LUZBY BERNAL

viernes, 2 de septiembre de 2011

Casas ecológicas - Jardines ecológicos

 
EL CALOR Y LA ELECTRICIDAD

Un objetivo esencial del ecodiseño radica en gastar la menor cantidad posible de electricidad suplementaria, especialmente la proveniente de fuentes energéticas no renovables, como el carbón y el gas.
Cuando los edificios se conciben como estructuras solares pasivas y con un alto grado de aislamiento térmico, exigen poca calefacción adicional, al menos en teoría, excepto en los días especialmente fríos.
La energía solar no exige grandes instalaciones, su tecnología ha avanzado mucho en los últimos tiempos. En la actualidad existen dos tipos de placas, las placas solares que producen calor y se usan para ACS (agua caliente sanitaria) y calefacción, y por otro lado las placas fotovoltaicas, que generan electricidad.
La energía solar es una forma de energía limpia e ilimitada. Tan solo con emplear la energía solar, se podría producir 10.000 veces más electricidad que la que se necesita en todo el planeta en cualquier momento. Es importante recordar que el periodo de amortización se prolonga entre unos 10 y 15 años dependiendo del tipo de instalación y de la zona geográfica, lo que significa que hay que plantearse la cuestión con vistas al futuro. Pero el principal argumento a favor de la instalación de tejados de energía solar es que reducen la emisión de co2, ya que, como hemos indicado, la energía solar es limpia.
Las estufas de leña son un buen apoyo ecológico al sistema de calefacción, gracias a los adelantos conseguidos, minimizan las emisiones de humo y maximizan la producción de calor.


EL AGUA Y LOS RESIDUOS HUMANOS
El agua dulce constituye uno de los recursos más valiosos del planeta, pero su disponibilidad se ve cada vez más amenazado, no solo por la contaminación y el cambio climático, sino también por el constante aumento de la demanda. En la mayoría de los casos, se puede reducir mucho el consumo de agua gracias a sencillos cambios en los hábitos. Recuperación del agua de la lluvia
La recuperación del agua de la lluvia consiste en captar la que cae de los tejados y emplearla para uso domestico, como regar jardines, lavar automóviles e incluso para los inodoros.
El material con el que están construidos los tejados resulta esencial, ya que pueden contaminar el agua. Se recomienda un proceso de filtrado y también un deposito de grandes dimensiones; lo mejor es situarlo bajo tierra, en cuyo caso se hace necesario elevar el agua por medio de una bomba. Hay que destacar que estos depósitos deben tener grandes dimensiones para que sean rentables. Sistemas de aguas residuales
El agua residual es aquella que está un poco contaminada y que se ha empleado con anterioridad para lavarse, bañarse o ducharse; esto es lo que la diferencia de aguas "negras" o fecales, que son las que provienen de los inodoros, fregaderos de cocina, lavadoras, lavaplatos, etc.
Este tipo de aguas deben ser filtradas por depuradoras que pueden instalarse bajo tierra. Este agua, una vez filtrada puede emplearse para regar jardines y para el agua de los inodoros.

LOS JARDINES Y SU DISEÑO

Desde el punto de vista ecológico, es muy importante construir jardines teniendo en cuenta el contexto en el que se hallan. La estrategia fundamental no consiste en imponer un jardín ideal a un determinado emplazamiento sin consideración alguna hacia el entorno, sino en trabajar a partir de él con el fin de favorecer el crecimiento de las especies naturales, tanto vegetales como animales, ahorrando agua y energía y empleando métodos orgánicos de control. Las personas que desean lograr una autosuficiencia completa también cultivan sus propias frutas y verduras en su pequeña huerta. Las siguientes estrategias constituyen una forma de jardinería respetuosa con el medio ambiente.
-No emplee sustancias químicas.
-Elabore el abono con los residuos orgánicos de la cocina, junto con las hojas caídas y los restos de plantas y los arboles.
-Fertilice el suelo con abonos y materias orgánicas como el estiércol y manténgalo siempre en buenas condiciones.
-Emplee paja y estiércol para mejorar la retención del agua y eliminar las malas hierbas.
-Proteja las aves, las mariposas y demás seres vivos por medio de la plantación de especies vegetales favorables para su desarrollo, como flores que segregan néctar.
-Reserva una zona de su jardín para las plantas silvestres con flor.
-Recolecte el agua de la lluvia para regar el jardín. Evite las mangueras y los aspersores, empleando en su lugar el riego por goteo.


MÁS PARA TU JARDÍN ECOLÓGICO
Jardín ecológico
Imitar a la Naturaleza
Es posible convertir un jardín convencional en un jardín ecológico, simplemente, seguiremos los pasos de la naturaleza. Cada jardín tiene su propia vida nosotros seremos sus guías sus nutridores y ellos nos premiaran con su belleza
Lo más importante es cerrar el ciclo de los elementos naturales y hacer uso de los productos biológicos que nos permitan minimizar el impacto de los invasores del jardín, sin recurrir a pesticidas o elementos químicos de síntesis.
Valiéndonos de la propia naturaleza, podemos conseguir que todas las especies de plantas y fauna beneficiosa crezcan en armonía.
El primer paso: El diseño sobre un plano
Hay que tener en cuenta varios factores como orientación zonas de umbrías, vientos dominantes para la implantación de setos, zonas de paso, sistemas de riego y la delimitación de las fuerzas telúricas que continuamente discurren por el suelo ( ver alguna noción de geobiología) con un poco de practica y sensibilidad podemos hacerlo sin necesidad de llamar a un geobiológo Aunque si podemos permitírnoslo es una de las mejores inversiones en la salud de nuestras plantas.
En el diseño del jardín podemos incluir zonas de parterres y dejar zonas de macetas de todo tipo y tamaño incluso utilizar recipientes como tinajas, cantaros rotos, troncos de árboles huecos, corchos o recipientes inusuales que reciclemos siempre que no hayan contenido tóxicos.
Si tenemos suficiente espacio podemos sembrar árboles de hoja caduca y de hoja perenne y dejar un espacio para un pequeño huerto de verduras y hortalizas.
La prueba de la pala
Para saber con qué tipo de suelo contamos se utiliza una pala recta que clavaremos en el suelo perpendicularmente si el suelo está rico y suelto lo haremos sin dificultad, si el terreno es duro la clavaremos ayudándonos con un martillo a continuación en sentido opuesto efectuaremos la misma operación de forma que podamos extraer una paletada de tierra, esta nos dará una primera información. Cada suelo tiene una constitución diferente, pueden ser arcillosos, arenoso, pedregoso, limoso Las plantas necesitan tierra rica y bien suelta para desarrollar en buena forma sus raíces.
Enriquecer el suelo: Compost, mantillo, abono
Un suelo sano produce plantas sanas y resistentes. Los organismos que viven en él como bacterias, hongos, lombrices son bioindicadores infalibles cuantos más colonicen el terreno más productivo y sano será, cuidándolos a ellos, nuestro suelo disfrutará de la salud necesaria, en realidad no nutrimos las plantas nutrimos el suelo y a toda la comunidad de organismos que vive en él, y ellas tomaran del suelo el alimento que necesiten.
Al remover la tierra, si es la primera vez habrá que cavar y voltear con cuidado, hasta que el suelo esté bien suelto pero no más de 20 centímetros de profundidad. De esta manera se logra una textura esponjosa y aireada. En sucesivas actuaciones no habrá necesidad de voltear, solo aflojar.
Para enriquecer el suelo aplicar una capa de mantillo muy hecho esto evita la evaporación, manteniendo el suelo húmedo y suelto
Hay que reservar un lugar en el jardín para el mantillo o abono, a ser posible entre sol y sombra y protegido de los vientos. Para ello podemos utilizar varios palets y hacer recipientes en forma de cajón con la parte delantera al descubierto, para cada cajón se necesitan cuatro palets ,uno debe estar en la base, pues la ventilación es muy importante, lo ideal es hacer dos cajones uno para dejarlo que fermente y el otro para ir rellenando así tendremos siempre materia orgánica para nuestro jardín, si queremos uno de diseño los venden ya hechos de materiales reciclados.
Se debe preparar por capas primero se ponen los desperdicios orgánicos de la casa excepto las cáscaras de los cítricos a menos que se trituren y en alguna capa añadir de vez en cuando unas paladas de tierra del jardín, de nuevo capas de hierbas que arranquemos del jardín, algunas paladas de estiércol a ser posible de granjas ecológica, cenizas de leña, los restos poda a ser posible triturado, pues se integrará antes, y así sucesivamente en verano puede tardar entre tres y cinco meses en madurar y si no llueve nada es conveniente regarlo, en invierno entre cuatro y ocho meses y podrá utilizarse, si es un año muy lluvioso es conveniente cubrirlo. Es conveniente voltearlo de vez en cuando o meter ramas para que se mantenga aireado, que luego se desecharán..
El mejor test para saber si el mantillo está maduro es coger semillas de berros y sembrarlas en una maceta, se humedecen y si germinan de forma regular y con un buen color verde el mantillo está listo, si no germinan o lo hacen de forma irregular o su color es amarillo pálido hay que seguir esperando.
Algunos jardineros biodinámicos utilizan el abono como preparado liquido para fortalecer algunas plantas, para ello cuando el mantillo está maduro se mezcla con agua de lluvia y se filtra. Las plantas tratadas una vez por semana entre mayo y julio se destacan por su vitalidad
La elección de las especies: biodiversidad, biodiversidad, biodiversidad
La biodiversidad es otra de las claves para la buena salud de nuestras plantas, un jardín con pocas especies es antinatural y desestabiliza el ecosistema, Al reducir la biodiversidad resulta más fácil que insectos que estaban en equilibrio con sus predadores naturales se transformen en plagas. Los mecanismos naturales que proporcionan las diversas y sutiles interacciones entre variedades de especies y fauna son la mejor defensa.
Combinación de especies: plantas amigas
La combinación de algunos cultivos evita la aparición de plagas y enfermedades. Se ha comprobado que la proximidad de ciertas plantas es beneficiosa para ambas y al revés la proximidad de ciertas plantas atrae plagas a ambas. Se recomienda emplear hierbas aromáticas como lavanda, salvia, romero, ruda, menta, albahaca, tomillo, estragón... para rodear el perímetro donde se encuentran las plantas ornamentales o para intercalar.
Fauna beneficiosa: insectos imprescindibles
En jardinería convencional se elimina cualquier animal o insecto que aparezca por el jardín. Sin embargo, muchos de ellos son utiles porque se alimentan de otros mas pequeños que si pueden resultar perjudiciales y sin algunos de estos insectos las plantas no se polinizarian
Los productos químicos de síntesis controlan las plagas, pero eliminan también a sus predadores, con lo que se destruye el equilibrio natural. Y las plagas son difíciles de erradicar en su totalidad, aunque se utilicen plaguicidas, con lo que se provocan fuertes rebrotes, que al no tener enemigos naturales nos obligan a una dependencia cada vez mayor de productos contaminantes.
Si se nos cuela algún topo por el jardín hay un pequeño truco que los ahuyenta, enterrar botellas vacías de vidrio, dejando al descubierto 3 ó 4 centímetros del cuello, el viento al introducirse por él emite un silbido que asusta a los topos. También hoy día hay en el mercado ahuyentadores a pilas o solares, para todo tipo de animales
En un jardín sano tiene que haber muchas flores que atraigan a insectos beneficiosos, se pueden atraer especies de pájaros instalando nidos o dejando ramas secas huecas y además contribuiremos a su conservación, la mayoría de especies insectívoras como colirrojos y herrerillos están desapareciendo por el uso generalizado de plaguicidas
Si tenemos espacio lo ideal es tener un pequeño estanque, si no es posible se usan bidones donde recoger el agua de la lluvia, imprescindible para el jardín ecológico.
“Malas hierbas"
La naturaleza nos enseña que en un ecosistema en armonía todos los elementos tienen su función, las llamadas “malas hierbas” no son más que plantas silvestres que han crecido en el sitio equivocado de nuestro jardín, pero, que tienen su utilidad, podemos utilizarlas para obtener más mantillo o como acolchado para no dejar el suelo sin cubierta.
En algunos caso incluso conviene sembrar algunas especies si no las tenemos, como la ortiga con la que se elabora un purín para rociar las plantas, que no solo las vigoriza, sino que ahuyenta los pulgones.
Preparación del purín de ortigas
Para 5 litros de agua de lluvia se necesitan aproximadamente ½ Kg de ortigas frescas y unos 100 gramos de ortigas desecadas, 1 puñado de mantillo y si es posible unas gotas de extracto de flores de valeriana, se deja macerar en un recipiente (nunca metálico) en un lugar soleado, una vez al día se remueve, al cabo de 2 semanas esta listo. Se hace una dilución de 1 parte de purín por 5 de agua (siempre de lluvia) y rociar las plantas.
Ilunimación
Si queremos disfrutar a todas horas de nuestro paraíso privado, instalar lámparas en puntos estratégicos realzará nuestros rincones favoritos.
Existen en el mercado varios módelos para iluminar nuestro jardín con energía solar
Este módelo de gestión crea un jardín natural de ciclo cerrado, donde se aprovechan las sinergias y no existe gasto de energía
Imitar a la naturaleza en los diferentes ciclos de nuestro jardín nos acerca a la permacultura.

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