Se
cree que en una caminata veraniega habría recibido la visita de un ser
extraterrestre que le entregó importante información sobre el futuro de
la humanidad.
En
el año 1935, y mientras se celebraba un ritual de iniciación en un
templo de Rosacruz, uno de los allí presentes se puso a hablar con una
voz que no era la suya. El gran canciller de la Orden transcribió todo
lo que el hermano decía y que en 1976 se público en un libro titulado
“Le profezie di Papa Giovanni” y el hermano no era otro que Angelo
Roncalli, arzobispo de Mesembria que más tarde accedería al pontificio
con el nombre de Juan XXIII.
Juan XXIII ha sido considerado uno de
los Papas más queridos de la Iglesia, este pensador y estadista
comprendió que la estructura de poder del Vaticano estaba totalmente
obsoleta y que la misma economía dentro de este Estado independiente
llegaba a ser poco transparente. Sin embargo el esfuerzo que hizo fue en
vano, ya que antes que establecer nuevas guías, falleció.
El día antes de ser ordenado sacerdote y
de ser ungido como tal, el entonces joven Angelo Roncalli hizo en Roma
algo muy extraño. Con el padre Luigi del Rosario recorrió la ciudad en
un largo peregrinaje. Visitó primeramente San Juan de Letrán, la
basílica de los misterios; allí subió de rodillas la escalinata santa,
la que subió Jesucristo para presentarse a Pilatos, y que Elena, la
madre del emperador Constantino mandó trasladar de Jerusalén a Roma.
Sin embargo, uno de los eventos que más
han marcado la vida de Juan XXIII fue una extraña experiencia vivida en
su estancia veraniega de Castel Gandolfo, en el año 1961. Aunque era un
secreto a voces, su secretario personal decidió hacerla oficial 20 años
después de la muerta del prelado.
“El
Papa y yo estábamos caminando a través del jardín, una noche del mes de
julio de 1961, cuando observamos sobre nuestras cabezas una nave muy
luminosa. Era de forma oval y tenía luces intermitentes, de un color
azul y ámbar. La nave pareció sobrevolar nuestras cabezas por unos
minutos, para luego aterrizar sobre el césped, en el lado sur del
jardín”, narró el secretario.
“Un extraño ser salió de la nave: tenía forma humana, a excepción de que
su cuerpo estaba rodeado de una luz dorada y tenía orejas más alargadas
que las nuestras. Su Santidad y yo nos arrodillamos. No sabíamos lo que
estábamos viendo, pero supimos que lo que fuese no era de este mundo;
por lo tanto debía ser un acontecimiento celestial.”
“Rezamos y cuando levantamos nuestras
cabezas, el ser todavía estaba allí. Esto nos comprobó que no era una
visión lo que vimos. El Papa se levantó y caminó hacia el ser”, añadió
el asistente. “Los dos estuvieron alrededor de 20 minutos uno frente al
otro; se los veía gesticular como si hablaran, pero no se sentían
sonidos de voces. Ellos no me llamaron, por lo que permanecí donde
estaba y no pude oír nada de lo que hablaron”, sostuvo el secretario.
“Luego, el ser se dio la vuelta y caminó
hacia su nave y enseguida se elevó. Su Santidad (sin previa
canonización) dio media vuelta hacia mi y me dijo: ¡Los hijos de Dios
están en todas partes; aunque algunas veces tenemos dificultades en
reconocer a nuestros propios hermanos¡”.
Aunque la experiencia parece increíble,
el secretario nunca supo que fue lo que habló Juan XXIII con este
misterioso ser, sin embargo siempre se ha especulado con algunas
revelaciones que le habría hecho el visitante cósmico.
Cabe destacar también que luego de
aquella experiencia eran continuas las manifestaciones de luces en los
cielos mientras hacían sus paseos nocturnos, al parecer había una
conexión muy directa entre estos seres y el monarca papal.
Apariciones divinas
Aunque la experiencia que lo relaciona
con extraterrestres es la más llamativa, se sabe que este místico Papa
habría tenido ciertos éxtasis en los que supuestamente vio a la Virgen
María.
El primer encuentro entre Dios y Juan
XXIII ocurrió el 12 de febrero de 1959, luego recibió otra visitas en
donde Dios y la virgen hacían una revelación sobre el trágico futuro que
le esperaba a la humanidad.
En este diario el Papa habla del
asesinato de un líder político muy importante y de la entrada de un país
muy poderoso en una guerra que nunca ganaría. También habla de los
conflictos entre Israel y Palestina.
Juan XXIII menciona que Dios le obligo a guardar silencio hasta que llegue el momento adecuado.
Habla también de la caída del comunismo,
de las guerras en varias naciones de la Europa del Este, de la terrible
hambruna que asolara el planeta después de los años 90’s y de una nueva
y terrible enfermedad que devastara el mundo a partir de 1984 (el
Sida).
El 2 de Julio de 1962 recibió la ultima
visita de la Virgen quien le dio noticias alentadoras para un mundo
destruido, la alegría seria traída por extraños visitantes que
aparecerán en la Tierra venidos de otros planetas, ellos vendrán a
sembrar la paz. También se podrá ver en el cielo la imagen del Mesías.
El anunciara el comienzo de un segundo paraíso en el planeta Tierra.
Mientras tanto la Iglesia no se pronuncia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario