Quien nos da vida, nos proporciona alimentos, y nos sustenta minuto a
minuto. ¡A Él debemos agradecer!".
A aquellos que rechazaban la idea de agradecer a Dios, Abraham les
ofrecía una alternativa: Pagar el precio completo de la comida. Teniendo
en cuenta el astronómico precio de una fabulosa comida en medio de un
desierto árido, Abraham tenía éxito en inspirar incluso a los más
escépticos a "darle una oportunidad a Dios".
* * *
¿Hablándole a Dios?
Nuestra parashá comienza con Abraham que acaba de circuncidarse a sí
mismo a la edad de 99 años. Nosotros esperaríamos que cualquier persona
en estas condiciones estaría en cama recuperándose. En lugar de ello,
Abraham está sentado a la entrada de su tienda ¡en busca de invitados!
Pero en aquel día, no había visitas a la vista. Porque Dios envió una
ola de calor para asegurarse de que no hubiera viajeros en la
carretera, dándole así a Abraham algunos días de descanso. Excepto por
un pequeño problema: La estrategia no funcionó. Porque para Abraham, el
dolor de la circuncisión no era nada en comparación con la angustia de
no poder entregar bondad hacia los demás. Así que ahora Dios debía
enviar invitados ¡para aliviar el dolor de Abraham!
"Dios se le apareció (a Abraham), mientras él estaba sentado a la
entrada de la tienda, al calor del día. (Abraham) Alzó sus ojos miró, y
he aquí que tres varones estaban parados delante de él. Viendo [eso]
corrió al encuentro de ellos desde la entrada de la tienda y se
prosternó en tierra. Y dijo: "Por favor, ¡pasen! Traeré un poco de agua,
se podrán lavar y descansarán... "Abraham se apresuró a la tienda de
Sara y dijo: 'rápidamente haz tres tortas'. Abraham corrió a su ganado,
seleccionó uno muy bueno, y lo dio a su hijo quien se apresuró en
prepararlo..." (Génesis 18:1-8).
Hay mucho de que hablar aquí: La forma en que Abraham trataba a los
huéspedes como reyes y les servía los mejores alimentos, la forma en que
involucraba a su familia en la mitzvá, y su increíble entusiasmo en
hacer que todo esto ocurriera.
Pero algo sobre esta secuencia debería molestarnos: En el inicio de
la historia, Dios se le aparece a Abraham, y a continuación, Abraham
sale a asistir a tres desconocidos. Imagina que estás en medio de una
reunión con el Presidente de los Estados Unidos. ¿Se te ocurriría
decirle: "Espere un segundo, lo que ocurre es que hay unos extraños
pasando por afuera. Yo me pondré en contacto con usted más tarde"? ¿Qué
fue lo que hizo que Abraham pensara que dejar esperando a Dios era lo
correcto?
La respuesta es que hay una experiencia incluso superior que hablar
con Dios. Y esto es actuar como Dios. Los seres humanos son creados a
imagen de Dios. Dios es un dador. Por lo tanto, dar es parte fundamental
de la naturaleza humana. Es nuestra mayor forma de expresión
espiritual.
* * *
La Necesidad de Dar Abraham era un hombre rico que tenía muchos, muchos sirvientes. Si es así, ¿por qué no dictaba simplemente órdenes a su personal para servir la comida?
Nosotros pensamos erróneamente que "dar" es un desperdicio de
nuestros recursos. Por el contrario, el hecho de "dar" nos energiza y
nos anima. Al comienzo de nuestra parashá, Abraham siente un dolor tan
fuerte por la circuncisión que sólo es capaz de sentarse a la puerta de
su tienda. Pero cuando los huéspedes pasan por ahí, ¡sale corriendo a
recibirlos! Y su energía es contagiosa: Su familia también se apresura
en llevar a cabo la mitzvá.
Imagina nacer con grandes riquezas y con una asignación mensual de
$10.000 dólares. Nunca tendrías que trabajar un día en tu vida. Podrías
jugar golf, ir de compras, viajar, descansar en la playa. Todo fácil,
todo entregado listo. ¡Esa es la buena vida! En realidad, no lo es.
Porque después de un tiempo, te cansas de "tomar" constantemente. Una
voz irritante persiste dentro de ti y te preguntas: ¿Cuál es mi
contribución?
El Talmud dice que hay cuatro personas que son "considerados muertos,
incluso cuando se encuentran con vida". El común denominador de estas
personas es que (debido a limitaciones circunstanciales) no están en
condiciones de dar.
Por supuesto, la razón principal por la cual tratamos amablemente a
los demás es porque nos preocupamos por ellos. Pero también es crucial
lo que esto produce en mí. El acto de "dar" me hace más sensible, más
cariñoso y más compasivo. Más parecido a Dios.
* * *
La Base de Todo Dar es el fundamento de toda relación. Cuando dos personas se concentran en "dar", el uno al otro, entonces la relación fluye en dos sentidos, conectando, vinculando y forjando la unión. Pero cuando la atención se centra en "tomar", entonces la dinámica tira en direcciones opuestas, creando rigidez y tensión.
Esto se ilustra más adelante en nuestra parashá con la historia de
Sodoma. ¿Cuál fue el terrible pecado que causó que esta ciudad fuera
destruida? El Talmud (Sanedrín 109) dice que en Sodoma era ilegal dar la
bienvenida a los extraños. Por ejemplo, una mujer Sodomita que le dio
un pedazo de pan a una persona pobre, fue castigada públicamente, la
cubrieron con miel y fue devorada por abejas.
Geográficamente, Sodoma, está situada junto al Mar Muerto. En Israel
hay dos mares conectados por el río Jordán: El Mar de Galilea en el
norte y el Mar Muerto en el sur. Ya que el Mar Muerto es el punto más
bajo del planeta Tierra (396 metros bajo el nivel del mar), todas las
corrientes de agua se dirigen hacia él, pero de él nunca sale agua. Esta
incapacidad para "dar" es la razón por la que se le llama Mar Muerto.
Cuando Dios envía una tormenta de azufre para aniquilar Sodoma
(Génesis 18:24), en cierto sentido la ciudad ya había sido destruida.
Porque toda sociedad que evita "dar", se encuentra en un camino de
autodestrucción.
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Haciéndolo Real
Prácticamente hablando, ¿Cómo convertirse en un "dador"? La respuesta
es sencilla: Comienza a dar. Algunas personas dicen, "sólo puedo darle a
alguien que yo quiero". Esto es incorrecto. La palabra hebrea para
"dar", hav, tiene la misma raíz que ahavá, lo que
significa "amor". Dar es lo que conduce al amor. Cuando doy, invierto
una parte de mí mismo, haciéndote más preciado para mí. Es por ello que
los padres aman a sus hijos por encima de todo, es su mayor inversión.
Unas cuantas sugerencias: Visita algunos pacientes en el hospital
local. Invita a tus amigos a una cena de Shabat. Se voluntario para
servir comidas en un refugio de indigentes. O lava los platos en tu
casa, incluso cuando no sea su turno. Emula a Dios y se un dador. Hazlo
con entusiasmo. Hazlo como si tu vida dependiera de ello.
Shabat Shalom,
Rav Shraga Simmons
Rav Shraga Simmons
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