Atraes lo que temes.
El Fuego del amor quema todo tu temor.
Deja entrar en ti el fuego de la purificación.
La mirada amorosa de la Diosa es fuego espiritual
que penetra y calcina toda suciedad,
toda mezquindad, todo sinsentido.
Arde en ti el proceso ígneo de la transformación.
Glorifica a tu Diosa que es la misma desde siempre.
No hay diferencia de credos y culturas.
Dios/Diosa es uno/una.
Dios/Diosa es amor.
La Diosa guarda la inmensidad de su luz en cada núcleo
de cada átomo de cada molécula que componen
cada una de tus células.
Su luz es infinita y mora encapsulada dentro de ti.
Es muy poderosa. Es esencia. Es pura. Quema.
Es Fuego Divino.
El proceso de liberación es lento y progresivo.
Desencapsular el fuego divino del interior del núcleo
de cada uno es la tarea de estos tiempos.
Ésta es la revelación de la luz de la Diosa en sus cuerpos y en la Tierra.
El fuego del amor todo lo transforma.
El Universo es en ti.
La magnitud del universo espiritual es infinito.
La Diosa mora en los cuerpos de carne.
Glorifiquen su estancia en la Tierra.
La maestría se revelará desde el interior de cada ser humano.
La voz de la Diosa susurra a los oídos del corazón.
El corazón que oye adquiere maestría para revelar y transmitir el mensaje.
La Tierra llora el desamor.
Pero sólo en la Tierra será posible sembrar de nuevo
las semillas del amor.
-Mi identidad es disolverme en ti, Madre Cósmica
Reverencio tu silencio creador
Soy pequeña y en mi pequeñez accedo a tu grandeza
Reverencio tu luz oculta dentro de mí
Hazme capaz de servir a tu Luz-
El Fuego del amor quema todo tu temor.
Deja entrar en ti el fuego de la purificación.
La mirada amorosa de la Diosa es fuego espiritual
que penetra y calcina toda suciedad,
toda mezquindad, todo sinsentido.
Arde en ti el proceso ígneo de la transformación.
Glorifica a tu Diosa que es la misma desde siempre.
No hay diferencia de credos y culturas.
Dios/Diosa es uno/una.
Dios/Diosa es amor.
La Diosa guarda la inmensidad de su luz en cada núcleo
de cada átomo de cada molécula que componen
cada una de tus células.
Su luz es infinita y mora encapsulada dentro de ti.
Es muy poderosa. Es esencia. Es pura. Quema.
Es Fuego Divino.
El proceso de liberación es lento y progresivo.
Desencapsular el fuego divino del interior del núcleo
de cada uno es la tarea de estos tiempos.
Ésta es la revelación de la luz de la Diosa en sus cuerpos y en la Tierra.
El fuego del amor todo lo transforma.
El Universo es en ti.
La magnitud del universo espiritual es infinito.
La Diosa mora en los cuerpos de carne.
Glorifiquen su estancia en la Tierra.
La maestría se revelará desde el interior de cada ser humano.
La voz de la Diosa susurra a los oídos del corazón.
El corazón que oye adquiere maestría para revelar y transmitir el mensaje.
La Tierra llora el desamor.
Pero sólo en la Tierra será posible sembrar de nuevo
las semillas del amor.
-Mi identidad es disolverme en ti, Madre Cósmica
Reverencio tu silencio creador
Soy pequeña y en mi pequeñez accedo a tu grandeza
Reverencio tu luz oculta dentro de mí
Hazme capaz de servir a tu Luz-
Fuente: Mujer Sagrada
CUSI HUASI
No hay comentarios:
Publicar un comentario