LUZBY BERNAL

lunes, 5 de septiembre de 2011

Las raíces del racismo. Parte II

Las raíces del racismo. Parte II


La conciencia racial y la discriminación racial en vuestro planeta han estado siempre orquestadas por el Gobierno Secreto, que quiere distraeros con vuestras emociones discordantes para haceros más manejables como masa, manteniéndoos preocupados con algo ridículo para que disminuya vuestro deseo de cuestionar los asuntos mucho más serios a los que se enfrenta vuestra raza.

Tened en cuenta que ellos son simplemente unos dos mil individuos y vosotros sois seis mil millones. ¿Qué sucedería si toda la población humana se levantara contra ellos (Amorosa y Pacíficamente)?. Podéis estar seguros de que aquellos que forman el gabinete estratégico, cuyo papel es manipular la Tierra y a la población global, emplean buena parte de su tiempo deliberando sobre lo frágilmente que sostienen el poder sobre vosotros y lo fácilmente que esa ratio podría volverse contra ellos -inutilizando sus insidiosos propósitos en cuanto la ola de la conciencia humana recuperase lo que se le ha arrebatado.

Hay muchos métodos empleados para manteneros obedientes y que se han empleado desde los primeros días de vuestro nacimiento como seres terrestres.

Hay un orden en el proceso de poseer a la raza humana, un patrón de lo más simple que se conoce en los círculos internos del Gobierno Secreto como 'La Receta'. Se compone de siete 'ingredientes' esenciales para dirigir las emociones humanas hacia la conducta deseada, mezcla de obediencia, resignación y sumisión.

Son los siguientes:

1. 'Desconectar' diez de los doce filamentos del código de luz del ADN humano, logrado a través de la activación de la rejilla electromagnética colocada alrededor del planeta Tierra. (Estas frecuencias disonantes dispersaron las oleadas de luz cósmica y perturbaron la
Red Gossamer, para que la Familia de Luz no pudiera alcanzaros).

2. Manipular las frecuencias de la Tierra para mantener el planeta desequilibrado, acentuando la polaridad tridimensional.

3. Mantener a la raza aislada de toda inteligencia extra-planetaria, al mismo tiempo que separa a unas de otras.

4. Incitar su división por razas, sexos, religiones y comunidades; estimulando el odio, el miedo, el prejuicio y el resentimiento que se halla en la base de las frecuencias emocionales humanas.

5. Alimentar sus yoes animales a través de la supervivencia de los centros de la sexualidad -a través del estancamiento, la manipulación sutil y el control mental.

6. Crear falsos líderes -iconos en quienes las masas depositen su confianza cuando las cosas funcionan bien y les culpen cuando no es así.

7. Premiar al obediente, castigando al rebelde.

Por elementales que parezcan (pues, desde luego, no pretendemos explicar los males de la raza humana en 'siete pasos fáciles'), estos siguen siendo los parámetros generales de control que todavía se utilizan contra vosotros -como lo han sido a lo largo de la historia humana. Es nuestra intención, en estas transmisiones, dilucidar estos aspectos con mayor detalle, pues constituyen el fundamento de los secretos y mentiras que han de lanzarse ahora a la hoguera -dispersando sus cenizas y sanándolas en el océano cósmico del Todo-lo-que-Es.

Tened en cuenta lo que os hemos dicho sobre las cuatro razas principales y cómo la magnífica unión de esos elementos genéticos en vosotros forman la esencia de la naturaleza humana. Tenéis poder físico (el instinto de supervivencia), una gran capacidad para el amor y las emociones intensas, un intelecto exquisito y el impulso de conquistar la grandeza... de dominar el Universo.

Tenéis el quinto elemento, la semilla terrenal: vuestro acorde de Gaia.

Tenéis el sexto -la conciencia superior de la Familia de la Luz- latente en vuestro interior, esperando el despertar de lo que siempre ha sido vuestro.

Pensad acerca de cómo estos aspectos de vuestra totalidad forman el conjunto mayor de la humanidad y cómo todos contribuyen a la magnificencia del Homo sapiens.

Tened presente que alienaros los unos de los otros (y de la Comunidad Galáctica) es esencial para la estimulación de vuestra conciencia egoica, en la que cumplís sus obras para gratificación del ego... para la 'recompensa'.

Sabed que la perpetuación de las distinciones raciales es deliberada y que los bolsillos de los extremistas que pueblan vuestras sociedades (los llamados 'cabezas rapadas', separatistas y segregacionistas) son financiados secretamente e instigados como parte de un esquema central altamente organizado. Ellos, los perturbadores visibles, son elementos claves en el diseño del aislamiento humano -guerreros del Poder-.

De estos, algunos son muy conscientes de que la arquitectura del odio humano es mera estrategia manipuladora, mientras que otros han sido programados para creer verdaderamente en la superioridad de las razas y las religiones -alimentando sus visiones ciegas como si fuesen 'intuiciones'-.

Pensad en la llegada del mismísimo Adolfo Hitler, que muchos creyeron que era 'Satán' encarnado. Ciertamente, ha sido cristalizado en vuestra conciencia grupal como el Anticristo -arquetipo del mal en vuestro mundo-.

Era un individuo que trajo a la encarnación un bagaje de la sustancia más oscura, karma acumulado en un retorno repetitivo a la forma de lo más doloroso, pues esta alma eligió aferrarse a las sombras y cosechar las recompensas materiales de tales elecciones -si pueden llamarse 'recompensas'-. Sugerimos que era un candidato perfecto para ser iniciado en el ejército del Gobierno secreto -guerreros contra la paz y la libertad de los seres del Planeta Tierra.

El constructo Hitler de odio y supremacía racial ha sido y todavía es estimulado en vuestro interior deliberadamente, mantenido vivo tanto por aquellos que han sufrido por su culpa como por los 'neonazis' que han sido programados para reavivar la adoración de esos oscuros iconos. Vuestros registros históricos contemporáneos, las historias de la Segunda Guerra Mundial, están impregnados con el hedor de la muerte de los inocentes, víctimas de la intención más cruel y de la indecencia humana.

El pueblo judío se ha dedicado colectivamente a transmitir la historia de generación en generación, para toda la eternidad. Comprendemos su indignación y su desprecio, pues fueron ellos, más que ninguna otra minoría étnica, los que sufrieron la violencia de su furia. No obstante, nos gustaría sugerir que el empeño de vuestra civilización moderna en no abandonar el recuerdo (sea nacido del odio hacia el verdugo o de una renovada adoración del héroe oscuro) no hace más que manteneros atados a la intención violenta, acentuando la vibración Hitler y fortaleciendo su huella etérica.

Es una cuerda que más valdría romper.

Toda guerra es cruel e indecente y, sin querer de ningún modo minimizar la injusticia perpetrada sobre las víctimas de Hitler, os pedimos que recordéis que la guerra, el violento intercambio entre seres semiconscientes, es al mismo tiempo un acto de inconsciencia colectiva. Para provocaros y que matéis a otros, el Poder estimula en vosotros las diferencias de raza, de religión, y las conductas de separación; esto se logra activando al 'animal' en vosotros -a menudo mediante el uso de tecnología subliminal-.

Estáis programados para creer que vuestra supervivencia, las estructuras de vuestras creencias más arraigadas, vuestra gratificación emocional y vuestro (sentido del) poder son amenazados por quienes son 'diferentes' a vosotros. Estáis acorralados en naciones, religiones, sectores raciales -incluso barrios- y se os hace creer en la ilusión de que esto es unión, la organización de seres semejantes, en la que halláis identidad y fuerza.

Lo que no queréis creer es que los Hitlers del mundo sólo llegan a tal poder porque la Autoridad reconoce sus capacidades carismáticas, pues sirven para estimular el miedo y la indefensión en la conciencia de la masa. Así es como el Poder se las arregla para mantener a mil millones de seres bajo el control de unos cuantos miles. Como los políticos corruptos de vuestros gobiernos contemporáneos, Adolfo Hitler fue financiado por el Gobierno Secreto para hacer su trabajo sucio, al mismo tiempo que se representaba una especie de prueba del Gobierno Mundial Único, que (como sabéis) está tomando forma ahora... en el ensayo general de El mayor espectáculo sobre la Tierra, 'representándose' ya en el teatro global.

Hay mucho más en la conspiración de Hitler de lo que os dais cuenta -mucho más de lo que se os ha hecho creer sobre la causa y el efecto de su brutal ofensiva-. La historia oficial es falsa: Hitler no era un loco de remate, como casi siempre se le pinta. Ni era el arquitecto único del reino del terror que define la época en que caminó sobre la Tierra. Más bien era un hábil manipulador y una importante herramienta del Poder -como lo eran sus aliados en las tierras japonesas y en la Italia fascista-. Era un caballero del Gobierno Secreto, un intérprete en el escenario del poder global.

Hitler surgió de las filas de sociedades secretas que le ofrecieron un tremendo respaldo financiero -de una especie que trasciende vuestras fronteras nacionales-. Os decimos que tenía financiación que se extendía más allá de las bóvedas de la Alianza Oscura. No creáis la propaganda de los 'buenos chicos' con que se os ha alimentado para justificar vuestra parte en esa guerra, y las muertes de tantos maridos, hermanos e hijos inocentes. Adolfo Hitler tenía libertad para meter la mano en la inagotable olla de oro del Gobierno Secreto, pues estaba encargado de desempeñar el papel de Satán, como lo están vuestros súper-granujas contemporáneos -pues se crean constantemente, para convenceros de vuestra vulnerabilidad-.

Adorador de las fuerzas oscuras, Hitler sintonizó con los aspectos más tenebrosos de la magia oculta, desarrollando sus habilidades para manifestar esas energías en lo material -un verdadero mago negro-. Estaba bien entrenado por la élite del poder en el empleo de tecnologías de control mental, y todavía tenéis que entender plenamente cómo la aplicación de frecuencias subliminales e imágenes se utilizó para hipnotizar y manipular sus ejércitos y a la ciudadanía -incitando a su fervor y su obediencia nacionalista-. Se utilizaron también para crear el narcótico de la resignación que volvió a sus enemigos lo suficientemente pasivos para ser dominados y a la gente lo suficientemente drogada como para permitirlo.

Este aspecto de la sumisión subconsciente nunca se ha elaborado debidamente en los libros de historia, pues las técnicas que lograron estas respuestas constituyen todavía una parte activa de las manipulaciones que se están llevando a cabo en la sociedad global. Son todavía secretas. Los escritores de los libros -los cronistas del Gobierno Secreto- no se encargan de deciros la verdad. Son autores de mentiras que se utilizan, a lo largo de la historia, para controlar a las masas y consolidar imágenes falsas en el inconsciente colectivo.

Hitler tenía acceso a las tecnologías emergentes que ahora inundan vuestro mundo, pero afortunadamente estaban todavía naciendo (o renaciendo) y dando sus primeros pasos. Esto incluía la manipulación genética, el arma de Tesla, armamento biológico, químico y atómico, y su sueño: la clonación del prototipo ario para establecer la supremacía blanca en el planeta Tierra. Estaba encargado, en cierto sentido, de servir como una especie de test piloto del Nuevo Orden Mundial que se estaba preparando para esta etapa de vuestra civilización, cuando se esperaba que la población humana se disparara hasta los cinco mil millones.

Habéis superado esos cálculos en más de un billón de seres; el Gobierno se dio cuenta de esto años antes de crear el virus del sida.

Mientras que la tarea de Hitler era el exterminio del pueblo judío, la masacre actual de la vida en vuestro planeta -una guerra encubierta vírica y bacterial- tiene un alcance mucho mayor. Este programa de reducción-de-la-población apuntó primero hacia los homosexuales, los consumidores de droga y la población negra de África.

Hoy, como ellos se proponían, el sida ha dominado de tal modo el escenario mundial que podemos ver cómo uno de cada siete individuos está ya infectado -y cosas así pronto se convertirán en algo todavía más espectacular-.

Si tenéis dificultad en aceptar la idea de que un virus letal se ha introducido deliberadamente en la sociedad para reducir el número de habitantes, entonces vais a pasar por un mal momento para comprender lo que os espera en los almacenes ahora que un Nuevo Orden Mundial ha pasado la fase de prueba y se está imponiendo abiertamente en la sociedad global.

En cuanto al malvado Hitler... vayamos directamente a su 'trágico final'. El no murió atrapado en su guarida por los presuntos héroes, ni se suicidó con su amante aria -esa historia es pura invención-. ¿Creéis que una persona tan obsesionada con el poder totalitario dejaría su propia supervivencia a la suerte, descuidando un simple plan de huida? Además, ¿creéis que una personalidad así -cuyo ego exigía absoluta supremacía sobre todos los demás- recurriría al cobarde acto del suicidio?

No, todo eso es erróneo.

O más bien, como algunos de vosotros estáis descubriendo... es una mentira.

Os recordamos que la penetración en el subsuelo se ha emprendido desde un tiempo tan remoto como la Atlántida, donde sofisticadas estaciones de energía formaban parte de una amplia red subterránea. Estos planos están todavía en manos del Gobierno Secreto.

Bases militares, laboratorios y comunidades subterráneas recorren literalmente vuestro planeta y constituyen, hoy en día, las oficinas centrales de indecibles operaciones científicas y militares encubiertas. Estaciones de lanzamiento nuclear, en estado de emergencia las 24 horas del día, funcionan abiertamente bajo el monte Cheyenne, en la región conocida como Colorado; incluso se ha permitido a ciertos medios de comunicación autorizados entrar y realizar entrevistas allí -sólo para haceros saber hasta qué punto la suerte está en contra de vosotros. Bases similares se hallan esparcidas por todo el globo.

Otras instalaciones del subsuelo, como el polémico lugar denominado 'Área 51', permanecen relativamente secretas, pues la naturaleza de sus investigaciones en naves extraterrestres y propulsión antigravedad todavía se os niega.

A los cuarteles generales nazis de Hitler y sus accesos a túneles secretos se alude brevemente en la documentación de la Segunda Guerra Mundial, pero poco se ha dado a conocer sobre adonde conducían esos pasillos secretos.

Algunos sugieren que se usaban como 'carreteras de huida' y es parcialmente correcto. Insistimos en que no eran los cuerpos muertos de Adolfo y su 'Eva' los que se hallaron en la 'escena del suicidio'. El montaje de la escena de la muerte fue preparado cuidadosamente; sus devotos 'dobles' fueron asesinados para proporcionar los cadáveres -para convencer al mundo de que el brujo malo y su bruja habían muerto por fin y que el 'bien' había triunfado sobre el mal.

Antes de la toma del bunker privado de Hitler, habían existido frecuentes pasajes que conducían a instalaciones militares subterráneas claves de los agentes del Gobierno Secreto. Allí, en el oscuro mundo del subsuelo, no hay naciones... no hay fronteras. Os pedimos que tengáis esto en cuenta cuando pensáis en enemigos y héroes, en los líderes 'buenos' y 'malos' del mundo.

Hitler vivió veinte años más en el subsuelo, sirviendo al Poder, contribuyendo con su genio estratégico a los planes para el Nuevo Orden Mundial y aportó mucho a vuestro actual dilema global -al mismo tiempo que aseguraba que su recuerdo (y su vibración) siguiera vivo.

Permitid que os sugiramos que la conciencia colectiva que ha hecho de Hitler un súper-malvado arquetípico ha creado también a los nuevos nazis.

Son avivados por el odio y la aversión de sus víctimas de mediados de siglo y nos preguntamos cuándo vosotros, una sociedad consciente, vais a liberaros de él. Con lo que os hemos dicho de la resonancia1, deberíais entender cómo las energías oscuras y las emociones inferiores ligadas a la memoria realmente os conectan con él -fortaleciendo esa oscura vibración en todos los niveles. No olvidéis que energías semejantes se atraen entre sí, y que el odio al tirano resuena con sus pensamientos más oscuros... que, os recordamos, todavía flotan en los éteres.

Sólo cuando podáis perdonar los modelos de oscuridad podréis subir de nivel. Sólo entonces la grotesca sombra palidecerá y finalmente se disipará.

Quizás os haga pensar que el Poder alimenta la historia de Hitler para que aumentéis la oscura vibración con vuestro resentimiento, vuestro sentido de victimización y vuestra aversión.

La limpieza étnica es un mal de lo más incomprensible, y perdonar a los déspotas de la muerte no es tarea fácil. Ahora bien, no olvidéis tampoco que el lado heroico de esa guerra lleva una estrella manchada, pues, a pesar de que los medios de comunicación tratan de evitar la cuestión nuclear, debéis recordar que la Alianza occidental eligió la opción 'final' para las poblaciones indefensas de Hiroshima y Nagasaki.

Allí mataron y aniquilaron a inocentes.

Vuestros padres creían que el 'no hay otra posibilidad' excusa tal acto omnipotente, como si el construido ataque enemigo sobre el sagrado suelo americano -el incidente de Pearl Harbor- pudiera justificar de algún modo la respuesta final: la detonación de tal fuerza sobre todos los seres vivientes de ese mundo. Nunca olvidéis que vuestros líderes tenían que provocar a la población hasta tal punto que pudieran justificar su entrada en la guerra y la definitiva detonación de su nueva arma nuclear 'secreta' sobre toda una población -la entonces gran nación enemiga, conocida por vosotros como Japón-.

Vuestra actitud consciente de esquivar ese suceso tan importante nos parece un extraordinario ejemplo de cómo sois manipulados por el Poder. Mientras que la historia de Hitler resuena interminablemente a través de las ondas de la conciencia humana, en casi ninguna parte se hallan referencias a la devastación atómica provocada por los 'buenos chicos' de esa guerra. ¿Comprendéis cómo vuestra percepción de los sucesos que tienen lugar en vuestro mundo está moldeada de fábrica y cómo se distorsiona la verdad?

Vosotros -trabajadores de la luz en Gaia- habéis venido a ayudar a atravesar las pantallas de humo y preparar el camino para vuestro paso por los Días del Desierto hacia el no-tiempo. Es un proceso en el que hay que funcionar desde la mente correcta y con la acción correcta. Y esto tiene que ver con llegar hasta la historia secreta y sacarla del saco de mentiras que ha envuelto vuestro mundo.

Tiene que ver con vivir en la verdad.

Comienza con el perdón y viaja sobre las olas del amor incondicional.




Extracto del Capítulo 4.
Las Revelaciones Sirianas
No dejéis de leer sus dos primeros libros: El Cosmos del Alma: una llamada al despertar de la Humanidad (Arkano Books) y Vuelve la Atlántida: las luchas de la oscuridad y la luz (Editorial Sirio). Para más información sobre sus conferencias, talleres y programas de facilitadores del ADN, podéis escribir a Patricia a la siguiente dirección:
patcori@tiscalinet.it www.sirianrevelations.net

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