Amargon o diente de leon
El
mismo nombre que lleva esta planta, al asociarla con la fortaleza del
león, pone de manifiesto que se trata de una planta extraordinaria,
fuerte.
El amargón proporciona excelentes resultados, en los casos en que las demás plantas no llegan a tener efectividad o ésta es muy escasa.
El amargón actúa sobre lo principal del organismo humano, la sangre. Su efecto es ante todo depurativo y, además aumenta el número de glóbulos rojos.
Sabiendo que la vida del cuerpo humano depende de la sangre, hay que reconocer la enorme importancia de esta benéfica planta. Renegenerando y vivificando la sangre, se regenera y vivifica todo el cuerpo.
El amargón tiene específica indicación para las enfermedades de la sangre y del hígado.
los que sufren del hígado, los que padecen ictericia, los que presentan enfermiza palidez en su rostro, no hallarán mejor planta curativa que ésta.. El amargón, no sólo cura a los enfermos, sino que ayuda a los sanos a conservar su salud.
Pero para aprovechar al máximo su poder curativo, no hay que limitarse a tomar tisanas preparadas a base de amargón, sino se debe comer crudo en ensaladas junto con otras plantas silvestres.
Para las ensaladas, sirven las hojas, las flores y también las raíces. Quien quiera comer una ensalada saludable y especial, puede tomar el amargón solo, sin otro acompañante, y así su efecto será más rápido.
Mayor será aún el efecto si se exprime el jugo lechoso que está contenido en sus hojas y raíces, para hacer con él una cura especial contra enfermedades del hígado, de los riñones, de la vejiga, la palidez, la ictericia, la estancación de la vena porta, la inapetencia, la mala digestión, el estreñimiento, los trastornos del bazo, etc.
El jugo lechoso de amargón, no sólo no causa el menor trastorno, sino que además, reporta grandes beneficios a la salud.
El jugo de amargón, los platos preparados con él y su cocimiento (tisana) no solamente purifican la sangre y el hígado, sino que, además limpian y regeneran el estómago, los pulmones, los riñones, la vejiga.
Del tallo del amargón sale un jugo lechoso que, aplicado a los ojos, es un gran tonificante de la vista. Pero sólo deben hacerse 1 o 2 aplicaciones diarias, y poner en cada una de ellas una o dos gotas en cada ojo.
A las brillantes propiedades nutritivas y curativas del amargón, contribuyen de forma decisiva su notable contenido en vitaminas y sales minerales. calcio, potacio, sodo, magnesio, silicio, fósforo, hierro, etc.
CURA DE AMARGÓN
El amargón proporciona excelentes resultados, en los casos en que las demás plantas no llegan a tener efectividad o ésta es muy escasa.
El amargón actúa sobre lo principal del organismo humano, la sangre. Su efecto es ante todo depurativo y, además aumenta el número de glóbulos rojos.
Sabiendo que la vida del cuerpo humano depende de la sangre, hay que reconocer la enorme importancia de esta benéfica planta. Renegenerando y vivificando la sangre, se regenera y vivifica todo el cuerpo.
los que sufren del hígado, los que padecen ictericia, los que presentan enfermiza palidez en su rostro, no hallarán mejor planta curativa que ésta.. El amargón, no sólo cura a los enfermos, sino que ayuda a los sanos a conservar su salud.
Pero para aprovechar al máximo su poder curativo, no hay que limitarse a tomar tisanas preparadas a base de amargón, sino se debe comer crudo en ensaladas junto con otras plantas silvestres.
Para las ensaladas, sirven las hojas, las flores y también las raíces. Quien quiera comer una ensalada saludable y especial, puede tomar el amargón solo, sin otro acompañante, y así su efecto será más rápido.
Mayor será aún el efecto si se exprime el jugo lechoso que está contenido en sus hojas y raíces, para hacer con él una cura especial contra enfermedades del hígado, de los riñones, de la vejiga, la palidez, la ictericia, la estancación de la vena porta, la inapetencia, la mala digestión, el estreñimiento, los trastornos del bazo, etc.
El jugo lechoso de amargón, no sólo no causa el menor trastorno, sino que además, reporta grandes beneficios a la salud.
El jugo de amargón, los platos preparados con él y su cocimiento (tisana) no solamente purifican la sangre y el hígado, sino que, además limpian y regeneran el estómago, los pulmones, los riñones, la vejiga.
Del tallo del amargón sale un jugo lechoso que, aplicado a los ojos, es un gran tonificante de la vista. Pero sólo deben hacerse 1 o 2 aplicaciones diarias, y poner en cada una de ellas una o dos gotas en cada ojo.
A las brillantes propiedades nutritivas y curativas del amargón, contribuyen de forma decisiva su notable contenido en vitaminas y sales minerales. calcio, potacio, sodo, magnesio, silicio, fósforo, hierro, etc.
CURA DE AMARGÓN
No hay comentarios:
Publicar un comentario