LUZBY BERNAL

martes, 3 de agosto de 2010

Musica del Alma.

La música del alma despierta e inspira de inmediato nuestros corazones porque encarna al Supremo Absoluto. La música del alma es la Luz que quiere expresarse de un modo divino. Igual que la oscuridad quiere manifestar su autoridad aquí en la Tierra, la Luz quiere también manifestar su Realidad y su Divinidad de un modo específico.La Luz es el alma de todas las cosas. La Luz es el alma de la música. La Luz es el alma del amor y la Luz es el alma de todo arte. Cuando la Luz se manifiesta en forma de música, es la música del alma.

Música significa auto-expansión y unicidad. El Ser se expande por medio de la música. El Ser que se expande no es el ser individual sino el Ser ilimitado. La música es la expansión de la Realidad ilimitada.

Sin duda podemos utilizar la música para ayudarnos en nuestra vida espiritual. La música y la vida espiritual son como hermanas gemelas; no podemos separarlas. ¿Cómo podemos separar dos dedos o dos ojos? Viven el uno junto al otro. Si un ojo no funciona bien, sentimos que nuestra visión es imperfecta. La música y la vida espiritual pueden fácilmente ir juntas; la una complementa a la otra. La música ayuda al buscador espiritual a profundizar en sí mismo para obtener la máxima satisfacción de la vida, de la verdad, de la realidad. La vida espiritual, a su vez, ayuda a la música a ofrecer su capacidad y su fortaleza, que es la luz del alma, al mundo en general.

Cuando escuchamos música espiritual o cuando nosotros mismos interpretamos música espiritual, inmediatamente nuestra existencia interna se eleva alto, más alto, altísimo. Se eleva y entra en el Más Allá, el cual está constantemente tratando de ayudarnos, guiarnos, transformarnos y moldearnos en nuestra verdadera imagen trascendental, nuestra verdadera divinidad. Cuando escuchamos música del alma o interpretamos una pieza de música del alma, sentimos una especie de estremecimiento en nuestra existencia entera. Desde la punta de los pies hasta lo alto de la cabeza sentimos que un río está fluyendo a través de nosotros, un río de conciencia iluminada.

Música y Meditación

Después de la oración profunda o la meditación, la música es de suma importancia en nuestra vida espiritual. La meditación es como una ruta directa, o un atajo, hacia la meta. La música es un camino que está absolutamente despejado: puede ser un poco más largo, pero está muy despejado de obstáculos. Si uno puede interpretar música espiritual o escuchar música espiritual, el poder de su propia meditación aumenta. La música, la música del alma, le añade algo a nuestra aspiración. De la misma manera, si un aspirante espiritual quiere ser músico, aunque no tenga conocimiento musical, podrá ser un buen músico porque la oración y la meditación contienen todas las capacidades. Puede que nunca hayas estudiado música, pero si rezas y meditas con fervor, entonces, dentro de tu oración, dentro de tu meditación, por la Gracia del Supremo, el poder de la música tomará cuerpo. Entonces puedes emplear este poder a tu manera.
Cada vez que se interpreta música del alma, obtenemos inspiración y deleite. En un abrir y cerrar de ojos, la música puede elevar nuestra conciencia. Pero si también rezamos y meditamos, entonces estamos sin duda más iluminados y colmados que un amante de la música que no lleva conscientemente una vida espiritual. Cada músico espiritual está esparciendo conscientemente la Luz de Dios en la Tierra. Dios es el Intérprete cósmico, el Intérprete eterno, y nosotros somos Sus instrumentos. Es el Supremo quien hace el instrumento adecuado. Entonces, es Él quien hace que el intérprete toque adecuadamente, y es Él quien hace al músico.


Sri Chinmoy

CusiHuasi

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