Hablando de Conciencia


Posted: 23 Apr 2012 10:52 AM PDT

1.- La semilla de un deseo era un sueño que una vez decidiste plantar

2.- El campo de siembra es el universo, un inmenso horno alquímico que transforma en realidad los pensamientos, creencias, miedos… y también los deseos. Es el terreno de la materialización de lo inmaterial.

3.- Para que germine la semilla del deseo hay que cultivar dentro de uno mismo el don de la paciencia, y seguir viviendo con consciencia cada presente. Confiar en que vendrán las buenas lluvias y la luz del sol lucirá sobre los campos. La desesperanza y las prisas frenan el crecimiento de todo lo vivo. La naturaleza se toma sus tiempos, y éstos nada tienen que ver con los tiempos de nuestro ego.

4.- Vendrán malos vientos, temporales, nevadas…, hay que adaptarse y confiar. Son las resistencias del árbol genealógico, de la sociedad, de la cultura, a veces de la humanidad entera. Una semilla que lleva dentro un potencial deseo, terminará floreciendo, pero nadie dijo que no habría obstáculos. Cada uno de ellos es un maestro del que aprender la lección para seguir creciendo.

5.- El abono y el riego son imprescindibles para que continúe el proceso de germinación. Los pequeños detalles, los actos de cada día que nos dirigen hacia nuestra finalidad y no en sentido contrario, esos que nos lanzan fuera del bucle de la repetición con una poderosa fuerza centrifuga, harán que nos alineemos con la meta hasta alcanzarla.

6.- Llegará un segundo, de un minuto, de una hora, en un día de tantos, en el que veremos como florece al fin la semilla de aquél deseo. Pisaremos fuerte el suelo para sentir que ya no es un sueño, es una realidad para vivirla. Es entonces el momento de agradecer y seguir sembrando.

Plano Creativo.
Enlace: http://planocreativo.wordpress.com/2009/09/05/del-manual-para-la-siembra-de-deseos/
Posted: 23 Apr 2012 09:05 AM PDT
Usted mencionó el miedo como parte de nuestro dolor emocional subyacente básico. ¿Cómo surge el miedo y por qué hay tanto en la vida de las personas? ¿Cierta cantidad de miedo podría ser simplemente autoprotección saludable? Si yo no temiera al fuego, podría poner la mano en él y quemarme.

La razón por la que usted no pone la mano en el fuego no es por miedo, es porque sabe que se quemará. No necesita al miedo para evitar el peligro innecesario, sólo un mínimo de inteligencia y de sentido común. Para estos asuntos prácticos es útil aplicar las lecciones aprendidas en el pasado. Ahora bien, si alguien lo amenazara con fuego o con violencia física, podría experimentar algo parecido al miedo. Se trata de un retirarse instintivo del peligro, pero no es la condición psicológica del miedo de la que estamos hablando aquí. La condición psicológica del miedo está divorciada de cualquier peligro inmediato concreto y verdadero. Se presenta de muchas formas: incomodidad, preocupación, ansiedad, nerviosismo, tensión, temor, fobia, etcétera. Este tipo de miedo psicológico se refiere siempre a algo que podría pasar, no a algo que está ocurriendo ahora. Usted está en el aquí y ahora mientras que su mente está en el futuro. Esto crea una brecha de ansiedad. Y si usted está identificado con su mente y ha perdido el contacto con el poder y la simplicidad del Ahora, esta brecha de ansiedad será su compañera constante. Usted puede siempre hacer frente al momento presente, pero no puede manejar algo que es sólo una proyección de la mente, usted no puede hacerle frente al futuro.

Por otra parte, mientras esté identificado con su mente, el ego gobernará su vida, como he señalado antes. Por su naturaleza fantasmal, y a pesar de los elaborados mecanismos de defensa, el ego es muy vulnerable e inseguro, y se ve a sí mismo constantemente amenazado. Ese, a propósito, es el caso incluso si el ego exteriormente aparece muy seguro de sí mismo. Ahora bien, recuerde que una emoción es la reacción del cuerpo a su mente. ¿Qué mensaje del ego está recibiendo el cuerpo continuamente, el falso ser elaborado por la mente? Peligro, estoy amenazado. ¿Y cuál es la emoción que genera este mensaje continuo? Miedo, por supuesto.

El miedo parece tener muchas causas. Miedo a una pérdida, miedo al fracaso, miedo a ser herido, etcétera, pero en últimas el miedo es el miedo del ego a la muerte, a la aniquilación. Para el ego, la muerte está siempre a la vuelta de la esquina. En este estado de identificación con la mente, el miedo a la muerte afecta todos los aspectos de su vida. Por ejemplo, incluso algo aparentemente tan trivial y "normal" como la necesidad compulsiva de tener razón en una discusión y hacer ver que el otro está equivocado -defendiendo la posición mental con la que usted se ha identificado- se debe al miedo a la muerte. Si usted se identifica con una posición mental, en el caso de estar equivocado, su sentido de sí mismo basado en la mente se siente seriamente amenazado con la aniquilación. Así que usted, como el ego, no puede estar equivocado. Estar equivocado es morir. Se han hecho guerras por esto e innumerables relaciones se han roto.
Una vez que usted ha dejado de identificarse con su mente, que tenga o no tenga razón no influye en su sentido de usted mismo para nada, así que la necesidad forzosamente compulsiva y profundamente inconsciente de tener la razón, que es una forma de violencia, no aparecerá. Usted puede establecer clara y firmemente cómo se siente o qué piensa, pero no habrá agresividad o actitud defensiva en ello.
Su sentido de sí mismo se derivará entonces de un lugar más auténtico y profundo dentro de usted mismo, no de la mente. Preste atención a cualquier tipo de actitud defensiva en usted. ¿Qué está defendiendo? Una identidad ilusoria, una imagen de su mente, una entidad ficticia. Al hacer consciente ese patrón, al ser testigo de él, usted deja de identificarse con él. Bajo la luz de su conciencia, el patrón inconsciente se disolverá rápidamente. Este es el final de todas las disputas y los juegos de poder, que son tan corrosivos para las relaciones. El poder sobre los demás es debilidad disfrazada de fuerza. El verdadero poder está dentro, y está disponible para usted ahora.

Así que cualquiera que esté identificado con su mente y, por tanto, desconectado de su verdadero poder, de su ser más profundo que se arraiga en el Ser, tendrá al miedo como su compañero constante.

El número de personas que han ido más allá de la mente es todavía extremadamente pequeño, así que usted puede asumir que prácticamente todos los que usted conozca o se encuentre viven en un estado de miedo. Lo único que varía es la intensidad del mismo. Fluctúa entre la ansiedad y el terror en un extremo de la escala y una vaga incomodidad y una sensación distante de amenaza en el otro. La mayoría de las personas se hacen conscientes de él sólo cuando adquiere una de sus formas más agudas.

Eckhart Tolle, "El Poder del Ahora".
http://eckharttolle.com/
Posted: 23 Apr 2012 08:17 AM PDT


Un manual de sabiduría concentrada. Eso es este nuevo libro de la maestra Jean Shinoda Bolen, autora del también magnífico libro que toda mujer alguna vez en su vida debe leer, Las diosas en cada mujer.

Dedicado principalmente a las mujeres maduras, a aquellas que están en el límite de convertirse en “viejas sabias” o “viejas de mierda”, en Las Brujas no se quejan, la doctora Bolen se dirige a todas las féminas entusiastas y apasionadas que han decidido elegir el camino del corazón, consagrando su tiempo, energía y creatividad a lo que de verdad les importa. A aquellas que saben que todo está en sí mismas y que no hay nada que deseen allá afuera que no anide ya en su alma.

Las brujas no se quejan, pues quejarse es una actitud que bloquea tanto el desarrollo espiritual como el sicológico; lamentándonos no somos capaces de vivir el presente y nos convertimos en unas lateras (os) incluso para nosotras mismas (os). ¡Ojo al dato jóvenes mujeres! ¡Ojo al dato queridos varones que leen estas páginas!

En trece capítulos breves, para cultivar trece cualidades positivas, que nos harán más felices y también a nuestro entorno, la doctora Bolen revela entre otras, la importancia de meditar; la de escoger un camino con el corazón; la de poseer la fiereza del que defiende lo que más le importa; la de decir la verdad con compasión; la de saber escuchar al cuerpo; la de reinventarse a sí misma en función de las propias necesidades; y la de saborear la parte positiva de la vida.

“Las brujas sabias son capaces de mirar hacia atrás sin rencor ni dolor, son atrevidas, confían en los presentimientos, meditan a su manera, defienden con firmeza lo que más les importa, deciden su camino con el corazón, escuchan su cuerpo, improvisan, no imploran, ríen juntas, y tienen los dedos verdes”.

“Algunas mujeres, muy pocas, son sabias a partir de los 30 o 35 años; ésas a los 60 son increíbles”.

“Cuando un hombre estresado se encuentra con otro, ambos segregan testosterona, que provoca huida o enfrentamiento. Pero si ese mismo hombre se encuentra con una mujer que le comprende, una bruja sabia, su adrenalina baja y su autoestima sube. Y basta solamente con que se siente a su lado”.

Las brujas no se quejan porque son sabias. Porque conocen el poder de la oración y de la meditación. Porque conectan consigo mismas y agradecen sus bendiciones.
Jean Shinoda Bolen tiene 68 años. Es de familia japonesa y nació y vive en Los Ángeles. Doctora en Medicina, analista junguiana y profesora de Psiquiatría en la Universidad de California, está divorciada y tiene dos hijos. Cree que la espiritualidad une y las religiones dividen. Autora de Las diosas en cada mujer, Los dioses en cada hombre, Las diosas de la mujer madura, El sentido de la enfermedad y El millonésimo círculo.

Jean Shinoda Bolen. Libro: "Las Brujas No Se Quejan".
Editorial Kairós, Barcelona, 2008.

Mónica De Simone.
http://www.monicadesimone.cl/
Blog: Haciendo Sagrado lo Cotidiano.
Enlace directo: http://www.monicadesimone.cl/libros/las-brujas-no-se-quejan/
Posted: 23 Apr 2012 07:34 AM PDT
“La Ley de la entrega”.
El universo opera por el intercambio
Dinámico, dar y recibir son
Aspectos diferentes
Del flujo de energía en el universo.

Y con nuestra disposición para dar
Aquello que buscamos, hacemos
Que la abundancia del universo
Siga circulando en nuestras vidas.


También le podríamos llamar la Ley del dar y del recibir, pues el universo opera por el intercambio dinámico. Nada es estático. Nuestro cuerpo mantiene un intercambio dinámico y constante con el cuerpo del universo; nuestra mente mantiene una interacción dinámica con la mente del cosmos; nuestra energía es una manifestación de la energía cósmica.

El flujo de la vida no es otra cosa que la interacción armoniosa de todos los elementos y fuerzas que componen la estructura del campo de la existencia.

Toda relación se basa en un dar y recibir. El dar engendra el recibir, y el recibir engendra el dar. En realidad recibir es lo mismo que dar, pues el dar y el recibir son dos aspectos diferentes del flujo de la energía del universo.
Cuanto más entreguemos más recibiremos, pues mantendremos circulando en nuestra vida la abundancia del universo. En realidad, cualquier cosa que tenga valor en la vida no hace más que multiplicarse cuando se entrega. Si hay algo que no se multiplica por la entrega, es que no vale la pena entregarlo ni recibirlo. Si sentimos que hemos perdido algo por el acto de entregar, es que el don no ha sido entregado de verdad y no generará incremento. Si entregamos algo a regañadientes, no existe una energía detrás de la entrega.

Lo más importante es la intención que se encierra detrás de nuestra entrega y de su recepción. La intención siempre debe ser crear felicidad para el que da y para el que recibe. La intención debe ser tal que sintamos alegría por el hecho mismo de entregar.

La práctica de la Ley de la entrega es muy sencilla en realidad: si queremos tener alegría, entreguemos alegría a los demás; si queremos amor, aprendamos a entrega amor; y así con la atención, el aprecio... y también con todas las cosas materiales, el dinero. En realidad, la manera más fácil de recibir lo que se desea es ayudar a los demás a recibir lo que desean.

Si queremos recibir la bendición de todas las cosas buenas de la vida, aprendamos a otorgar calladamente a los demás la bendición de todas las cosas buenas de la vida.

El mismo pensamiento de entregar, el pensamiento de bendecir, o una sencilla oración tienen el poder de afectar a los demás.
Aprendamos a entregar lo mismo que buscamos.

Aplicación práctica.
1. Vaya donde vaya, llevaré un regalo para todas las personas con que me relacione. El regalo puede ser una frase agradable, una flor o una oración. Pondré así en marcha el proceso de circulación de la abundancia en mi vida y en la vida de los demás.

2. Hoy recibiré con agradecimiento todos los dones que me ofrece la vida: la naturaleza, la luz del sol, el canto de los pájaros, la lluvia de la primavera o las nieves del invierno. También agradeceré todo aquello que recibo de los demás.

De "Las 7 Leyes Espirituales del Exito" de Deepak Chopra.
Fuente: http://www.proyectopv.org/1-verdad/1115marcosesoterismo7leyes.html
Posted: 23 Apr 2012 07:23 AM PDT
La chilena "superpoderosa" de la Ho'oponopono: La desconocida técnica espiritual de los aborígenes de Hawai.

La mujer de la fotografía es Soledad. Ella guarda y comparte un secreto. Son sólo cuatro palabras, que hay que repetir, y que pueden ser la solución efectiva a todos nuestros problemas. Eso es lo que ella plantea, al menos. Y esto fue lo que a mí me pasó... cuando la conocí.

¿Puede una chilena de 54 años, en una pequeña casa de avenida Colón, tener la solución para todos los problemas del mundo?
Ella, muy segura, dice que sí.

Su nombre es Soledad Miranda. La conocí el sábado pasado. A ella y a su filosofía de vida, basada en el Ho'oponopono, una técnica espiritual que idearon los aborígenes de Hawai, hace cientos de años... y que Soledad, a través de talleres mensuales, se dedica a difundir.
Al terminar su charla, esta imperturbable mujer plantea -sin el menor temor a que le digan "chanta" o la tilden de "bruja"- algo que parece imposible: "No soy gurú ni líder espiritual de nadie. Sólo sé que si el 1% de la población mundial practicara esto... ya no habría hambre ni guerras".

¿Puede ser esto cierto?
Mi experiencia aprendiendo el Ho'oponopono, comprenderán, merece ser contada desde un principio.

Desde hace algunos días, con grandes avisos en las páginas de un periódico, se ha publicitado el taller que impartirá en nuestro país, a comienzos de mayo, la argentina Mabel Katz, toda una "autoridad mundial" en la materia. "Aprenderás a transformar tus energías y resolver problemas fácil y efectivamente", promete el anuncio. El curso de dos días, sin embargo, tiene un valor que bordea los $200.000.

Navegando en internet, sin embargo, me topé con la web de Soledad (www.hooponoponochile.cl) y la casualidad de que su taller se impartiría a los pocos días y por un valor de $25 mil. Transferencia electrónica (y mucha curiosidad) de por medio, me inscribí. Y llegué puntual, poco antes de las 10:00 de la mañana, a la casita de avenida Colón en donde se produce esta suerte de "revelación". Fue como asistir a una clase de historia... o de filosofía, junto a otros 20 compañeros de aula, de todas las edades, hombres y mujeres.

¿Mi disposición? Voy a ser sincero: bastante a la defensiva, no muy convencido, buscándole el "pero" a lo que planteaba la profesora. Una actitud un tanto adolescente que -ya les contaré el cómo- Soledad logró cambiar en 180°.

Responsable sí, culpable no

La voz "Ho'oponopono" significa, en lengua hawaiana, "corregir un error" o "hacer lo correcto".
El taller se desarrolla en una pequeña habitación de muros color damasco, con piso de parquet y ventanas de blancos visillos. Soledad habla sin que la sonrisa se le desdibuje de su rostro. Transmite paz. Lo que algunos llamarían un "aura positiva". Y bebe agua, mucha agua, durante toda la exposición.

"Lo primero que hay que comprender" -empieza diciendo- "es que cada uno de nosotros es 100% responsable de todo lo que nos sucede y de todo lo que sucede a nuestro alrededor". Así, de un sopetón, soltó la "clave" del Ho'oponopono: convencerse de que uno es responsable (no "culpable") de todo, pues "el universo físico es una realización de mis pensamientos".

La profesora, entonces, explica que "si mis pensamientos son cancerígenos, ellos crearán una realidad física cancerosa... y si mis pensamientos son perfectos, ellos crearán una realidad física que desbordará amor". Y entrega una fotocopia anillada de un libro de un tal Al McAllister, en donde se "resumen" los conceptos básicos de esta técnica ancestral.

Conceptos que, me disculparán, no pretendo transmitir íntegros en este reportaje. Quiero decir: a los interesados en el tema, no les estoy ahorrando con estas líneas la asistencia al taller. (El siguiente, paso el dato, se dictará el próximo fin de semana, en Chillán y Los Angeles).

Soledad, en todo caso, tiene especial facilidad para ilustrar las ideas con ejemplos la mar de aterrizados: "Hay un dicho que dice 'A lo que me resisto, persiste'. Si estoy preocupada de que me puedo resfriar este invierno, lo más seguro es que caiga en cama (...) O cuando dicen 'viene un gran terremoto en el norte de Chile'... ¿qué están haciendo? ¡Llamando al temblor!".

El pan con mantequilla no engorda
Por eso, enseña, hay que "desprogramarse" de todas aquellas "memorias" que nos predisponen a realidades dolorosas. Aquí está "el secreto" -bastante más elaborado que el best-seller "El Secreto", de Rhonda Byrne- del Ho'oponopono: la denominada 'ley de la atracción' y el convencimiento de que la solución a nuestros problemas llegará "de manera perfecta" y "del modo más insospechado".

Viene entonces la fórmula "mágica", que hasta se puede repetir a modo de mantra, con cuatro conceptos clave:

Lo siento.

Perdón.

Te amo.

Gracias.


Las palabras van dirigidas a la divinidad, lamentando aquella situación que queremos borrar de nuestras vidas (enfermedades propias o ajenas, dolores, preocupaciones, etc.), sintiéndose sinceramente responsable de haber creado esa realidad, atrayendo esas cosas que queremos conseguir (dinero, salud, trabajo, alegrías, triunfos, etc.), generando la "vibración" positiva que posee el amor , y agradeciendo desde ya esa solución que llegará.
Lo sé: no puedo sonar más engrupido. Pero debo confesar que estando ahí, en la casita de avenida Colón, la idea me hizo absoluto sentido. Fue como un momento epifánico, de claridad mental, de nitidez. Como que me cayó la teja del Ho'oponopono. Más aún cuando Soledad, muy suelta de cuerpo, se despacha una frase que nos deja a todos congelados: "Nada de lo que creemos, de lo que nos han enseñado, es cierto. Tenemos que romper con los paradigmas. Las cosas malas que nos suceden, todas ellas, son creadas por nosotros".

Incrédulo, y echando mano al catálogo de lo pedestre, la interrumpo:

-Pero fumar, por mucho que yo quiera creer lo contrario, me producirá cáncer...
-No necesariamente. Pero si así lo crees, es lo más probable.

-¿Y el pan con mantequilla, entonces, no tiene por qué engordarme?
-Exactamente.

Entonces levanta la mano una de mis compañeras de clase. Ella hace una pregunta un tanto más relevante que la mía, en busca de solución para un problema personal. "Detesto a mi jefa", dice... "¿cómo puedo hacerla cambiar? Es pesada, prepotente".
-Tienes que cambiar tú. Y así va a cambiar ella. Puedes repetir 'Divino Creador, sana la rabia que hay en mi, borra las memorias que me hacen percibirla a ella como una mujer engreída. Lo siento. Perdón. Te amo. Gracias'.
Lo importante, añade, es no intervenir en la forma en que llegará la solución: "Sólo hay que permitir que lo perfecto se manifieste. No estorbar, no planificar nada. Hay que esperar. Y creer".

¿Seleccionar lo que pensamos?
Soledad explica que la 'ley de atracción' nos debe llevar a seleccionar lo que pensamos. "Los humanos tenemos alrededor de 60 pensamientos por minuto, mínimo. Y cada pensamiento, necesariamente, va unido a una emoción", asegura. El que manda es el subconsciente. Guardar pensamientos negativos -contraataca Soledad con otro ejemplo- "es tan absurdo como tener un álbum de fotos con los peores momentos de nuestras vidas: los funerales, los accidentes, las enfermedades". Por eso la necesidad de "seleccionar", porque los buenos pensamientos atraen buenas cosas.

Nada entonces de "la vida es difícil... ahorra dinero por si te pasa algo malo", o "no andes sin zapatos, que te vas a resfriar". ¡Pamplinas! "No me va a pasar nada malo ni me voy a resfriar si yo me preocupo de no crear esas realidades", zanja la profesora.

Es entonces, ya casi al final del taller, cuando Soledad nos revela un detalle un tanto intimidante: "Anoche, revisando uno a uno los nombres de ustedes en la lista de inscritos para el taller de hoy, hice Ho'oponopono con cada uno, pidiendo que comprendieran perfectamente lo que les he transmitido hoy".

Y conmigo, al menos, le resultó.

La pregunta del millón: ¿Es una locura hablarle a un vaso de agua?
El cuerpo humano, según explican los entendidos, está compuesto en un 80% por H {-2} O... es decir: agua.

De ahí la importancia que le dan los cultores del Ho'oponopono a la influencia que tienen las palabras y los pensamientos en la organización molecular que puede adoptar el agua.

Según el autor japonés Masaru Emoto, las palabras, oraciones, sonidos y pensamientos dirigidos hacia un volumen de agua influyen sobre la forma que adquieran los cristales de hielo obtenidos del líquido. Según el profesor Emoto, la apariencia estética de los cristales depende de si las palabras o pensamientos sean positivos o negativos.

Si al agua yo le digo "te amo" -plantea esta teoría-, la carga positiva de ese concepto organizará los componentes del agua de un modo armónico, hermoso. Y si le digo "te odio", las partículas líquidas se agruparán de manera oscura, asimétrica, desagradable. Así las cosas, se puede concluir tras los estudios de Emoto, que si el cuerpo humano está expuesto a malos pensamientos o palabras, éste se comportará de manera negativa, predisponiéndose, por ejemplo, a las enfermedades.

Otra práctica habitual entre los seguidores del Ho'oponopono es el beber o cocinar con agua solarizada: exponer el agua, en un jarro de vidrio azul, a la luz solar, para cargarla con energía positiva. Al beberla, dicen, nos estaremos desintoxicando psíquica y físicamente. Advertencia: el consumo de agua solarizada, inicialmente, puede producir pesadillas.

Por: Miguel Ortiz A.
Diario La Segunda.
Sábado, 21 de abril de 2012.
Enlace directo al artículo: http://www.lasegunda.com/Noticias/Impreso/2012/04/739886/una-chilena-superpoderosa-con-ella-aprendimos-hooponopono-la-desconocida-tecnica-espiritual-de-los-aborigenes-de-hawai

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Talleres de Hoponopono en Santiago de Chile. Árawa, Centro de Terapias Integrales.
Andrea Buron
www.andreaburon.cl
Fono: 7-898.92.05.
E-mail: contacto@terapiasintegrales.cl